lunes, junio 26, 2006

El yayo

El yayo es un vejete de sonrisa picarona que, de vez en cuando, se acerca al quiosco apoyado en su bastón, echa un vistazo a la prensa rosa y se larga tan silencioso como ha llegado. Rara vez hace comentarios, salvo para indicar si tal o cual famosa enseña las domingas o se le descubre algún lío.
Pasaron unos meses y el hombre fue cogiendo confianza hasta que un día me preguntó si le podía enseñar alguna revista picantita.
- ¿Qué le gusta? –pregunté-. Clima, Gente libre…
- Eso son guarrerías –me cortó-. Enséñeme el Private.
Private se presenta en dos formatos: revista y DVD. La revista viene plastificada por lo que supongo que su contenido ha de ser de cinco X. Me estiré cuanto pude y le alcancé un ejemplar de cada versión al tiempo que echaba un vistazo a la portada. Lo de siempre: la revista mostraba a una señora maciza y acalorada (por la poca ropa, deduje), y el DVD, un extracto del Kamasutra.
El yayo empuñó los dos ejemplares, les dio un vistazo previo y dejó a un lado el DVD. Se encajó las gafas, enfocó la mirada y se pasó un par de minutos estudiando el relieve. Después hizo lo mismo con el DVD. Cuando acabó la exploración, apartó el DVD y me alargó la revista.
- ¿Se la pongo? Pregunta idiota. El yayo esbozó su sonrisa picarona y espetó.
- No, yo sólo las quería para mirarlas.
Y arrastrando ligeramente los pies se alejó.

A lo largo del año le he ido enseñando Private, Hot Video, Hustler Casting, Jóvenes y Putas, Chicas Guarras…Siempre con el mismo resultado.
Hasta el otro día.

Estábamos Salva y yo más liados que la pata de un romano cuando apareció el yayo. Oportuno. Dentro del quiosco apenas nos podíamos mover de la cantidad de paquetes que teníamos amontonados. Y el yayo venía con ganas de palique. Nos armamos de paciencia y nos dedicamos a atenderlo. Bueno, me dediqué yo porque Salva continuó intentando despejar el panorama. Vano intento.
- Es que este mes tengo la paga doble y quiero comprarle algo a los niños.
- Dígame que quiere.
- No sé. Es para un niño de cinco años. Una revistilla en catalán.
- Tenemos Cucafera, Tiro Liro, Shin Chan…
- No, no. Es una que siempre lleva un juego… ¡Esa, esa!.
- La Revista dels Supers. Pero esta vez no lleva juego, lleva una mochila.
- Vale, esa es la que buscaba… ¿Y para un niño de dos años? Algo de pegar o tipo puzle sencillito.
- Diver Disney que lleva un puzle del Rey León.
- Perfecto, perfecto. Y ahora una revista para el otro niño –saca la sonrisa picaruela y se le nota por dónde va-.
- ¿Qué edad tiene este niño?
- Digamos que 92…
- Algo habrá. Playboy –voy cantándole los títulos-, Primera Línea, Tacones Altos, Chicas 18…
- No, no. Con vídeo.
- Pues me parece que no me quedan.
Salva, que parece que no está y sí está, interviene.
- Señor Quiosquero, penjaus…
Cierto. Este mes Penthouse lleva incorporado un DVD y mantiene el precio. Al yayo le parece bien.
- Póngamela en una bolsa aparte.
- No se vaya a confundir de niño ¿eh?

Se le escapa una risilla de crío que acaba de hacer una travesura y se aleja. Hasta la próxima paguilla extra.

3 Comments:

At 26/6/06 20:49, Blogger Antonio Martínez Ron said...

No solo de pan vive el hombre, querido quiosquero...
;-)

 
At 27/6/06 10:42, Blogger Unknown said...

qué buena historia

 
At 27/6/06 11:10, Blogger Quiosquero said...

... sino de algún despelote y hacer de mirón.

Es una alegría cumplir 92 y seguir en forma aunque sólo sea visual.

 

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