El informe de la APVPBP

Quiosquero a todos ha dicho en varias ocasiones que la Asociación somos todos. Todos los afiliados, claro. Lo que ocurre es que, en caso de negociación, todos no cabemos y delegamos en una Junta que es la que negocia en nuestro nombre y da la cara por nosotros. Si todo va bien, solemos decir que “los quiosqueros hemos conseguido…”; pero si van mal dadas, las bofetadas, propias y ajenas, van a parar al mismo carrillo que está situado justo en la cara de quien dio la cara.

Me he leído el informe que la APVPBP nos envió la semana pasada. Confieso que, a medida que me adentraba en su lectura he ido aburriéndome e, incluso, algunas páginas las he pasado casi con prisas. Y es que my body no está hecho para la palabrería legal. A los que tengan menos paciencia les recomiendo que, con que se lean las tres primeras páginas, tienen material suficiente para saber qué ha hecho la Asociación, qué está haciendo ahora y qué piensa hacer en un futuro próximo. Aunque los temas están suficientemente debatidos, analizamos los de mayor relieve.

PORTES

A estas alturas todavía quedamos quiosqueros que no lo tenemos claro. PORTES, NO.

Hacemos un poco de historia.
En las asambleas de abril y octubre pasados se facultó a la Junta Ejecutiva de la Asociación para que sugiriese alguna medida de presión que se podía tomar ante las distribuidoras. Estas medidas se tradujeron en la retirada de la venta de algunas cabeceras. La reacción de las distribuidoras fue inmediata: corte del servicio a un centenar de vendedores. Lo que dimos en llamar huelga no fue para exigir la supresión de portes sino para que se levantaran las represalias (es lo que yo entendí y voté) y, en ese sentido, ganamos. Pero quedó al descubierto que el eslabón débil de la cadena éramos los quiosqueros, que no podíamos mantener un pulso que se prolongase en el tiempo. De ahí el cambio de estrategia emprendiendo la vía legal.
En medio de la lectura del informe, al final me he hecho un lío con el transporte público y privado pero sí me ha quedado claro que cualquier comerciante fija el precio de sus productos en función de lo que les cuesta y los gastos que le reporta. Los quiosqueros no podemos hacerlo dado que, tanto precio como descuentos, nos vienen prefijados. Por tanto, cualquier coste adicional tenemos que detraerlo obligatoriamente de nuestros “beneficios”. No alcanzo a discernir si esto es legal o no. Lo que tengo claro es que es injusto. Ahora nos queda esperar el dictamen de un juez. Mientras tanto, y por si acaso, la Junta prepara la vía política: si la ley no nos protege habrá que forzar que se cambie para que sea posible que los quioscos sigan existiendo (cuando hablo de quioscos me estoy refiriendo también a las papelerías que venden prensa).

DATÁFONO
Los porcentajes que se ofrecen son, más o menos, los que circulan en el mercado. Se añade un rappel trimestral. Y el informe insiste en que no tengamos datáfono de las distribuidoras. No explica por qué pero lo explico yo (lo que creo, claro). Supongamos un quiosquero que, una semana cualquiera, hace más recargas de las habituales y tiene dificultades para hacer frente a la factura. En caso de que el datáfono pertenezca a un proveedor libre, le cortarán el servicio de recargas y punto. Si el datáfono es de una distribuidora, le cortarán las recargas y el suministro de revistas, por lo que ya puede ir pensado en cerrar.

CANALKIOSK
Es la oferta de futuro y la que podría proporcionar a los quiosqueros unos ingresos adicionales muy necesarios. Me llegan rumores de que hay ciertas dificultades administrativas (por parte del Ayuntamiento, creo) y no acabo de entenderlas. Canalkiosk no sólo trata de mejorar las condiciones de vida de un sector bastante castigado sino que podría poner a Barcelona a la cabeza de las ciudades españolas en cuanto a información ciudadana (El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ya lo contempla en su normativa). Dicen que el problema es de contaminación lumínica por lo que es de esperar que los técnicos estén trabajando para paliar sus efectos y se pueda dar luz verde a un proyecto que tanto puede ayudar a la ciudad y a sus quiosqueros.

PUBLICIDAD ESTÁTICA
El informe de la Asociación pasa como de puntillas por el, para mí, mayor logro de la pasada “legislatura”. No sé si por modestia o porque ya es un tema resuelto. Pero multiplicar por 7 los ingresos por publicidad es un golpe de mano que debemos valorar y agradecer.

Reflexión
Durante bastante tiempo apenas utilicé los servicios de la Asociación. Me limité a pasar por allí a cobrar la publicidad de los toldos y a que me hicieran la declaración de módulos. Y, como muchos quiosqueros, cuestioné la eficacia de la Junta Directiva. Desde hace meses voy a menudo (una vez al mes, más o menos), hablo con la gente y los veo resolver problemas de quiosqueros; desde tramitar una reclamación hasta ayudarles a cuadrar una factura. Y eso lo hacen después de atender a su quiosco, restándole horas a su trabajo o a su descanso. Alguna vez he bajado la persiana con ellos, a unas horas en que los quiosqueros ya estamos en casa repatingados, panza arriba, en el sofá y, los muy osados, encima se llevan trabajo a casa. Los afiliados podremos echarles en cara que, en tal o cual tema, no se han obtenido los resultados adecuados o que estos hubieran sido mejores si se hubiese utilizado otra estrategia pero no tendríamos razón si los acusásemos de no haber puesto toda la carne en asador. Y no sólo a ellos. Hay un grupo de quiosqueros que, sin ser de la directiva, también se les puede ver en Sant Pau arrimando el hombro.
Gracias colegas.