miércoles, octubre 29, 2014

La guerra de los cupones: el retorno del Jedi

Después de 4 años y medio esperaba encontrar evolucionado el mundo del quiosco; no ha sido así. El  mundo del quiosco ni se crea ni se destruye; de hecho, ni siquiera se transforma. Por paradójico que pueda parecer, esta afirmación tampoco es cierta; el mundo del quiosco ha cambiado lo suficiente para que todo siga igual, es decir, los cambios no lo han sacado del pifostio que ha sido siempre; y eso, teniendo en cuenta que en determinados aspectos ha mejorado bastante. De eso nos ocuparemos otro día.
Apenas aterrizado, tropecé con un par de facturas de agosto que cargaban un día de portes a la hora de facturar un albarán aplazado. Y, para más señas, el quiosco estaba cerrado. Parece ser que se recibió una nota informativa indicando que se hacía el abono oportuno. Puede ser; yo no le visto. Cuando lo comenté en la asociación me dijeron que había que reclamarlo; lo haremos y luego el señor conde dirá.

Los días 18/09 y 8/10 se recibieron sendas notas en las que se ponía en conocimiento del quiosquero que, a partir del sábado 20/09, los lectores podían comprar conjuntamente El País y Cinco Días a un precio especial de 2,50€ (1,80 por el País y 0,70 por Cinco Días). El sastrecillo valiente del quiosco tendrá que recortar el cupón, que, a tal fin, viene impreso en El País y retornarlo a MARINA BCN DISTIRIBUCIONS, la cual reembolsará los 90 cts restantes al vendedor.
Con fecha 17/10 se vuelve a recibir un comunicado similar; y el día 22 también.


Tanta información me abruma; me mosqueo y busco dónde está el truco:
Se seguirá la siguiente mecánica:
SÁBADO
Cinco Días y El País pueden venderse por separado como hasta ahora
Hasta aquí parece que está claro. Continúo:
Para la venta conjunta, aparecerá un cupón en El País. El lector que quiera comprar los dos diarios pagará 1,80€ por El País y 0,70€ por Cinco Días adjuntando el vale impreso en El País.
El vale impreso en El País debe devolverse a Marina para su abono en el albarán correspondiente.

Realmente la claridad de la exposición es difícilmente mejorable:
Yo, quiosquero, vendo dos diarios cobro 1 y medio (más o menos) y recorto un cupón. ¡Ah, coño, aquí está el truco! ¿Quién me paga los 90 cts. restantes? Prosigo:
FACTURACIÓN
El País de sábado será facturado por un PVP de 1,80€.
Cinco Días se sábado será facturado por un PVP de 1,60€.
Cada vale impreso en El País que nos devuelva será abonado por un PVP de 0,90€.

Como debe ser:
Venta por separado: 1,80+1,60=3,40€
Venta conjunta: 1,80+0,70+0,90=3,40€
No entiendo que mi sexto sentido haya pasado al nivel DEFCON 4. Intento rebajar a DEFCON 5 y el subconsciente no lo admite. Algo he pasado por alto; ¿Será que no me han abonado el/los vales impresos? Busco la factura y lo encuentro:
Albarán de devolución 14/1072014—DEV0600101
-1 VALE CINCO DÍAS EL PAIS  20141011 0,90 4,00 0,6923 -0,6923

Traduciendo: 1 Vale Cinco Días del 11/10/2014 a 0,90€ y 4% de IVA da un precio unitario de 0,6923€ que, al aplicarle más tarde el 4% de IVA, se convertirá en…  0,7199€.
¡Mis 0,90€ se han convertido en 0,72! 
Las cuentas, en realidad, son como sigue:
Venta conjunta: 1,80+0,70+0,72=3,22€
O sea que 22 céntimos se me han ido a tomar por culo.


Ya puestos, investigo dónde se han podido meter los céntimos desaparecidos; digo mal, los céntimos que faltan están en el bolsillo del señor conde; realmente lo que quiero averiguar es cuál ha sido la fórmula que se ha aplicado para obtener el resultado de la factura; es evidente:
0,90/1,04=0,8654 y 0,8654*0,80=0,6923

¡Me han aplicado un descuento del 20% al cupón impreso de El País!
Y esto, ¿a qué me suena?
Véase: “SADE devalúa el euro

Volvemos a la sospecha de siempre: ¿roban las distribuidoras a los quiosqueros?
Cuestionar la honradez de una empresa, de los profesionales que trabajan en una empresa, raya en el esperpento; disponen de herramientas mucho más resolutivas, sutiles y eficaces para putear a esta profesión. No es cuestión de honradez, es cuestión de arrogancia: a nadie se le ocurre comprobar si una instrucción en un programa informático da el resultado apetecido; al fin y al cabo, ellos, los quiosqueros, no se van a enterar y, en todo caso, tampoco se lo merecen. El actual programa que utiliza Marina es un calco del que siempre ha utilizado SADE y ya sabemos lo que pasó con el cupón de la pulsera de Cuore.
Lo que es delito es que ninguno de los 350 quiosqueros de Barcelona haya notado nada.
¿O me he equivocado en mis cálculos?

3 Comments:

At 7/1/15 14:28, Blogger kioskero said...

Per saecula saeculorum.

 
At 7/1/15 17:30, Blogger Colorines said...

Buenas.

Me alegro de verte por aquí de nuevo y en forma.

Un saludio

 
At 9/1/15 07:45, Blogger xiscofiol said...

No has perdido el olfato.
Un fuerte abrazo.

 

Publicar un comentario

<< Home