jueves, mayo 05, 2005

Proveedor listillo

Sonrisas profidentLos proveedores son un grupo interesante. Como los clientes, los repartidores, los familiares o los revisores del autobús, los hay de todo tipo. Unos te caen mejor y otros peor. A unos les compras más y a otros menos. Lo que no me podía imaginar es que alguno fuera tan listillo que perdiera un cliente de un montón de años el primer día.

En nuestro quiosquillo hacemos caso al gremio de odontólogos y vendemos dos conocidas marcas de chicles sin azucar. Como es normal, los comerciales de ambas empresas están a la greña por lograr que le compremos más que al otro. Fruto de este interés, el comercial de la marca A (qué coño, el de Orbit) que vendía menos que el de B (Trident), aprovechó hábilmente la llegada del nuevo quiosquero para ofrecernos gratuitamente un expositor colgante que liberara nuestro abarrotado mostrador. El resultado fue doblemente beneficioso. No sólo nos facilitó los problemas de espacio sino que pasó a vender más que la competencia gracias a la mejor visibilidad de su producto. El vendedor de B se dio cuenta y rápidamente nos propuso traer otro expositor para sus propios productos. También accedimos y el día señalado el que se presentó con el expositor fue un nuevo vendedor que teóricamente haría en adelante nuestra ruta. El señor venía con ayudante para colgar el artilugio.

Chicles OrbitSe ve que le moló más el sitio del proveedor A, porque nos pidió desmontarlo y poner ahí el suyo. Cuando le dijimos que no, dijo que sólo sería un momento, para ver cómo quedaba, y que luego lo dejaría todo como estaba. Como no se puede discutir con alguien que quiere trabajar dos veces le dejamos hacer. Durante la operación al muy patoso se le desmontó el chiringuito y nos esturreó los paquetitos de chicles (curisamente, sólo los de la competencia). Tras recogerlos y colocarlos en su sitio nos mostró orgulloso cómo había quedado todo y se largó.

Había chicles por colocar y al ir a dejarlos en su sitio vimos que... que no cabían. ¿Pero si hace cinco minutos estaban ahí expuestos? Resulta que faltaba un estante en el expositor. El estante en cuestión apareció enseguida.., en la papelera de al lado. No sabemos si el muy cabrón lo hizo queriendo o a propósito. El caso es que nos tocó mucho las narices. Una semana después apareció el antiguo vendedor y cuando le digimos que se largara se asustó. La historia del cabrón de su colega no pareció sorprenderle mucho. El caso es que prometió que no volvería a ocurrir y que se aseguraría que el susodicho no aparecería más por nuestro quiosco (más por protegerlo a él de un garrotazo que por otra cosa). Me joden los listillos y mucho más cuando son tan tontos. Ahora siempre recomendamos a la competencia (Orbit, orbit, orbit) y venden mucho menos. Y el día que necesitemos espacio para exponer otra cosa, los chicles trident van a desaparecer del mostrador. Y al que no le guste, que busque vendedores menos listos.

2 Comments:

At 22/1/07 10:04, Blogger tari said...

jajajja perdona que em haya emtido en tu blog sin conocerte, pero el tema em suena mucho y em he reido un monton! yo tengo tb un peqñ negocio y ya hemos prohibido la entrada a los dos comerciales de chicles.. solo nos vende el comercial de las gomonolas q al fin y al cabo le da igual cual compremos...
un dia vino el de orbit y s epuso muy pesado pq queria ponernos un megaexpostor y yo no queria ya q mi negocio es peqñ y con una marca de chicles tengo suficiente... con decirte q se puso medi agresivo y se fue muy enfadado..... creo q les vendria bien un cursillo de buenos modales! :D

 
At 22/1/07 21:31, Blogger dalr said...

Pues no te perdono. Y como penitencia te impongo que vengas más por aquí ;-)

La verdad es que algunos comerciales van un pelín desesperaos. Mírate los posts del cutrevendedor de mecheros y el de mi primera amenaza de muerte (un vendedor de calcetines...). Es que la cosa está muy malita.

 

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