La Vanguardia en ayuda del quiosquero
Andamos escurridos. Entre cierres y cortes de servicio, la mayoría estamos que no levantamos cabeza.
Este curso llevo un retraso de 3 meses. Me explico.
Octubre y noviembre son dos meses bastante buenos en este quiosco pero, al unir las vacaciones de Salva con el pisotón a “¡Qué me dices!”, los he pasado casi en blanco. La gente es caprichosa y, no sé por qué, a los clientes les gusta verme alrededor del quiosco. Creo que cuando no me ven suponen que es que gano lo suficiente para darme a la buena vida y se van a sacar a flote a otro pobre desgraciado. Y cuando parecía que remontábamos el vuelo, vino lo del conflicto con las distribuidoras. Han movido bien sus hilos y, a pesar de las explicaciones que hemos venido dando, muchos han creído que esto era una pataleta de los vendedores para ganar más.
Lo cierto es que las ventas me han bajado en casi 200 € diarios y eso, para mí, es mucho dinero. Sólo en periódicos he perdido sobre los 35 clientes. Y cuando ves a los habituales que vienen con el diario bajo el brazo comprado en la papelería de al lado (que ni cerró ni le cortaron el servicio) te entra un ligero hormigueo en el estómago. No queda más remedio que iniciar una labor de recuperación de clientes y eso pasa por montar los reales junto al quiosco. Todavía me flaquea la rodilla averiada y la otra pata se rebela cuando la tengo más de 20 minutos a pie firme pero no queda más remedio que apretar los dientes. Por eso, ayer pedí el alta voluntaria porque, tal como están las cosas, sólo falta que los de la mutua me vean en las proximidades del puesto de trabajo.
Menos mal que Dios aprieta pero no ahoga y ha enviado a La Vanguardia en ayuda del quiosquero. Hoy he visto el anuncio que inserta en su página 44 y estoy contento. Suscripciones a buen precio. Y el suscriptor recibirá su ejemplar en casa, en el chalé, en la oficina…, incluso en el quiosco, fíjese. Y las promociones las recibirá directamente en casa con el consabido descuento y el quiosquero percibirá su porcentaje correspondiente. Bueno, esto no lo dice pero, dada la buena voluntad de las distribuidoras, se supone.
Claro que cuando el Diablo se aburre, con el rabo mata moscas. Hay algún mala persona que se dedica a llamar a los suscriptores y les explica que han estado 4 días sin La Vanguardia porque los quiosqueros son hijoputas y no le han querido dar el ejemplar que ya tenían pagado. Y debe de ser muy convincente porque a mí ya me los han reducido en un 25%.
Gracias Vanguardia por fomentar la mala leche de los quiosqueros y propiciar que se mantengan unidos.
Este curso llevo un retraso de 3 meses. Me explico.
Octubre y noviembre son dos meses bastante buenos en este quiosco pero, al unir las vacaciones de Salva con el pisotón a “¡Qué me dices!”, los he pasado casi en blanco. La gente es caprichosa y, no sé por qué, a los clientes les gusta verme alrededor del quiosco. Creo que cuando no me ven suponen que es que gano lo suficiente para darme a la buena vida y se van a sacar a flote a otro pobre desgraciado. Y cuando parecía que remontábamos el vuelo, vino lo del conflicto con las distribuidoras. Han movido bien sus hilos y, a pesar de las explicaciones que hemos venido dando, muchos han creído que esto era una pataleta de los vendedores para ganar más.
Lo cierto es que las ventas me han bajado en casi 200 € diarios y eso, para mí, es mucho dinero. Sólo en periódicos he perdido sobre los 35 clientes. Y cuando ves a los habituales que vienen con el diario bajo el brazo comprado en la papelería de al lado (que ni cerró ni le cortaron el servicio) te entra un ligero hormigueo en el estómago. No queda más remedio que iniciar una labor de recuperación de clientes y eso pasa por montar los reales junto al quiosco. Todavía me flaquea la rodilla averiada y la otra pata se rebela cuando la tengo más de 20 minutos a pie firme pero no queda más remedio que apretar los dientes. Por eso, ayer pedí el alta voluntaria porque, tal como están las cosas, sólo falta que los de la mutua me vean en las proximidades del puesto de trabajo.
Menos mal que Dios aprieta pero no ahoga y ha enviado a La Vanguardia en ayuda del quiosquero. Hoy he visto el anuncio que inserta en su página 44 y estoy contento. Suscripciones a buen precio. Y el suscriptor recibirá su ejemplar en casa, en el chalé, en la oficina…, incluso en el quiosco, fíjese. Y las promociones las recibirá directamente en casa con el consabido descuento y el quiosquero percibirá su porcentaje correspondiente. Bueno, esto no lo dice pero, dada la buena voluntad de las distribuidoras, se supone.
Claro que cuando el Diablo se aburre, con el rabo mata moscas. Hay algún mala persona que se dedica a llamar a los suscriptores y les explica que han estado 4 días sin La Vanguardia porque los quiosqueros son hijoputas y no le han querido dar el ejemplar que ya tenían pagado. Y debe de ser muy convincente porque a mí ya me los han reducido en un 25%.
Gracias Vanguardia por fomentar la mala leche de los quiosqueros y propiciar que se mantengan unidos.
