viernes, septiembre 12, 2008

La Diada

A los quiosqueros nos encantan las fiestas. Es emocionante ver cómo los demás se pasan un día a la bartola mientras uno trabaja normalmente. Bien; normalmente, no. Si las ventas de un domingo suelen ser excepcionales, las ventas de un festivo suelen ser excepcionalmente bajas, sobre todo si hay posibilidad de puente. Como el 11 de septiembre.

Cuando Quiosquera y yo llegamos al quiosco, aún no han puesto las aceras aunque acaban de apagar las farolas siendo así que todavía no se ven tres en un burro. Los periódicos de Marina Press no han llegado y, cómo no, todo el mundo quiere un diario de los que están por venir.

Pasan unas cuantas familias portando señeras camino del monumento a Rafael de Casanovas.
- El Periódico en catalino.
El 11 de septiembre no es un buen día para hacer chistes sobre los valores patrios y miro alrededor. No hay un alma, salvo el individuo que me mira con 20 euros en la mano y sonrisa de pajarillo picarón. Me recuerda a Dani de Vito pero más delgado.
- Aquí uno de Vera de Almería que lleva 43 años en la cárcel.
- ¡Mierda! ¿Y qué haces en la calle? ¿No estarás de puente?
- Caballero, un amigo. En la cárcel tengo la misión de educar reclusos.
- O sea, que les enseñas lo que no habían aprendido en la calle para que cuando salgan sean delincuentes perfectos…

No se espera la contestación y, mientras gana tiempo, se pone firme, estira el cuello y esboza la sonrisa de pajarillo. Estirado y todo apenas me llega a la oreja y eso que yo soy bastante enanete.
- Negativo. Yo cojo la carroña humana, la enseño a leer y escribir y le doy clase de ética y moral. Cuando salen son personas de provecho para la sociedad.
- ¿Para la sociedad o para la suciedad?
- Ya veo que usted madruga para trabajar y por tanto ha de ser buena persona.
- ¡Quieto parao! Yo madrugo porque no tengo quien me haga el trabajo.
- A mí me encanta trabajar. El trabajo es salud.
- Pues aquí tiene un hospital completo.
- Verá usted. Yo vivía en Hospitalet. En el patio de la casa sepultamos a mi hermanito porque no había dinero para el entierro. Dejé el colegio el día que me ofrecieron unas perras por hacer un mandado y ya no he parado de trabajar. Mi padre era un idealista, de la CNT…
- ¡Joder!
- Pero no se metía con nadie. En la plaza San Jaime ¿sabe usted?, aquí el Ayuntamiento, aquí la Generalidad y por esta calle… Señora, tápese los oídos… Por esta calle, las putas. Y a mí me cogió el padre Rodolfo, de un convento de por allí, y me decía: “Vente conmigo que vamos a rescatar putas”. Íbamos por los burdeles y tocábamos a la puerta… Señora, dése la vuelta. ¡Salían unas tías…! Vestidas, a medio vestir, desnudas… El padre Rodolfo las trataba bien y era claro. “Si a ti te gusta lo que haces –les decía-, no me hagas caso; pero si estás aquí por necesidad me lo dices y yo te busco un trabajo honrado”. Mire si hace tiempo y todavía nos escribimos con algunas: “Padre, en aquel trabajo conocí a un chico y me casé. Ya no soy puta ni nada”.
- ¿Y cómo has venido a recalar a Barcelona teniendo tan cerca la cárcel del Acebuche?
- Mi padre tenía cinco hijos…, seis contando al que está enterrado en el patio y que era gemelo mío, y andaba muerto de hambre. Cogió un barco para Italia; hicieron escala en Barcelona. Mi padre se bajó y como oyó hablar raro creyó que ya había llegado.
- ¿Por qué fuiste a parar a la cárcel?
- El padre Rodolfo… Me buscó allí un empleo. Pero yo tenía una espina clavada… no sabía de letra. Cuando mi hija estudiaba COU le dije que quería aprender…
- Y la cogió de profesora…
Vuelve a tomar la posición de firmes y a poner cara de pajarillo.
- No, mejor. Me fui a ver a sus profesores y les dije: “Si me permiten asistir a sus clases prometo que no molestaré en absoluto”. Al acabar el curso aprobé las pruebas de acceso a mayores de 25 años. Ahora estudio en la Rovira Virgili.
Me enseña el carné de facultad.
- Estudio tercero de pedagogía y, cuando acabe, estudiaré psicología.
- ¡Joder con los cojones del tío! Usted –empecé a hablarle con respeto- ha dedicado toda su vida al trabajo y al estudio.
- Efectivamente. Ni fumo, ni bebo…
- ¿Ni ná, ni ná?
- Señora, tápese los oídos… Yo llegué virgen al matrimonio y tengo 5 hijos. Mire, esta es mi Remedios –me enseña una foto en el móvil-. Le he sido fiel durante más de 30 años.
- Cualquiera no. Es el doble que tú.
- No, qué va. Es pequeñita, a mi medida. Señora, tápese los oídos y dése la vuelta. Lo que pasa es que las mujeres tienen un jardincito que hay que regar y yo he regado el mío cada día.
- Y regando, regando, le han salido 5 capullos…
- Veo que tiene usted sentido del humor. Le doy las gracias por aguantar la paliza que le he dado y como veo que el bar está cerrado le dejaré pagado un café.
- ¡Ole la grasia! Le mandas al Super un euro por giro telegráfico.

