sábado, diciembre 01, 2007

Descuentos de ida y vuelta


Los buenos propósitos no sirven de nada. El miércoles nos hicimos el propósito de olvidarnos un poco de distribuidoras y otros agentes puteadores y el jueves ya estábamos nuevamente de cabreo subido.

En dos años y medio de blog apenas hemos hecho mención a SADE (Sociedad Anónima Distribuidora de Ediciones). No notis, gud notis. En efecto, en nuestro quiosco estábamos encantados (dentro de lo que cabe) con SADE. El repartidor, el de la perrita que diría Salva, nos dejaba el o los paquetitos muy a primera hora de la mañana y raramente faltaba género. Cuando faltaba, el de la perrita nos solucionaba el problema, bien proporcionándonos el género faltante, bien transmitiendo él mismo la oportuna reclamación. En cuanto a facturas es habitual que cuadren y, si no cuadran, suele suceder que no se ha contado un paquete de devolución, paquete que viene abonado en la próxima factura. Por supuesto que algunas facturas presentan diferencias con nuestros datos pero son mínimas y no siempre a favor de la distribuidora. Entendemos eficiencia y honradez probada.

Con la creación de Sadibarna las cosas han cambiado. El repartidor de la perrita ya no está y las revistas llegan más tarde. No es lo mismo recibir Cuore, por poner un ejemplo, a las 6 de mañana que recibirlo a las once y media. Tanto más si uno observa la evolución de los “trabajos auxiliares”. Distribarna cobraba 21,13 € semanales y Sade se iba a los 18,81. Sadibarna nos factura 33,60. Casi un 16% de rebaja a costa de un peor servicio. Amén de que, aplicando los mismos baremos de valoración, SGEL debería cobrar cuarenta y tantos euros y Marina... lo que le diera la gana porque mueve un volumen muy superior y recoge casi cada día. Pero mejor no darles ideas.

Podíamos hablar de que, a día de hoy y dos meses después de la fusión, los quiosqueros no hemos recibido un comunicado oficial donde se nos diga que podemos pasar a cobrar el depósito que hicimos a Distribarna o que Sade asume el citado depósito. Pero no van por ahí los tiros. Hoy los tiros van por el asunto de porcentajes.

En sus facturas, Sade nos aplica un descuento del 25% en todas las revistas. Distribarna nos aplicaba este mismo porcentaje en los productos afectados por un 4% de IVA y el 20% a los afectados por un 16% de IVA. Sadibarna mantiene las condiciones de Sade y algunos quiosqueros salimos ganando con el cambio.
Pero...

La mayoría de quiosqueros que conozco, cuadran sus facturas punteando el número de ejemplares devueltos. Yo, más puñetero, cuadro las facturas punteando importes. Y me he encontrado una pequeña sorpresa: los números que Distribarna nos cobró aplicando un 20% de descuento, Sadibarna nos los abona en devolución aplicando el 25%. Me explico.

Por un Reloj de Cuerda y Plata Distribarna me habrá cobrado 14,62 € (impuestos incluidos). Por el mismo reloj Sadibarna me devuelve 13,89 €. Es decir, el trasiego de ida y vuelta le ha costado al quiosquero 0,73 €.

Me comentan que lo mejor que puedo hacer es callarme no vaya a ser que Sadibarna me aplique los porcentajes antiguos y perdamos un 5% en algunos productos. Pero yo estoy obligado a denunciarlo y, luego, cada quiosquero obre como Dios le dio a entender.

* * *
Hemos superado con éxito la primera semana de crisis a pesar de que nos ha tocado pagar la cuota de autónomos y la seguridad social de Salva. Con un poco de suerte superaremos el bache.