Xenofobia y racismo
Siempre presumí de no ser racista y de ser muy poco xenófobo. Entre mis amigos ha habido gitanos, indios (el Cholo, peruano, ofrecía un menú 3 ptas más barato que los comedores universitarios), árabes y hasta un japonés, Matsumoto, que se cabreaba bastante cuando lo llamábamos chino.
Y, si en alguna ocasión he tenido un arranque racista, me lo he aguantado porque el negro, chino, moro o lo que fuese no tenía culpa alguna del color de su piel.
Pero con el tiempo estoy empezando a cambiar. La culpa la tiene Salva.
Cuando me hice cargo del quiosco la gente me piropeaba en base a que conmigo tenían un quiosquero amable, campechano, sonriente y, que de vez en cuando, se permitía tener su chispa de humor. Cierto es que perdí algún cliente por intentar educarlo pero también es verdad que, por la misma razón, gané otros. Cuando Salva se incorporó, unos cuantos dejaron de venir o sólo venían si estaba yo. Incluso me aconsejaban que tuviera ojo porque “con esta gente nunca se sabe”. Y me sentaba mal. Resulta que a la larga están teniendo razón. No porque se confirmen sus sospechas sino por todo lo contrario.
- ¡Qué suerte ha tenido con el chico!
- Es muy educado y siempre está al tanto de lo que quieren los clientes.
- Mire, ve. Con un empleado así usted puede ir más descansado y con la tranquilidad de que el muchacho cuida bien del negocio.
A mí ya nadie me dice por ahí te pudras y todos los elogios se los lleva “el chico”. Y encima se lo está creyendo. Si algún día llego tarde, mira el reloj, pone mala cara y me espeta:
- Señor Quiosquero, voy a tener que rebajarle el sueldo.
Yo cayo no me vaya a caer más gorda. Pero a medida que le voy consintiendo cosas, él se toma más prerrogativas. Como el día 9 se casa se ha concedido una semanita de vacaciones. Así, sin más. Como si los periódicos se vendieran solos…
Sabe, además, que ando bastante mal de la espalda; vamos, que la raspa me duele desde las cervicales hasta el cóccix. Pues el tío se pone como un loco a hacer paquetes de devolución y yo llego baldado al día siguiente. Le digo que tendré que coger la baja.
- No –me dice-, esa palabra no existe en esta empresa.
Pues a aguantar ¡qué remedio!
Y, si en alguna ocasión he tenido un arranque racista, me lo he aguantado porque el negro, chino, moro o lo que fuese no tenía culpa alguna del color de su piel.
Pero con el tiempo estoy empezando a cambiar. La culpa la tiene Salva.
Cuando me hice cargo del quiosco la gente me piropeaba en base a que conmigo tenían un quiosquero amable, campechano, sonriente y, que de vez en cuando, se permitía tener su chispa de humor. Cierto es que perdí algún cliente por intentar educarlo pero también es verdad que, por la misma razón, gané otros. Cuando Salva se incorporó, unos cuantos dejaron de venir o sólo venían si estaba yo. Incluso me aconsejaban que tuviera ojo porque “con esta gente nunca se sabe”. Y me sentaba mal. Resulta que a la larga están teniendo razón. No porque se confirmen sus sospechas sino por todo lo contrario.
- ¡Qué suerte ha tenido con el chico!
- Es muy educado y siempre está al tanto de lo que quieren los clientes.
- Mire, ve. Con un empleado así usted puede ir más descansado y con la tranquilidad de que el muchacho cuida bien del negocio.
A mí ya nadie me dice por ahí te pudras y todos los elogios se los lleva “el chico”. Y encima se lo está creyendo. Si algún día llego tarde, mira el reloj, pone mala cara y me espeta:
- Señor Quiosquero, voy a tener que rebajarle el sueldo.
Yo cayo no me vaya a caer más gorda. Pero a medida que le voy consintiendo cosas, él se toma más prerrogativas. Como el día 9 se casa se ha concedido una semanita de vacaciones. Así, sin más. Como si los periódicos se vendieran solos…
Sabe, además, que ando bastante mal de la espalda; vamos, que la raspa me duele desde las cervicales hasta el cóccix. Pues el tío se pone como un loco a hacer paquetes de devolución y yo llego baldado al día siguiente. Le digo que tendré que coger la baja.
- No –me dice-, esa palabra no existe en esta empresa.
Pues a aguantar ¡qué remedio!
23 Comments:
Jajaajjajj, pues enhorabuena. Por ese empleado, digo socio, digo tirano que te has buscado!!!
