miércoles, diciembre 23, 2009

¿Feliz Navidad?

Soy alérgico al teléfono. Cada vez que recibo una llamada lo primero que pienso es que ha ocurrido un desastre o que alguien va a darme el coñazo por encima de mis posibilidades de aguante.

Seis y cuarenta de la mañana (a esa hora, aunque mucha gente no lo sepa, es de noche).
- Ring, ring…
- ¡Diga! –Quiosquera tiene el teléfono en su mesita-. Es Salva –me dice-.
- ¡Mierda! –aún no he abierto los ojos-.
- Jefe, el ordenador no arranca.
- Defiéndete como puedas que voy para allá.
Después de los episodios de la semana pasada no puedo estar en el quiosco. Como mucho llevaré el portátil y desde la acera daré las instrucciones pertinentes para que Salva lo conecte. Menos mal que la última operación de anoche fue la copia de seguridad y, como esta mañana no ha llegado a funcionar, los datos han de estar fetén. Me echo un par de garfás de agua en los ojos, cargo la mochila con el portátil y bajo al garaje. Desayunaré algo con Superwaiter una vez el quiosco esté funcionando. Chispea. Decido que me llevo el coche de Dalr en vez del Ferrari. La plaza de garaje es kilométrica; casi caben dos vehículos de largo pero a presión, como la longaniza. Paso entre los coches como buenamente puedo; imposible abrir la puerta y entrar. He de llegar al morro y empujar y, tal como tengo la rodilla, la única opción que me queda es empujar con el culo. Llego al quiosco a las siete y diez y Salva conecta el portátil; lo justito: cable de corriente y ratón. Le mando recuperar la copia.
- Selecciona “copia del martes”.
Treinta segundos más tarde estamos en condiciones de iniciar la faena.
- ¡Espera! Comprueba el histórico.
- ¿Para qué?
- Por si acaso; ha sido muy fácil.
- El último día del histórico es el 15 de diciembre.
- ¡Mierda! –ya van dos-.
Antes de darme cuenta estoy explorando el penwrite. Están las copias de lunes a domingo (uno es previsor) y todas coinciden con el día correspondiente; menos la del martes, que es de la semana pasada. O a Salva se le olvidó hacerla anoche o se produjo un fallo Billiano. Salva jura que él hizo la copia.
- Una mierda para Bill Gates –van tres-.
Recupero la copia del lunes que es la más cercana. Después pensaremos cómo obtener los datos del martes. Ya que estoy dentro del recinto conecto la impresora y la pruebo. No emite tickets de compra. No emite listados. No hace nada.
Los quioscos modernos no están preparados para la vida moderna. En mi quiosco hay dos enchufes y de uno de ellos cuelgan todos los aparatos eléctricos que van en el mostrador de la derecha. Como cada cacharro necesita un agujero, tengo varias ristras de enchufes pegadas con silicona a la pared. Cada ristra tiene interruptor independiente y puedo agrupar los aparatos por funciones. El piloto de la ristra donde está conectada la impresora está apagado. Acciono el interruptor varias veces y concluyo que no llega corriente.
Mientras, Salva se está haciendo un lío con los precios de los periódicos. Tanto Marina como Logística han mandado los albaranes según los van a facturar y el PVP que aparece es erróneo. Marina, en hoja adjunta, relaciona los precios de venta de sus diarios. Logística ni eso. Haciendo el flamenco, es decir, sosteniéndome sobre una sola pata, introduzco los albaranes recalculando los porcentajes para que los precios de compra y venta sean coherentes.
- Jefe, explíquele a este señor por qué La Vanguardia vale hoy 1,50.
Le cuento el redactado de la ley de 1972, según el cual, tanto el 18 de julio como el día siguiente al sorteo de la Lotería de Navidad, las empresas editoras duplicarán el porcentaje que pagan al quiosquero. Y como la Constitución se ha cargado el 18 de julio, las empresas editoras también se lo cargan y, además, repercuten en mis clientes lo que por ley están obligados a pagarme en Navidad. Salvo las excepciones de siempre, es decir, ABC, La Razón, La Gaceta y los diarios de economía. O sea, los de derechas. El Académico considera que un aguinaldo de 40 cts es mucho para una puta quiosquera y El País sale a un precio de portada de 1,50. Treinta centimillos para la puta, Claro que, si tenemos en cuenta que nos bajamos las bragas (cortamos el cupón de los pendientes de El Periódico, por ejemplo) por 7,5 cts, es que no merecemos más.
- ¡Oiga, es que yo no tengo por qué pagar ningún aguinaldo! El aguinaldo es voluntario… ¿o no?
- En este quiosco es obligatorio. Pero me parece que en el de más abajo no lo cobran.
Suelta el diario y toma la directa.

