El Poeta
Es cliente habitual de este quiosco. Serio y prudente, rara vez se enrolla. Saluda, agarra su diario, paga, saluda y se va. Cliente modélico.
No fue así la primera vez que lo vi. La primera vez que recuerdo haberlo visto. Llegó un poco cargado de zumo de uva, cogió un periódico y se subió al escaloncillo de entrada.
- Me voy a suicidar.
Nunca había tratado con un suicida. Es más, tengo entendido que los que afirman que quieren suicidarse jamás cumplen. Pero el hombre parecía hablar muy en serio.
- ¡No, hombre, no! Al fin y al cabo este barrio es temporal y el otro es para siempre.
- Yo no creo en la otra vida.
- Más a mi favor. Si después no hay nada, saquemos jugo a lo que tenemos.
- No me suicido todavía porque quiero acabar una obra de teatro que estoy escribiendo
- ¡Mira por dónde! De eso entiendo bastante. Tú acabas la obra de teatro, me la dejas leer y luego yo te digo si te tienes que suicidar o no.
Pareció convencido. Me dio unos cuadernillos y se alejó.
Abrí el último al azar.
Acariciando en mi mente
planes y sueños vestidos de céfiro
sin querer, te lo juro,
tropecé con tus ojos.
Yo soy como el verde césped
de un jardín en su infancia.
Tú eres la escarcha
que la noche ha dado a luz.
Es el beso en los labios
el rayo ardiente de sol
que nos funde en una perla.
Gota sutil de esmeralda.
Eres para mí un naife.
Lapidario de tu figura
tomas en mi mente
el color y forma que yo quiero.
A pesar de lo que le había dicho, de literatura no entiendo un pimiento. Leo una cosa y me gusta o no pero mis conocimientos no dan para hacer una crítica sostenible. Además, el verso me gusta rimado, a la antigua usanza.
Cuando le conté lo sucedido a Quiosquera, me preguntó:
- ¿Qué le vas a decir?
- ¡Coño! Que se suicide.
Era broma. El que a mí no me acabe de chocar su poesía no quiere decir que sus versos sean malos. Me consta que se los curra. Y debo esperar a que concluya su obra de teatro. No es que de esto sepa más pero también soy autor de algún entremés irrepresentable.
6 Comments:
Quiosquero, si el poeta es lo que dices ser, no se suicidará. Una obra de arte nunca llega a la perfección. Así que cuando llegue el día de la fatídica pregunta, y te diga "¿Qué le parece?", dile la verdad, que siempre puede mejorarla, por ejemplo, que deje que el público imagine, es decir, que no cuente tanto detalle, que las descripciones aburren... Así podrá pasarse la vida entera haciendo arreglos a su obra maestra.
Si no hay más escritores, es porque no es fácil escribir, uno empieza y nunca acaba. Alguien dijo que el ser humano es un animal insatisfecho, que se pasa la vida aprendiendo, queriendo llegar a algun lado. Pero el día que está totalmente satisfecho, el día que ya no tiene nada que aprender, el día que se ha quedado sin un fin, ese es el día de su muerte.
El hombre que vive es el que tiene algo que le da sentido a su existencia. Hasta los prisioneros más maltratados buscan y encuentran sentido a su vida, buscan, en el futuro o fuera de los muros que los apresan, la razón de vivir, y por eso no mueren en sus celdas, y no se rinden en las manos de sus torturadores.
Ignoro què debe estar torturando al Poeta del quiosco, pero parece ser que su alimento es esta obra de teatro, así que lo mejor seá continuar cultivando inspiración poética para saciar lo insaciable, la vida.
Hasta pronto
ERF @:-/
Dile que no, que no sea bestia, que no se suicide, que la vida es bella, que aprenda a amar la ceración. Y que si le queda tiempo libre, después de disfrutar de la pasión de la existencia, que haga sudokus.
O que lea poemas.
con permiso del poeta, acabo de recibir una informacion en la que la AEDE (asociacion de Editores de Diarios Españoles), ha firmado un acuerdo con la empresa de las maquinas de vending KIOS24, para que los propios editores , creo que por medio de sus distribuidores, coloquen maquinas expendedoras automaticas de periodicos en sitios extrategicos de las poblaciones.Tambien creo que su intencion es que las atiendan los kioskos de la zona de ubicacion. Por el momento no se nada más.
Un Saludo de KIOSKERO.
ERF, chica, me has dejado sin respiración. El Poeta no se va a suicidar ni harto vino; yo tampoco lo voy a animar a hacerlo. La próxima vez que lo vea tocado le leeré tu comentario y estoy seguro que le subirá la moral tanto que hasta creo que me gustarán sus versos futuros.
Un abrazo.
Colega, por aquí también se ha extendido el rumor de las máquinas. Lo que no sabemos es que pito tocaremos los quiosqueros.
Saludos.
jajajaja! Buenísimo, Quiosquero! Como siempre
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