Por muchos años que os podáis seguir disfrutando mutuamente :)
Jo. Di que sí, quiosquero. Que desde que el Salva va por ahí yo apenas aparezco y la clientela ni me echa de menos ni na de na. Qué poquita memoria tienen algunos...
Quiosquero, quiosquero
que se te ve el plumero...
ja, ja, ja...
Y tú, Norma, menos cachondeo...
Y ahí va otro ripio para Dalr:
¿Por qué mientes
descaradamente,
con ese rollo del olvido
de los clientes?...
Que sé yo de muy buena fuente
que lo que valora la gente
y eso Salva lo tiene bien presente
es un trato amable y eficiente...
Toma ya!
Repecto al post anterior de agárrense que vienen curvas, doy algunas ideas puesto que esto es la guerra:
1.- Utilizar sus mismas armas: publicidad negativa sobre algunos medios. Si tenemos que encartar "teletodos" y mierdas por el estilo, ¿porqué no encartar panfletos diciendo al consumidor nuestra situación sobre tal distribuidora y las publicaciones que distribuyen y que ellos decidan?
2.- Ponernos de acuerdo de una puta vez y cerran un domingo, de esos que lanzan tal promoción con tal cartilla (a mi me han jodido 4 cartillas de balones de Eto'o por todo el morro) y que se coman las promociones. El domingo es un día ideal porque no suelen dar los periódicos gratis.
3.- Muy difícil. Darse de baja todos a la vez de, por ejemplo, SGEL. ¿Tendrán todos nuestros depósitos guardados en una cajita para dárnoslos de golpe a todos?
No lo creo.
4.- Asambleas alternativas a las asociaciones de turno. Directamente, pasan de nosotros. Nosotros tenemos que pasar de ellos.
5.- Cuando llegue la cartoná de septiembre, quitar las suscripciones de las colecciones y enviarlas con mensajes tales como "meteros la suscripción por el ...." o "25% para el quiosquero"
Si a alguien se le ocurre algo más, que lo cuente.
En la línea de lo que comenta ANONIMO, yo querría comentar el abuso de los transportes. Desde los 16 euros que cobran unos hasta los casi 40 que cobran otros... Multiplicad por los 4 ó 5 proveedores que hay... la cifra asusta... y ES SEMANAL...
Jo, Juan Manuel, como repartes, tienes para todos!!!!
Menos mal que a Quiosquera la respetas!!!
Norma: Fallo imperdonable ha sido
haber tenido tal descuido.
Voy a ver si soy capaz
de tan tremendo fallo arreglar.
Conozco a una quiosquera
que es mismamente la pera.
Situada está entre el quiosquero
y ese D@lr pelín puñetero.
Para ella este ripio va
confiando en que le gustará.
Para haberlo hecho en un plisplás
no ha quedado del todo mal...
(Y hablando de ripios y versos,
a ver cuándo D@lr te enseña "eso")
venga, venga quiosquero no te quejes tanto que yo te he visto echo un chaval, dale fiesta al chico para que se case, que ya tendrá tiempo de venir a llorarte por las mañanas.
avisanos si quieres hacerle una despedida que lo metemos en un tren pa salamanca, borracho y sin dinero pa volver, y lo hacemos justo el día antes de la boda.
sin mariconadas.
salu2.
Pero el tal Salva qué es ¿sudaca?
Buáaaaaaaaaaaaaa! Voy a llorar!!!!!!! La única que se ha leído mis ripios ha sido Norma... Ni el Quiosquero, ni la Quiosquera ni D@lr los han leído... O, lo que es mucho peor, seguramente lo han hecho y no les han gustado nada nada nada... y como, en el fondo, son así de "majos" no lo quieren decir.... Buáaaaaaaa qué triste estoy....
Juan Manuel. Deja ya de llorar y lee con atención.
Tu literaria faceta
Juan Manuel, no conocía
pero no cantes victoria,
que ya, pasada la euforia,
vas a conocer la mía.
Porque en esto del rimar,
y sin querer ser pedante,
te diré sin vacilar,
que pronto vas a flipar
con mi verbo desbordante.
¿A que tú no te esperabas,
descubrir de sopetón,
que esta quiosquera discreta,
tenga el alma de poeta,
tras su gran caparazón?
¡Hale, ahí queda eso!
Si me riman ustedes un soneto
causarán en mí tal admiración
que prometo aplaudir con la pasión
del que acierta catorce bonolotos.
¡Qué nivelazo, señores! ¿A ver quién más se anima? Creo que esto promete, jajaja...
Bueno, vamos a ser serios, eh?
Tus versos magníficos, Quiosquera...