Llamo a Quiosquera pidiendo socorro. He apoyado un par de veces el pie en el suelo y tengo la rodilla rabiando. Le digo a Salva que sólo registre las ventas y luego ya veremos. Me voy a hacerle una visita al Súper y, de paso, me tomo un minibocata de jamón y un café con leche. Casi le da un ataque; a esa hora no está acostumbrado a un ingreso de casi tres euros.
Salva aparece en la puerta.
- Se ha apagado el portátil.
- ¡Mierda! –y van…-.
- Ha dicho batería baja… y se ha apagado.
Tengo una terrible sospecha. Entro en el recinto del ferial y le doy al interruptor que tengo instalado entre el enchufe principal y la primera ristra de secundarios. Una sinfonía de pitidos anima el ambiente y todas las máquinas empiezan a echar chispas. No hay avería, sencillamente habíamos cortado la corriente.
En cuestiones de informática, uno las ha visto de todos colores; lo primero que hago es la copia de seguridad del martes. Todo va de maravilla; bueno, tengo un pequeño problema de conexión a Internet pero se soluciona con relativa facilidad y puedo bajar los albaranes de SADE. Entre tanto ha llegado Quiosquera y se hace cargo de las ventas mientras Salva conecta los últimos cables. Recojo el portátil y volvemos a casa. Por el camino le voy contando la película.
- Le había dicho a Salva que dejase el ordenador encendido porque tenía que cuadrar una factura. Supongo que, al cerrar, le dio sin querer al interruptor y lo apagó todo.
- Pero tú ayer cuadraste facturas…
- A mediodía, pero por la noche no pude acceder. Esta mañana habrá supuesto que la corriente estaba dada y hemos picado todos… Claro que… Yo he conectado el ordenador y el ventilador se ha puesto en marcha. Algo no cuadra.
Cuadró. Me ha dado tiempo a echar una meada y afeitarme.
- Es Salva.
- ¡Mierda!
- Jefe, el ordenador se ha vuelto a apagar.
Acabo de decir que, en cuestiones de informática, uno las ha visto de todos colores. Sí, es verdad. Pero después de bajar los albaranes de SADE no he repetido la copia de seguridad por lo que vuelvo a estar con el culo al aire.
Encuentro a Salva riendo y no me hace mijita de gracia.
- ¿Se acuerda de ese señor que le ha dicho usted que el quiosco de abajo no cobraba el aguinaldo? Pues ha venido el quiosquero cabreado porque un cliente nuestro le ha tirado el periódico a la cara cuando le ha dicho que valía 1,50.
Bueno, por lo menos el viaje ha valido de algo.
Dejo el portátil conectado, le digo a Salva que no entre un puñetero albarán y se limite a registrar las ventas y yo me llevo el ordenador a casa esperando que la alpargata cante. Y canta. En casa se pone en marcha a la primera y hago la copia con los datos del martes más los albaranes de Marina, Logística y SADE. Lo dejo funcionando y en observación. Diez minutos después se oye un ligero crujido y se va a hacer gárgaras.

Por necesidades del guión, estos días tenemos el quiosco cerrado entre las 14 y las 17 h. Aprovecho para sacar las ventas de hoy registradas en el portátil, restaurar los datos último grito obtenidos del ordenador, y dejar todo como si no hubiera pasado nada. No puedo conectar a Internet. El último recurso es Dalr. Cuando Salva llega a abrir en segundas, no hemos conseguido la conexión y se nos han acabado las ideas. Nos vamos a Villabragas a tomar café; para atemperar los nervios. Queriendo y sin querer he apoyado el pie más de la cuenta y la rodilla no me cabe en el aparato ortopédico; además, me duele una barbaridad.
En mi bolsillo empieza a sonar Mozart. Identificación oculta. Rara vez descuelgo el móvil si mi comunicante no quiere que sepa quién es; esta vez estoy generoso.
- ¡Diga! –seco-.
- ¿El señor Quiosquero?
- ¡Sí, diga!
- Soy fulanita de Gas Natural y…
- ¡PARA! ¿Tienes mi ficha delante?
- ¿Usted tiene ya gas natural?
- ES LA OCTAVA VEZ QUE ME LLAMAN PARA OFRECERME AIRE ACONDICIONADO MEDIANTE GAS NATURAL. YA ESTUVO AQUÍ SU INGENIERO Y NO TUVO GÜEVOS DE HACERME UN PRESUPUESTO NI SIQUIERA DE DEDIRME SI SERÍA POSIBLE TRAER EL GAS A MI CASA. ASÍ QUE TOME USTED NOTA Y PONGA EN MI FICHA QUE YA ESTOY HASTA LOS COJONES DE QUE ME TOQUEN LOS COJONES CON EL DICHOSO GAS NATURAL. ¿ME HE EXPLICADO BIEN?
- Usted disculpe, señor. ¡Feliz Navidad!
- ¡Feliz Navidad!
- ¿Te has quedado a gusto? –me dice Dalr mientras se ríe-.
- Como los propios ángeles.