7 Comments:
hola amigo sufridor, no tenemps remedio. hasta que nos unamos todos, TODOS DE VERDAD, y montemos el cirio, nos torearan.
tengo el quiosko que no quepo, lo del chiclet, y sentarse fuera es cierto.
asociados de A, asociados de B, y no asociados, hasta qu no entendamos que sin union no hay defensa posible, estamos aviados
no te quejes de la vanguardia, a mi, un lector que llamo para reclamar un cuchillo de los de abril o mayo pasado, le dijeron que a lo mejor se lo habia quedado el quiosquero.
yo les comprendo, pobrecitos, no quieren mancharse con sus errores, es mejor que los asumamos nosotros y les defendamos a ultranza que para eso es LA VANGUARDIA.
PUCHA MADRE¡¡¡¡¡¡
Que susto. Me habian enviado por sms la noticia de la suscripción pero diciendo que no podrian recogerlo en el quiosco. Pues vaya ahora sólo falta que nos hagan descuento también a nosotros porque al fin y al cabo también somos suscriptores, que nos lo suban al 44% y andando, ¿no?.
Cris
No encuentro palabras para describir mi cabreo. Seguramente, es lo que Marina Press pretende. Tratan de desconcertarnos a la vez que ponen en práctica nuevas estrategias para medir sus fuerzas. Quieren demostrarnos que pueden ser nuestra competencia (desleal, por supuesto) vendiendo directamente sus periódicos aplicándole al cliente el descuento de los 20 céntimos que se ganaría el quiosquero.
Necesitamos urgentemente una Ley que nos ampare y regule nuestra situación. Nuestra profesión es como una ciudad sin ley en donde el más poderoso es quien decide tu suerte. Si ellos quieren, sólo tienen que mandarte material y facturas a las que no puedas hacer frente. Así, en dos o tres semanas, te llevan a la quiebra sin piedad.
Lo único que tenemos claro son nuestras obligaciones como es: pagar las tasas municipales o los módulos. Sin embargo ¿qué sabemos de nuestros derechos, si es que tenemos? Como en cualquier otro negocio, necesitamos poder elegir libremente a nuestros distribuidores, aplicando así la ley de la oferta y la demanda en lugar de la del monopolio.
Sólo nosotros trabajamos 14 horas diarias durante 362 días al año.
No tenemos derecho al aumento anual del IPC porque los precios de los periódicos no los ponemos nosotros. Cuando el precio del tabaco sube, nosotros seguimos con el cánon de los 15 céntimos, ya que no vamos a porcentaje.
Así y todo, hay quien dice que tener un quiosco, es tener un “chollo” porque la prensa o revistas que no vendemos podemos devolverlas. Lo que seguramente muchos no saben, es que nosotros tenemos que aceptar y poner a la venta, sin rechistar, TODO LO QUE NOS QUIERAN MANDAR y que, por supuesto, nos cobran. Tampoco saben que ese dinero que hemos pagado por lo que nos ha sobrado, nos lo reembolsarán un par o tres de semanas después (con suerte porque se “pierden” cosas con el trasiego).
En fin, sé que todos aquellos quiosqueros que nos leéis, no necesitáis estas aclaraciones porque lo vivís cada día y os lo sabéis de memoria.
Este comentario va para aquéllos que dicen que tener un quiosco es un “chollo” porque lo que no vendemos, se devuelve y listos. También va dirigido a quienes no han querido entender nuestra postura ante las injusticias y han preferido comprar en los quioscos que no han secundado nuestras acciones de fuerza.
A todos ellos les recomiendo que adquieran uno de los muchos quioscos que están cerrados y prueben suerte.
Un abrazo.
Chollo? El chollo es montar una distribuidora. Pase lo que pase siempre cobras.
SGEL devolución del día 6 ene. 85% (no exagero) de la devolución no se abona. Reclamación pertinente vía fax. Aún no hay respuesta. Parte del género no abonado ese día aparece abonado en la devo del 13 ene. Pero no toda. Como hay títulos que se repiten en una y en otra devolución la solución por la que opta SGEL es jódete chavalín. Cómo me lo monto mañana para enviarles un fax de reclamación que sean capaces de entender y que sea breve para que no se cansen de leerlo a la mitad. Y además he de ser capaz de guardar un mínimo la compostura!!!
quiosquero, comprendo tu malestar por lo de esa papeleria, que no cerro y que te quito algunos clientes, pero comprende tambien, yo tengo una papeleria, que nosotros ademas pagamos un alquiler por el local que como poco nos cuesta seiscientos euros y ademas no tenemos ingresos por publicidad y demas. que conste que yo cerre pero entiendo a los que no lo hicieron porque aunque sea una putada el alquiler como minimo hay que pagarlo. no lo estoy justificando pero hay que entender que puede ser gente que este muy apurada y por lo tanto no vio claro lo del cierre. yo creo que hay que intentar solucionar todo este embrollo, como lo creemos todos, pero pienso que los medios que hemos utilizado no son los correctos pues nosotros mismos no hemos perjudicado. creo que habria que buscar entre todos otra formula de presion que no sean los cojo.....
cuida esa rodilla que los recambios no son faciles de encontrar
ALGUIEN ME PUEDE CONTESTAR
Han pasado un monton de dias desde la "GRAN ASAMBLEA" que tuvimos y aun sigo sin saber si las distribuidoras han aceptado o no la propuesta de acuerdo que ellas mismas le presentaron a nuestro "magnifico" (jajajaja) presidente.Agradeceria que si alguien sabe algo me lo diga,GRACIAS
Quiosquero veo que vamos convergiendo en los temas. Ahora desde ADI abra que estudiar si la oferta es pública y legalmente este año nos podemos suscribir TODOS al 44,44% los domingos y sin portes (también si derecho a devolución pero en una parte me la juego).
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