El Aguinaldo de Navidad
No hace tantos años que el aguinaldo era un clásico de las Navidades españolas. Cuando yo era pequeño, los críos nos echábamos a la calle a cantar villancicos y pedir el “aguilando”. Los instrumentos eran simples:
· Zambomba. Artesanal. Una vasija de barro de las que se colgaban en la noria para sacar agua, una vejiga seca de cerdo y un carrizo que a veces sustituíamos por el hopo de una cañavera.
· Pandereta. Artesanal. Palo o estaca, tres clavos y chapas de cerveza.
· El resto de instrumentos los mangábamos en casa: un almirez, un par de cucharas y, por supuesto, la botella de anís del mono (vacía).
Recogíamos una buena cosecha de mantecados y rosquillas.
En los pueblos grandes y en las ciudades, serenos, carteros, barrenderos y otros –eros subían a las casas, ofrecían un tarjetita con unos versos impresos y recibían su aguinaldo. En metálico.
Se han perdido las buenas costumbres. Ya no hay aguinaldos. Salvo en nuestra profesión.
Hablo de oído y, por tanto, con todas las reservas. Parece que, hace años, se llegó a un convenio con las editoras de diarios para que, el día siguiente al sorteo de Navidad y a modo de aguinaldo, los diarios doblaran su descuento y los quiosqueros pudieran recaudar una cantidad extra. Con el tiempo, los diarios, salvo honrosas excepciones, cargaron el diferencial convenido sobre el precio de cada ejemplar. Así trasladaron el aguinaldo al consumidor final, con la desfachatez que, en portada y junto al precio, informan al lector del porqué hoy el diario es más caro (este año no lo han puesto). De justicia es relacionar los diarios que se hacen cargo del aguinaldo convenido. A saber, ABC, La Razón, Expansión, Cinco Días, El Economista y La Gaceta de los Negocios.
El 23 de diciembre es un día en el que los quiosqueros nos pasamos la jornada explicando la razón del precio del diario. Y nos encontramos con todo tipo de respuestas.
- Si es para usted no hay problema.
- ¡Hombre! ¿Y por qué tengo que pagarlo yo?
- Me parece bien. Pero yo doy el aguinaldo a quien quiero, cuando quiero y lo que quiero.
- Pues métase usted el diario donde le quepa.
A bote pronto, este año he recaudado unos 100€ extras que, dado como está el mundo del quiosco, no es una cantidad despreciable. Supongo que dentro de 360 días ya se me habrá pasado el efecto, pero mi intención hoy es que el año que viene colgaré un cartel bien visible que, más o menos, diga:
EN ESTE QUIOSCO EL AGUINALDO ES VOLUNTARIO. HOY EL PRECIO DE LOS DIARIOS ES EL HABITUAL DE CUALQUIER OTRO DÍA. FELICES FIESTAS.
· Zambomba. Artesanal. Una vasija de barro de las que se colgaban en la noria para sacar agua, una vejiga seca de cerdo y un carrizo que a veces sustituíamos por el hopo de una cañavera.
· Pandereta. Artesanal. Palo o estaca, tres clavos y chapas de cerveza.
· El resto de instrumentos los mangábamos en casa: un almirez, un par de cucharas y, por supuesto, la botella de anís del mono (vacía).
Recogíamos una buena cosecha de mantecados y rosquillas.
En los pueblos grandes y en las ciudades, serenos, carteros, barrenderos y otros –eros subían a las casas, ofrecían un tarjetita con unos versos impresos y recibían su aguinaldo. En metálico.
Se han perdido las buenas costumbres. Ya no hay aguinaldos. Salvo en nuestra profesión.
Hablo de oído y, por tanto, con todas las reservas. Parece que, hace años, se llegó a un convenio con las editoras de diarios para que, el día siguiente al sorteo de Navidad y a modo de aguinaldo, los diarios doblaran su descuento y los quiosqueros pudieran recaudar una cantidad extra. Con el tiempo, los diarios, salvo honrosas excepciones, cargaron el diferencial convenido sobre el precio de cada ejemplar. Así trasladaron el aguinaldo al consumidor final, con la desfachatez que, en portada y junto al precio, informan al lector del porqué hoy el diario es más caro (este año no lo han puesto). De justicia es relacionar los diarios que se hacen cargo del aguinaldo convenido. A saber, ABC, La Razón, Expansión, Cinco Días, El Economista y La Gaceta de los Negocios.
El 23 de diciembre es un día en el que los quiosqueros nos pasamos la jornada explicando la razón del precio del diario. Y nos encontramos con todo tipo de respuestas.
- Si es para usted no hay problema.
- ¡Hombre! ¿Y por qué tengo que pagarlo yo?
- Me parece bien. Pero yo doy el aguinaldo a quien quiero, cuando quiero y lo que quiero.
- Pues métase usted el diario donde le quepa.
A bote pronto, este año he recaudado unos 100€ extras que, dado como está el mundo del quiosco, no es una cantidad despreciable. Supongo que dentro de 360 días ya se me habrá pasado el efecto, pero mi intención hoy es que el año que viene colgaré un cartel bien visible que, más o menos, diga:
EN ESTE QUIOSCO EL AGUINALDO ES VOLUNTARIO. HOY EL PRECIO DE LOS DIARIOS ES EL HABITUAL DE CUALQUIER OTRO DÍA. FELICES FIESTAS.
4 Comments:
Espero que los magicos sean más generosos.
Besos
Lila
Aunque este comentario no está relacionado con el tema "El Aguinaldo de Navidad" tengo que
Felicitar a los asociados de la calle Sant Pau de Barcelona.
En la asamblea han dado muestras de solidaridad y apoyo a los afectados por cortes de servicio así como a la junta directiva.
Tres "OLE" por ellos.
Seguimos luchando!
Compañeros mañana cerremos todos
basta ya de abusos
si no nos movemos acabaremos la mayoria cerrando y ya no veremos mas aguinaldos de navidad
dejemonos de asociaciones y apoyemos a nuestros compañeros.
Lila no consigue, ¿y no sé por qué? que su floreta florezca en los comentarios. Resulta que estos de blogger no se enteran que tengo una nueva contraseña. Así que os invito de forma anónima al nuevo blog: color-lila@blogspot.com
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