11 Comments:

At 24/12/09 09:11, Blogger BANDOLERA said...

¡Jajajajajaja! Familia, venía a desearos una feliz navidad de verdad y una pronta recuperación de quiosquero. No puedo por menos que aprovechar el artículo para recomendaros, por experiencia propia, que NO os pongáis aire acondicionado con gas natural.... Aunque no creo que vuelvan a llamar a quiosquero, visto lo visto. Los dicho, una abrazo navideño.

 
At 24/12/09 10:13, Blogger Shelley said...

Bandolera, si se pone aire acondicionado con gas natural se asfixia uno XDDD Bueno, mi mensaje es del mismo signo: que pasen unas felices fiestas y recuerden meter los cristales rotos de cualquier botella de cava en las cajas de devolución. Sí, en Navidad me vuelvo más cabrón todavía :DDDDDDDDD ¡Byez!

 
At 24/12/09 18:20, Blogger BANDOLERA said...

Shelley,no quiero hablar contigo hasta que no le digas algo a mis personajillos.... Eres un ingrato. De todos modos, te deseo igualmente una MUY FELIZ NAVIDAD. Por cierto, lo de gas natural es verdad, sólo tuve que sacar la máquina sin haberla estrenado y pagar 600 euros de multa... Eso es otra historia. Besos.

 
At 24/12/09 18:47, Blogger Quiosquero said...

Me gusta lo de los cristales rotos.
Feliz Navidad a todos.

 
At 25/12/09 22:02, Blogger quiosquera said...

Feliz Navidad a todos, aunque ya sé que es un poquitín tarde. Es que esta semana he estado de "vacaciones" y ya os podéis imaginar, por lo que Quosquero os ha cotado, qué semanita más chunga: de casa al quioso y del quiosco a casa y otra vez al quiosco y tiro porque me toca. Además, yo soy del siglo pasado y todavía, entonces, cocinaban las señoras por Navidad y esas cosas.
Lo dicho. Muy muy muy felices fiestas y un besote grande y sonoro para todos.
Quiosquera
Ah, Papá Noel se ha prtado como un señor. Otro día os lo cuento.

 
At 25/12/09 22:49, Blogger Conxi said...

Pues eso, que felices fiestas y que Quiosquero se mejore.

Un abrazo muy fuerte.

 
At 25/12/09 23:16, Blogger quiosquera said...

Hola, Conxi.
¡Por fin te has decidido a escribir¡ Deseo que también para vosotros llegue la alegría , la paz y la felicidad con este año que va a entrar. No sé a dónde tengo que dirigir el mensaje: si a Madrid o a Barcelona (je,je,je). De todas maneras, estoy segura de que os llegará allí en donde os encontréis junto al resto de la familia.
¡Ah! El día de Reyes os espero a tomar café.
Un beso,

Quiosquera

 
At 27/12/09 20:56, Blogger BANDOLERA said...

Quiosquera, dime dónde el café. mibandolera@gmail.com. Besos.

 
At 28/12/09 20:19, Blogger quiosquera said...

Bandolera, el café en mi casa (y no va de broma). Además del café, prometo algún que otro dulce para los golosos ¿hace?
Un abrazo.

Quiosquera

P.D. Si te apuntas, mándame un e-mail y te doy la dirección completa.
La invitación es extensiva a Shelley. Así también conoceriais a Conxi y Juan Manuel. La invitación va en serio.

 
At 31/12/09 18:32, Blogger BANDOLERA said...

Quiosquera, encantada por la invitación, peor imposible el día de reyes... ¿De dónde saco tu correo? El mío te lo he dejado en un comentario anterior. Saludotes y FELIZ AÑO NUEVO.

 
At 3/1/10 17:52, Blogger quiosquera said...

Bandolera:

Perdona que haya tardado tres días en contestar pero hasta hoy no he abierto el blog.
El correo lo puedes sacar de aquí mismo pero, por si no lo encuentras, aquí va:

quiosquera@gmail.com

y, si para Reyes no puede ser, pues quedamos para otro día ¿vale? Tú tienes la palabra y, si te da pereza (vivimos en elEixample), los domingos por la mañana estamos en el quiosco y en la misma acera, hay una cafetería que abren los festivos. Ya ves que si quieres conocernos, no será por falta de facilidades .
Un abrazo y feliz entrada de año.

 

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