Mientras tanto han llegado el resto de periódicos, los hemos colocado y hasta hemos vendido una parte. Hasta AVUI. Sólo que, con el rollo, no hemos observado que el precio de AVUI es 2,20€ en lugar del euro que estamos cobrando. Debe ser para pagar las flores que depositan en el monumento a Casanovas. Y nos han traído tres veces más ejemplares (de AVUI) que lo habitual. Jamás vendí un número similar; ni siquiera cuando Tarradellas aterrizó en Barcelona.

5 Comments:

At 15/9/08 15:12, Anonymous Anónimo said...

Menudo entretenimiento tienes de buena mañana...
;-)

Por cierte, naide sabe de la existencia del pueblo de mis antepasados, pero resulta que hay más de uno... pero cuanta ignoransia ay poresta parte del mundo.
Mua
Eurofer

 
At 16/9/08 12:18, Anonymous Anónimo said...

hola amigos vuelvo a escribiros desde aquel mensaje en el que cvomentaba el tema de devolver la revista internet magazine dado su política de suscripción biem esta vez en mi punto de venta le va a tocar a la revista lecturas ,siendo consciente de la diferente repercusión de esta revista el tratamiento que le voy a dar va a ser diferente dado que a incluido tambien en la ú´tima hoja una publicidad de suscripción de lña colección mariposas considerando que no debo enviar a mis clientes a ningún otro punto de venta que no sea el mio procedo a devolver todos los ejemplares que me quedan ya que me he dado cuenta tarde y para la semana que viene solo voy a vender esta publicación a aquellos clientes que tengo fijos y que se que en caso de querer hacer una coleccion mantendrian su fidelidad conmigo.
cada día vamos a peor...
que nos hace falta para reaccionar..
quejándonos de las asociaciones no solucionaremos nuestros problemas..

 
At 16/9/08 14:23, Blogger Quiosquero said...

OK anónimo. Estamos en la iniciativa.
Le toca a Hola.

 
At 16/9/08 18:31, Anonymous Anónimo said...

Me parece muy bien vuestras iniciativas pero si fueramos tan listos, tampoco venderiamos ninguna coleccion xq llevan todas mucha publicidad para que se hagan suscripcion directa con ellos Y NADIE PROTESTA ESO???
Yo el truco que hago es que cuando veo un cliente que puede estar interesado en hacerse la coleccion pues directamente le quito el papel con la publicidad de la editorial XQ SI YO FUERA CLIENTE Y VIERA LOS PROBLEMAS QUE TIENEN KIOSKEROS PARA TRAER GENERO Y LOS REGALOS QUE ME DA EDITOR Y FACILIDAD PARA NO PERDER NINGUN NUMERO no lo dudaria
ASI QUE DESDE AQUI OS ANIMO A CON DISIMULO QUITAR TODAS LAS HOJAS DE SUSCRIPCION AL VENDER UN CARTON

 
At 17/9/08 18:52, Anonymous Anónimo said...

muchos problemas tambien los tiene el cliente cuando se suscribe si le llega algo roto correos no se hace responsable y para que se lo cambie el editor el problema es gordo y ademas la mayoria de editores exigen la domiciliacion bancariay si devuelves el recibo el banco te cobra comision toma geroma

 

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