¿Son las distribuidoras un monopolio?
Mi amigo de la infancia, el doctor RR, es un amante de la frase precisa en el momento oportuno, sobre todo si quien la dice emplea un tono chulesco. Por eso me ha relatado un millón de veces la escena de una película en la que el malo pregunta:
- ¿Es una amenaza?
Y Giuliano Gemma, héroe del Spaguetti Western, contesta:
-No. Simplemente una advertencia.
Pues bien, amenaza o advertencia es lo que vino a transmitirme el inspector de Distribarna. Si no depongo mi actitud crítica e insultante… me cortan en servicio.
En el fax que inicia la controversia (Distribarna y olé) intenté dejar traslucir mi enfado pero puse mucho cuidado en utilizar disyuntivas y condicionales para no afirmarmeen el insulto. Erré. Dalr, que en todo caso estaría de mi parte, cree que para no ver insulto en la misiva se ha de hilar demasiado fino y si él, en una lectura normal, observa que lo hay es que lo hay. Por tanto debería disculparme, pero ya ¿para qué?
Lo curioso del caso es, que en dos años de quiosco, la primera visita que reciba de un inspector sea para amenazarme o advertirme. Y que llegue sin haberse leído el fax porque lo primero que dijo es que mi reclamación vendría regulada en la siguiente factura cuando el primer párrafo indicaba bien claro que el género que reclamaba ya había sido recibido y que, por tanto, mi reclamación quedaba sin efecto. Eso sí, me pareció ver que las líneas insultantes venían subrayadas.
No tiene la menor importancia. Lo importante para mí es ¿puede Distribarna cortarme el servicio? Nada que se le parezca figura en el contrato firmado, pero sí, Distribarna puede, unilateralmente, cortar el servicio a quien le plazca, dada su condición de monopolio. Digo mal. Ni Distribarna ni ninguna de las distribuidoras es un monopolio según afirman algunas sentencias judiciales. La revista X es distribuida en Barcelona por la empresa Y y en Tarragona por la empresa Z. Nadie impide a un quiosquero pedir a la empresa Z que le suministre la revista X. No hay monopolio. Claro que traer el género desde Tarragona, digan lo que digan los jueces, no resulta muy factible.
Ateniéndonos a la 5ª acepción que la RAE concede a la palabra, 5. m. Situación de mercado en que la oferta de un producto se reduce a un solo vendedor, a mí nadie me convence de que las distribuidoras no sean un monopolio.
Uno, que ya ha dado muchos cabezazos por la vida, ha comprobado que en el comercio funciona bastante lo de “el cliente siempre tiene razón”. En prensa y revistas, por el contrario, la sentencia justa es “el proveedor siempre tiene razón”. Y se practica.
Nosotros seguiremos comentando las incidencias con nuestros proveedores pero intentaremos escribir en frío no sea que nos corten el servicio.
¿Quién decíamos que tiene la sartén por el mango?
14 Comments:
Tranquilidad y paciencia amigo quiosquero.
Como ya te estas dando cuenta, este negocio es muy particular, tanto en el suministro de productos para vender como en la forma y condiciones de la venta.
Pero es así, no le demos más vueltas.
No pongo en duda lo que afirmas, pero no te has parado a pensar que el inspector de esa distribuidora puede haberte hablado por boca de instancias superiores a el, es decir, que puede ser un mandado que le dicen que te advierta de lo que puede pasar si alborotas demasiado.
Una cosa que me llama la atención es eso de rescindir el contrato de suministro unilateralmente por causa no objetivas en la relaccion comercial.
Me sorprende que con un bien como el que nosotros vendemos, considerado de primera necesidad,una distribuidora pueda no cumplir su razón de ser, para con el editor y los lectores de esa o esas publicaciones, cesando una relacion comercial unilateralmente, por una cuestion de libertad de expresion.
No creo que a los editores le hiciese mucha gracia, pues para muchos es casi tan importante la venta como la presencia.
Me gustaría ver una copia de ese contrato, si puede ser.
Un saludo.
Quiosquero, sabes perfectamente que mi apoyo en todo lo referente a tu gestión al frente del quiosco es incondicional. Pero también sabes que, si bien ambos somos dados a los calentones, yo suelo enfriar la cabeza un pelín antes. Sobre todo en casos como estos en los que, por suerte, es tu pan y no el mío, el que está en juego.
Por eso siempre te aconsejo respirar hondo un par de días (o de semanas) antes de mandar según qué fax o de hacer según qué llamada. Especialmente porque no quiero que la forma pueda enturbiar la aplastante razón que sueles tener en el fondo. Para soltar los nervios y cagarnos en todo tenemos Can Superwaiter y este blog. Pero para tratar con las distribuidoras hay que ser mucho más puta.
Nos están jodiendo y pueden hacerlo aún más. Tal vez la ley esté de nuestro lado, pero sabes perfectamente que si te cortan el servicio un par de semanas (y no hay asunto legal que se soluciones sólo en un par de semanas) cuando te den la razón puede ser tarde. Sabemos que no serías el primero al que le han cortado el servicio con argumentos de lo más peregrino. Probablemente lo hacen de vez en cuando para acojonar al resto. Y sabes que a nosotros no nos tocará la lotería pero si se sortea una hostia la pillamos fijo.
