Presunción de inocencia
Admito que es una locución que me gusta; suena bien y, a quien la aplica, le da tiempo de pensar con calma y evitar meteduras de pata hasta el corvejón. Yo soy bastante impulsivo y, por tanto, proclive a patinazos morrocotudos. Aun así, cada día utilizo más los adjetivos del tipo, inútil, incapaz, desmotivado y otros similares y voy huyendo del término “mala persona” y sus sinónimos.
Tengo tres clientes suscritos a Sport y cada día vienen a retirar su ejemplar con el vale correspondiente. Bueno, venían. Hace tiempo que me entregaron los vales y ahora llegan como señores, cogen su periódico, saludan y se van. Y el domingo por la tarde, servidor saca los papeles y recorta los vales de la semana; aunque tampoco es totalmente cierto. Depende de cómo coincidan las hojas y, para evitar que me queden vales sueltos, puedo entregar 6, 7 u 8 por semana. Es decir que, en cada factura, me han de aparecer 18, 21 o 24 vales de Sport. Salvo alguna semana en que un suscriptor despistado va a mi quiosco en vez de ir al de al lado de su casa.
En la factura del 14 al 20/09 había incluido los vales que, por estar guardados en mi casa, Salva no había enviado en agosto. En total 28 días por 3 suscriptores, 84 diarios. En factura conté 81. Un repaso me llevó a la conclusión de que los días 28 y 29 de agosto y el 10 de septiembre falta el abono de un vale. Hice la reclamación oportuna adjuntando copia del taloncillo y recibí la respuesta: Abono en factura 4/10/09 2 vales correspondientes al 29 de agosto y 10 de septiembre. Volví a repasar la factura; en efecto, el día del primer repaso debí ponerme las gafas de coser en vez de las de lectura y mi reclamación sobre el día 28 era incorrecta: estaba clarito que se me habían abonado los 3 vales del mentado día. Claro que, ni en la factura del día 4/10 ni en la siguiente del 11/10, venía reflejado el abono que se me anunció en una de aquellas notificaciones que remiten al quiosquero a “las notas internas”.
Lo que sí encontré en la factura del 4/10 fue un albarán de devolución dónde no aparecía 1 ejemplar del diario Sport y se me abonaban 2 ejemplares de Triangle y 2 de Cambalache, cuando yo había devuelto 3 de Triangle y 1 de Cambalache. Con toda la intención, reclamé Sport y Triangle y no hice referencia alguna a Cambalache. Recibo la respuesta con el anuncio que el material reclamado se abonará en la factura del 18 de octubre. Y la siguiente apostilla manuscrita: “También cargo lo que sobra”. ¡Como es de justicia, faltaría más!
Pero lo que me ha quedado claro es que bobos no son, e inútiles tampoco. Saber, saben. Poder, pueden. ¿Quizá, a veces, no quieran?
Nos quedaremos con la presunción de “a mí tus problemas me resbalan”.
Tengo tres clientes suscritos a Sport y cada día vienen a retirar su ejemplar con el vale correspondiente. Bueno, venían. Hace tiempo que me entregaron los vales y ahora llegan como señores, cogen su periódico, saludan y se van. Y el domingo por la tarde, servidor saca los papeles y recorta los vales de la semana; aunque tampoco es totalmente cierto. Depende de cómo coincidan las hojas y, para evitar que me queden vales sueltos, puedo entregar 6, 7 u 8 por semana. Es decir que, en cada factura, me han de aparecer 18, 21 o 24 vales de Sport. Salvo alguna semana en que un suscriptor despistado va a mi quiosco en vez de ir al de al lado de su casa.
En la factura del 14 al 20/09 había incluido los vales que, por estar guardados en mi casa, Salva no había enviado en agosto. En total 28 días por 3 suscriptores, 84 diarios. En factura conté 81. Un repaso me llevó a la conclusión de que los días 28 y 29 de agosto y el 10 de septiembre falta el abono de un vale. Hice la reclamación oportuna adjuntando copia del taloncillo y recibí la respuesta: Abono en factura 4/10/09 2 vales correspondientes al 29 de agosto y 10 de septiembre. Volví a repasar la factura; en efecto, el día del primer repaso debí ponerme las gafas de coser en vez de las de lectura y mi reclamación sobre el día 28 era incorrecta: estaba clarito que se me habían abonado los 3 vales del mentado día. Claro que, ni en la factura del día 4/10 ni en la siguiente del 11/10, venía reflejado el abono que se me anunció en una de aquellas notificaciones que remiten al quiosquero a “las notas internas”.
Lo que sí encontré en la factura del 4/10 fue un albarán de devolución dónde no aparecía 1 ejemplar del diario Sport y se me abonaban 2 ejemplares de Triangle y 2 de Cambalache, cuando yo había devuelto 3 de Triangle y 1 de Cambalache. Con toda la intención, reclamé Sport y Triangle y no hice referencia alguna a Cambalache. Recibo la respuesta con el anuncio que el material reclamado se abonará en la factura del 18 de octubre. Y la siguiente apostilla manuscrita: “También cargo lo que sobra”. ¡Como es de justicia, faltaría más!
Pero lo que me ha quedado claro es que bobos no son, e inútiles tampoco. Saber, saben. Poder, pueden. ¿Quizá, a veces, no quieran?
Nos quedaremos con la presunción de “a mí tus problemas me resbalan”.
1 Comments:
Esta misma tarde hemos quedado varios compañeros de la ruta de reparto, y hemos llegado a la misma conclusión que tú.
Si las distribuidoras "Saben y Pueden...". ¿Por qué se equivocan tanto a su favor?. Casi el 100% de las reclamaciones aquí en Sevilla, empiezan por: "...diferencia cupón cartilla", a mí la semana pasada me endiñaron 32 diferencias cupón cartillas con sus correspondientes suplementos, todavía estoy esperando a que me abonen el error, el porqué de estos fallos no me lo dán, pero yo me pregunto: ¿por qué tenemos que pagar los errores de ellos?.
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