miércoles, agosto 10, 2005

Kioskator: el superKiosko

Y yo decía que me gustaban los quioscos en Almería. ¡Eso es porque no había visto éste! Menudo señor quiosco, qué digo quiosco.., ¡Superkiosko! se ha montado este colega. Los clientes pueden pasearse dentro mirando las revistas bien ordenaditas y repartidas por todas las paredes del local (sí, sí.., LOCAL); el quiosquero puede quedarse tranquilamente en su garita con aire acondicionado; cuenta con un superalmacén arriba al que accede con una escalera; tiene máquina de tabaco totalmente legal con la legislación de enero (ya iremos hablando de eso); por tener, tiene hasta sitio para que la gente dé vueltas alrededor de los cartones, cante jotas y juegue al golf. Mirad y llorad...



La puerta blanca es la entrada a la garita donde le espera una mullida silla y el aire acondicionado. El resto del quiosco es una tienda: un espacio diáfano donde las paredes están totalmente cubiertas por unos expositores móviles donde caben un sinfín de revistas todas perfectamente visibles. El cliente entra, se pasea por el quiosco, escoge lo que más le gusta, lo lleva a la ventanilla y paga. A la hora de cerrar metes lo que tengas en la calle dentro de la tienda (a pie plano) y le das al botón de cerrar. Ya está.

El quiosco está teniendo tanto éxito que el Ayuntamiento de Almería podría utilizar este modelo para los que se construyan en adelante. Su principal problema: es muuuuuy caro, pero a la que se generalice bajarán los precios. ¡Me lo pido para reyes!