Por eso creo que debemos seguir dando caña desde aquí. Si en ocasiones nos excedemos o nos equivocamos pediremos disculpas, pero aunque no nos asiste el anonimato porque ya nos conoce todo Dios, ésta es nuestra casa y seguiremos hablando cómo y cuánto nos dé la gana. Ahora bien, en la correspondencia con las empresas debemos hilar más fino porque ya te han demostrado que no son capaces de atender una reclamación pero son muy susceptibles con las notas a pie de página.
El quiosco es tuyo y lo llevarás como te dé la gana, pero mi recomendación es que no les dés ni una excusa para joderte aún más. En la guerra la estrategia hace más que la razón y el valor juntos. Y poquito a poco vamos empezando a ganar nuestras batallas.
¿Sabes lo que pasa Quiosquero? Que eres un literato, tu blog tiene mas de sesenta mil visitas, y eso para un sector como el nuestro tan atrasado y retrasado en lo de la tecnología, es muchísimo. Pero si el otro día hasta entro hasta un Sr. Editor.
Sabes quiosquero no me gusta la gente que amenaza, siempre he creído que si alguien debe de hacer algo porque se sienta ofendido o maltratado, o lo que sea, debe de hacerlo, pero no debe de amenazar y mucho menos con las cosas de comer. No excuso tu fax que esta fuera de tono. Pero excuso mucho menos que una Persona o Empresa, amenace a otro con quitarle el pan de cada día, eso si me parece especialmente grave. Amenazar cuando se tiene la sartén por el mango, es un cobardía. La amenaza me recuerda otras épocas, claro que nuestro sector se ha quedado un poco en el pasado,
lo más moderno que nos queda es esta Web. Recordáis cuando el precio del pan lo ponía el gobierno, Dalr seguro que no sabe ni de lo que hablo. Pues si eso si que era monopolio. Anda, pero si las revistas también traen el precio puesto, y las sirve un solo proveedor, y cobra portes, y hay que dejarle una fianza para que te las traiga, y nos amenaza cuando nos cabreamos porque hace las cosas mal (que es muy a menudo). Quiosquero no se lo que dice la Jurisprudencia, en mi pueblo esto es un MONOPOLIO. Porque si pides que te den servicio desde Tarragona no te lo dan, o es que habías pensado ir tu a por ellas.
Hoy para mostrar su repulsa contra el inspector amenazador, (casi me sale un verso)
Saludos a todos
La mosca
Lo del pan me lo han contado y supongo que lo he vivido, pero por aquel entonces la quiosquera me daba la bolsa del pan (se ven pocas ya) para que fuera a buscar la barra de medio que había dejado encargada y pagada a primera hora de la mañana. Qué tiempos.
Totalmente de acuerdo en tu análisis. Y efectivamente, lo cortés no quita lo valiente.
Qué vergüenza!!! Indignante!!!
Bien, pues desde aquí mi apoyo incondicional con todos los quiosqueros del país que tan sufridamente pasan, día tras día, alrededor de 14 horas frente a su negocio para sacar un sueldo.
Os animo a todos a seguir en la "lucha" contra las adversidades (léase distribuidoras) para intentar conseguir que, algún día, este colectivo sea respetado y escuchado.
No hace falta ser muy listo para darnos cuenta de que el sector atraviesa una crisis: sólo hay que dar un paseo por la ciudad, e ir contando los quioscos cerrados y con un cartel de "en venta".
Los quioscos, además de vender prensa -su verdadera razón de ser- hacen un gran servicio a los ciudadanos ya que, quieran o no, somo un punto de información de la ciudad. Además, vendems tabaco a los fumadores que por su horario laboral no pueden comprarlo en el estanco, vendemos aquel libro de bolsillo que ameniza los largos trayectos del Metro, los caramelitos para el escozor de garganta, los chicles para el que ha dejado de fumar, el cómic para el peque a quien ha caído el primer diente, los pasatiempos para la gente mayor y tantos otros artículos que se adquieren de forma rápida ante una necesidad.
Por toodo esto y más ¿somos o no necesarios en las ciudades? y si lo somos ¿por qué ni siquiera las autoridades hacen algo para que no nos extingamos?
Di que sí, quiosquera. Digna hija de anarquista. Que no decaiga la lucha. Fíjate si estarás comprometida con la causa que, cuando la verdad sale a relucir y se ve lo achuchaos que estamos, hasta que vendamos ese tabaco que te pone de tan mala leche te parece un servicio público. :D
Norma, gracias por el apoyo. A ti, que eres de espíritu sensible como pocos, lectora profesional y amante de los quioscos, ya te iré informando de las pequeñas cosicas que podemos hacer para aguarles la fiesta (aunque sea simbólicamente al principio) a los que nos manejan de este modo. Y, qué leches, tengo pendiente colgar el regalito que nos hiciste y pronto estará colgado en Pies para quiosquero. Palabra.
