sábado, marzo 13, 2010

Facturas y chorizos frescos

Cuando el lector echa un vistazo rápido a las páginas de Pies para quiosquero, puede llegar a la conclusión de que sólo tratamos temas en que la labor de los demás es sometida a una crítica destructiva, y es probable que tenga razón. Nuestra labor principal es meramente la de contar las anécdotas que acaecen alrededor del quiosco y divertirnos e intentar divertir con ellas. Además nos hemos fijado le tarea de denunciar el maltrato a que son sometidos muchos quiosqueros con la pretensión de mejorar sus condiciones de trabajo o facilitar de alguna manera su lucha diaria por sobrevivir (como vendedores de prensa y revistas). Por eso, y sólo por eso, abundan las críticas ácidas y escasean los elogios. Pero no perdemos de vista, y valoramos, las buenas acciones de los otros actores de esta tragicomedia que se representa diariamente en los escenarios del quiosco.

El pasado lunes, a las siete menos cuarto de la mañana, Salva me telefoneó para felicitarme porque hubiese concluido satisfactoriamente mi viaje a Móstoles.
- ¡Jefe, acaba de llegar el repartidor de Logística a recoger la devolución y dice que ya nos había dejado los periódicos, pero no hay ni uno!
- O sea, que nos han vuelto a chorizar la mercancía.
- Eso dice, ¿qué hago?
- Llama a Logística y diles que te manden lo que puedan.
- ¿Al 902 que dice "incidencias"?
- Al teléfono que te dé la gana que no sea un 902.
- Es que en el albarán de ayer no hay otro.
- Espera.
Saqué las patas (y el resto del cuerpo) de debajo de las mantas y comprobé que el cuervo volaba bajo. Busqué la PDA y, a tientas casi, localicé el teléfono de socorro. Se lo dicté a Salva y me esmeré en dormir un rato más. Vano intento. Mi madre había olido movimiento y giró la manivela que echa mi casa a funcionar. A las siete y cinco empezó a preguntarme a qué hora daban el desayuno en el cole y eso significa que me puedo permitir el lujo de estar una hora sentado en una butaca esperando a que lleguen las nueve, pero vestidito y maqueado, y listo para coger el camino a una hora en que no peligre la manduca matutina.

Luego vino la nevada que, según he leído y oído, fue una maniobra política de Montilla y Hereu para dar por saco a los catalanes en general y a los barceloneses en particular. A las 10 y media de la noche me llamó Dalr.
- Papá, ya estoy en casa.
- ¿Y qué tiene eso de particular?
- Pues que salí de Sabadell a las cuatro y he llegado ahora.
Andando, a una velocidad de 5 km/h, hubiese llegado antes. Sólo a Montilla y Hereu se les puede ocurrir no tener preparadas máquinas quitanieves para hacer frente a un temporal que se presenta por estos lares cada 30 ó 40 años.

Hasta el jueves no caí en la cuenta de que esta semana no había recibido la factura de Logística de Medios. Recordé que tal factura me suele llegar con los periódicos del lunes y deduje que los chorizos se la habían llevado para hacerme el favor de pagarla en mi nombre. Para asegurarme mandé un email a “atención al cliente”.
El pasado lunes 8 me robaron los diarios y sospecho que en el paquete iba la factura de la semana. Les ruego que me envíen copia de la misma”.
Este correo lo mandé antes de que llegase Salva, o sea que debió llegar a las oficinas de la distribuidora entre 4 y 5 de la tarde del jueves. El viernes 12, junto al albarán del día, estaba la copia solicitada; a eso le llamo yo “servicio rápido y esmerado”. Al menos por esta vez, Logística de Medios me ha tratado como hace cualquier empresa con sus clientes. Es un detalle que valoramos y agradecemos.

Para que conste.

4 Comments:

At 14/3/10 00:14, Blogger Laurie said...

el miercoles de la semana pasada se me llevaron todo lo de sgel y ya sabemos de lo que se compone los paquetes del miercoles, asi que alguno hizo el agosto en marzo.

 
At 14/3/10 09:08, Blogger Quiosquero said...

La honradez es algo en que los quiosqueros sí estamos unidos: yo vendo tus publicaciones y te ahorro el trabajo.
Saludos.

 
At 14/3/10 13:16, Blogger kioskero said...

Aunque la diligencia en el trato con el vendedor siempre es de agradecer, no deja de ser anecdotico que es tan escasa que no me extraña que lo publiques.
Un saludo.

 
At 14/3/10 16:31, Blogger quiosquera said...

KIoskero: si en vez de tener que mandarnos una factura, hubiera sido una devolución extraviada (aunque la hubieran perdido ellos) no sé yo si se habrían dado tanta prisa.

 

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