lunes, julio 13, 2009

Tránsitos

Me gusta la gente optimista y Ramira lo era. Aquejada de mil dolencias, pasaba dos veces a la semana por el quiosco para comprobar si su inversión en Loto Catalunya arrojaba dividendos.
- A ver, señor Quiosquero, si hoy la máquina canta.
Y la máquina no cantó nunca. Alguna vez, muy rara vez, le devolvía los cuartos y ella los volvía a invertir.
Ramira era la esposa de Jaume y ayer nos dejó. Llevaba años peleando con la tía de la guadaña y ganándole la partida una y otra vez, aunque en cada escaramuza dejaba una parte de su empuje. Ella lo resumía rápido.
- Tuvo que venir por mí la ambulancia, pero tres días en la clínica me han dejado nueva.

La última batalla ha sido cruel. Sus defensas estaban rotas y el enemigo había traspasado las trincheras por demasiados lugares. Aun así, ha soportado varias semanas de asedio antes de rendir sus estandartes.

Jaume andaba alicaído durante las últimas semanas. Esta mañana ha venido a comunicarme la noticia y apenas atinaba. Creo que ambos, Jaume y Ramira, Ramira y Jaume, han descansado. Me queda la tristeza de no haber podido alimentar su optimismo haciendo cantar la máquina de la Loto; aunque el premio hubiese sido pequeñito.

4 Comments:

At 13/7/09 13:33, Blogger Jose(Quiosquero Noubarris) said...

Compañeros unamosnos aunque solo sea por dos Horas ante las respectivas DELEGACIONES DEL GOBIRNO DE CADA PROVINCIA. no se trata solo de que permitan a las Librerias volvera vender Tabaco si no de pedir al Gobierno que Regule nuestro sector dejemos atras nuestras diferencia y acudamos a la concentracion independientemente de nuestra forma de pensar demostremos que estamos harto de que los EDITORES Y DISTRIBUIDORES NOS ROBEN CADA DIA NO PORTES NO DIFERENTES DESCUENTOS. BASTA YA DE QUE NOS MASACREN DIA 16 DE JULIO CONCENTRACION ANTE LAS DELEGACIONES DEL GOBIERNO DE TODA ESPAÑA

 
At 13/7/09 15:02, Blogger Shelley said...

Lamento la pérdida, señor: a veces la relación con un cliente va más allá de la simple transacción comercial y uno casi se acostumbra al discurso de esa o de otra persona mayor y con problemas de salud que viene a visitarnos. Digamos que es la parte emocional que voy a echar de menos...
Igualmente la señora Ramira ya es inmortal en el recuerdo de los familiares que la sobrevivien y (de algún modo secreto) en esta parte de un universo de puertas y de ventanas que parpadean como estrellas: aquí, precisamente en esta entrada, permanecerá la suya.

Justo premio al final: el de la eternidad en las palabras y en los corazones. Un saludo.

 
At 13/7/09 15:31, Blogger Quiosquero said...

En mi nombre y en del señor Jaume, gracias por tus palabras, Shelley.

 
At 13/7/09 19:18, Blogger dalr said...

Mi más sentido pésame al Sr. Jaume. Pocas personas he conocido que tras tantos años de matrimonio sienteran tal devoción por su pareja. En las últimas semanas su sempiterna sonrisa se ha ido ensombreciendo al tiempo que se iba quedando en los huesos. Probablemente ha perdido más de diez kilos que no le sobraban. Deseo de todo corazón que pueda rehacerse de este golpe porque se le ve absolutamente desamparado. Y aunque estoy convencido de que todo el barrio va a devolverle en estos duros momentos el cariño y la amabilidad que nos ha regalado durante tantos años, no me extrañaría nada que en breve se dejara llevar hasta los brazos de su Ramira... En ocasiones, los amores de ficción no hacen sombra a los reales.

 

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