Si, por favor, si puedo hacer algo, tenéis mis muñecos a vuestra disposición :)
quiosquero, mi conciencia te debe una disculpa, te explico, cada vez que nos cuentas alguna de tus reacciones "en caliente" yo como un hooligan grito, ¡toma distribuidora de mierda, ahí tienes tu merecido! y ese desahogo aligera mi casi diario malestar porque no me salen las cosas todo lo bien que deberían salir debido a ineptitudes y malas fé ajenas, así que de alguna manera me he valido de tu blog para liberar algunas represiones.
Así que desde aquí mi apoyo y te animo a seguir pero siempre date un tiempo antes de reaccionar frente a estos sujetos, a ver si poco a poco vamos descifrando el camino que nos lleve a hacerles ver que no nos puedan avasallar como lo hacen hoy
Saludos
Gracias a todos por vuestro apoyo aunque, como ahora se dice, me haya pasado tres pueblos.
Nada en el contrato con las distribuidoras indica los motivos por los que te puedan cortar el servicio; ni siquiera indica que nos lo puedan cortar.
En cualquier empresa seria, un responsable que reciba un fax como el que envié a Distri, llama a kla gente de su departamento, la pone firme, se entera de su versión de los hechos y luego visita al cliente para enterarse de qué motivos le asisten. Lo qu3e venga detrás será siempre como resultado de esas entrevistas.
Cualquier otra medida tomada unilateralmente sólo puede llevarla a cabo un monopolio.
Y no me extiendo más, no me vayan a cortar el servicio.
En efecto, triquiñuelas legales aparte, las distribuidoras son un monopolio. Un monopolio que, además, abusa de su posición para tratar a sus clientes -los quioscos- de manera despectiva y me atrevería a decir que ilegal.
Enviar más mercancía de la que un quiosco puede absorver, no abonar devoluciones imputando los errores siempre al cliente, generar artificialmente facturas de importes excesivos a base de aumentar por su cuenta el número de ejemplares, cortar el servicio por causas "políticas" cuando la única razón para hacerlo sería un impago, son ejemplos de cómo un monopolio puede enriquecerse, abusar y explotar a sus clientes de manera totalmente impune.
La solución es difícil porque en este país se protege a la empresa grande pero se pisotea al pobre autónomo, al que nadie hace puto caso y al que se sangra a impuestos. Todo ello aprovechándose de que nunca nos pondremos en huelga, que no tenemos sindicatos que nos unan y que no disponemos de capacidad económica para movilizarnos y causar problemas al Estado.
Nos han quitado el tabaco y nos lo hemos tragado en silencio; muchos han cerrado por ello, ya que sin tabaco sus ingresos no eran suficientes para vivir, pero eso a nadie le importa. Estamos regulados por una ley de hace cincuenta años, de tiempos de Franco, pero no hay huevos para cambiarla y adaptarla al presente. Nuestros márgenes son ridículos; hacemos trabajos que no nos corresponden, como completar los diarios con los suplementos, recortar cupones, etc.
Pero nada; nosotros, vaselina y agacharse, que es para lo que estamos. Total, tenemos los esfínteres bastante dados de sí y ya no duele.
Alfonso.
Vigo
Yo tengo una historia reciente de corte de servicio unilateral por parte de un proveedor, concretamente "La voz de Galicia".
Este diario cobra a la entrega todo lo vendido el día anterior y recoge las devoluciones. Recientemente ha adoptado una rígida política de tolerancia cero en el tema de complementarios y cupones, de modo que si no devuelves al día siguiente los dichosos cuponcitos, te facturan los periódicos de esos cupones ausentes.
Y eso fue lo que nos pasó, nos retrasamos 1 día y pese a haberlo hablado con ellos por teléfono y pese a que nos dijeron que "no había problema por 1 día de retraso", nos facturaron 10 periódicos "a mayores".
Logicamente nos negamos a pagarlos y su respuesta fue cortarnos el servicio de complementarios HASTA QUE SALDASEMOS LA DEUDA.
Total, que hubo que entrar por el aro (que remedio) y pese a todo, una semana después de habernos puesto al coriente, seguimos sin servicio de complementarios, imagino que hasta el día en que a "La voz de Galicia" le salga de los huevos reponernos el servicio.
antonio, tienes toda la razón en que ante estas cosas no te queda más remedio que pasar por el aro. Pero que luego vengan a decirnos que eso no es un monopolio. Imponen sus condiciones, hacen lo que les da la gana contigo y, si no aceptas sus reglas, te cortan el servicio y te dejan en bragas delante de los clientes. Es una vergüenza. Mira. Me he puesto de mala leche.
Querido quiosquero,sólo un inciso:
noes GIULIANO GEMMA el q responde al malo:
-Es una advertencia.
Es LEE VAN CLEEF,compañero de Giuliano en Los días de la ira",uno de los mejores spaghetti-westerns del celuloide.Pero me ha hecho mucha gracia que lo haya nombrado,al gran Gemma,y haya colgado una foto suya,gracias.
UNA FAN DE GIULIANO.
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