Siempre hay una primera vez
¡Empezamos mal, pero que muy mal!
Mi primera intención fue presentarme, tal y como exigen las reglas de la más refinada educación y crianza a la antigua (como dicen las abuelas). Pero... mire usted por dónde... resulta que cuando voy a hacerlo mi querido vástago ya me ha presentado. ¡Y de qué manera! Tiene la desfachatez de decirles: “agárrense que vienen curvas”. Pero bueno! Esto qué es? Por lo visto, dlr no ha aprendido aún lo más elemental de las buenas maneras puesto que, eso de prejuzgar, no está nada bien.
Como hoy es mi estreno y me siento feliz de poder estar por primera vez entre Vds. perdonaré la intromisión de dlr y a partir de ahora, les daré la oportunidad de que sean ustedes, mis lectores, los que juzguen mis intervenciones.
Tal vez se pregunten por qué empiezo yo a escribir también? Pues no lo sé. Quizás sea por aquello de que no hay dos sin tres o, simplemente, por no quedarme atrás a la hora de sacar el máximo rendimiento a las nuevas tecnologías, optimizando de ese modo los recursos familiares. Sea por lo que sea, lo cierto es que aquí estoy y aquí me vais a tener (perdonad que os tutee pero me resulta más cómodo) siempre que pueda dedicaros unos minutos.
Me meto en “esto” consciente de que tanto el “quiosquero mayor” como su “acólito” me han puesto el listón muy alto. Aún así, soy valiente y espero dejar el pabellón femenino de la familia en un lugar digno ¡Faltaría más!
Bien, por hoy no voy a extenderme más. Ahora ya me conocéis. Sólo quiero deciros que espero que tanto el consorte como mi retoño no me “pisen” los artículos y pueda contaros algo de vez en cuando. De todas formas, pensándolo bien, creo que resultará más ameno que os cuente aquellas anécdotas no compartidas. Es decir, por ejemplo, lo que me ocurre cuando me quedo sola en el quiosco, mientras el quiosquero aprovecha mi presencia para ir a tomarse un cortadito y apoyar el trasero en el taburete de la cafetería. Es en ése, y sólo en ese momento, cuando empieza realmente la aventura.
Pero... eso es otra historia!
4 Comments:
Como estoy en racha, voy a seguir ejerciendo mi deber de rebelión ante mis progenitores (A, B y los que se tercien).
Amos a ver. Dónde ve usted la desfachatez en "agárrense que vienen curvas". Tal vez esa frase, dicha en la inefable C-16 (tramo Terrassa - Manresa) podría sonar a crítica. Pero sobre el Dragon Khan es una felicitación.
Estamos en un blog cañero por definición. Aquí las curvas son buenas. Hasta vendemos una revista para señores que se llama así. Curvas. Y tendrías que ver la portada de este mes...
En fin. Que con mi presentación no prejuzgo nada, sino que creo ambiente para dejarte al público expectante. Qué más quieres, baldomera?
Aprovecho la ocasión para felicitarte por tu primer post y desarnos a todos que sean muchos más. Bienvenida a la blogosfera, a este espacio y a lo que haga falta, guapa ;-)
Y, no es por ponerme quisquilloso, pero me llamo dAlr. Sé perfectamente por qué te dejas la A (lectores, no os importa un carajo) pero para bien o para mal, está. Y forma parte de mi Nick (ya te contaré lo que es eso en privado, no es nada malo, te lo prometo).
jjajaja... pero yo quiero saber el porqué de esa A... mmm... ¿será este un secreto de la familia?
Me alegro muchísimo de la incorporación femenina de la Quiosquera, promete muchísimo :D Ya tengo ganas de leer su próximo post sobre lo qué pasa cuando se queda sola... ;)
¿Qué parte de "lectores, no os importa un carajo" no has entendido, querida Kahlo? En fin. Sabes que soy un chico fácil y que me lo acabarás sacando, pero te va a costar un par de cervecillas ;-)
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