Ya sabía yo que esas cosas te gustan... He de reconocer que cuando los he leído, hace un ratito, he estado a punto de ponerme a enhebrar unos cuantos, pero claro! resulta que me leo el siguiente post de "anónimo" y va el amigo y pide nada más y nada menos que.... UN SONETO!!!!!
A ver, seamos serios, un soneto, según creo recordar de mis lejanos años de estudiante es un poema de catorce versos endecasílabos, dos cuartetos y dos tercetos, y con rima consonante no?????
Eso no es ninguna tontería, eh?
O sí?
Amo a vé:
De tener un blog la mar de atractivo
enorme fama tiene este quiosquero;
un blog para leérselo entero,
un blog del que hace tiempo estoy cautivo
Y en él escriben unos personajes
que unas historias cuentan increíbles
historias en las que son compatibles
la vida, el humor y los paisajes.
Muy de cerca le sigue la quiosquera,
y no le permite pasarse un pelo;
que a la mínima va y le reconviene.
Y cuidado que detrás de ellos viene
un tercero; un tal D@lr “maquiavelo”,
con el que ya está la plantilla entera.
Bueno, esto es un soneto, amigo, pergeñado exactamente en once minutos y medio, aunque me parece que esa no será razón suficiente para incluirlo en ninguna antología... ja ja ja...
Por cierto, anónimo, qué números son los de esos bonolotos????
Saludos a tod@s
Jejejeej, qué rápido se anima el personal bloguero a hacer cosas, me encanta!!!! :)
Quiosquera, Juan, me quito el sombrero!
Me place ver que Pies para quiosquero
se llena de flamante poesía,
y debo agradecer la cortesía
de tal exhibición de arte bloguero.
No es poca la emoción de este granjero
hallar, al regresar de un arduo día,
la casa rebosante de alegría
y tan alborotado el gallinero.
Y dejo el blog así a vuestro cuidado
pues sé que mis lectores no son mudos.
De noche leeré vuestros saludos
y todo cuanto me hayáis comentado.
Feliz de conoceros, relajado.
Gracias por tanto honor. Sois cojonudos.
Juan Manuel y Dalr: pero qué alto se está poniendo el listón, chicos. Esto va de "bien en mejor"
¿Alguien más se anima?????
Desde luego, anónimo, en vaya lío que nos has metido con tu comentario "sonetil"... Pero puedes estar tranquilo, que no te vamos a defraudar...
Norma: ¿Dónde has dejado el sombrero? Y hablando de versos.... any news????
D@lr: muy bueno tu soneto.
Quiosquero: ¿Te apuntas?
Hoy he amanecido más contento
cuando he visto que en el blog aparecen
algunos comentarios que parecen
escritos con muchísimo talento…
Sabía yo y convencido estaba
de las muchísimas habilidades
de este grupo de personalidades.
De ninguna manera lo dudaba.
Así que, amigos; aquí lanzo el reto:
a ver cuántos dispuestos estarán
a escribir sus posts en verso prieto.
Los lectores del blog se pensarán
al acabar este final terceto
que me he vuelto loco. Ellos sabrán
!Hale! ¡Ahí queda eso! aunque he de reconocer que no he batido mi récord... Este me ha llevado catorce minutos...
No, Juan, no news!!!!! ;)
El sombrero lo llevaba en la mano, pero al leer el soneto de Dalr lo he lanzado al aire y se me ha colado en casa de la vecina, jo!
Josep, a mí la idea de mandarlo para Salamanca me parece buena pero Salva me dice que mejor lo dejemos correr pues si se entera Lupita vsn s rodar cabezas.
Anónimo, Salva no es sudaca es centroamericano.
Y ¡joder, tíos! dejaos ya de versitos que como me traiga al Niño Candiota nos va a faltar blog para publicar sus quintillas improvisadas.
Vamos, quiosquero; no te lo tomes así... Nada, tráete al Niño ése, a ver de qué van esas quintillas...
Ese diminutivo de "versitos" tiene un poco de mala leche, no?
Y a ver si tienes lo que hay que tener y pronto vemos unos versos tuyos, hombre!
Así, a bote pronto, te sugiero varios títulos posibles:
1.- Los Ripios de un Informático reconvertido en Quiosquero
2.- De Villabragas a Superwaiter pasando por el quiosco.
3.- Salí de Sicilia y pasé por Tetuán y Girona...
4.- Los Versos de Andarín
5.- De cartonás y otras "entregas"
... se me ocurren unos cuantos más, pero seguro que tú das con el título más adecuado...
Anímate, hombre!
Una pequeña modificación "geográfica" a mi anterior post, en la sugerencia de título núm. 3.
Por favor, cambiar Sicilia por Nápoles, por favor...
Quiosquero lo entenderá...
Publicar un comentario
<< Home