domingo, febrero 01, 2015

SGEL: el caballo del malo

A fuerza de repetirlo quedó como expresión popular: “Eres más lento que el caballo del malo”. Y es que Hollywood, a la hora de repartir los caballos en las películas de vaqueros, de romanos o de las hordas de Gengis Kan, le dio al bellaco de turno (en la última escena) el caballo más esmirriado que se criara en sus cuadras. Por eso, el mocín o muchachillo (así llamado aunque se tratara del mismísimo John Wayne) lo atrapaba siempre en su desesperada huída.

Algo así debe ocurrirles a los repartidores de SGEL. No es que SGEL funcione mal o quiera porculizarnos a los quiosqueros, es que Hollywood le asigna los repartidores con las furgonetas más lentas de la flota. Tan lentas que alguno de los paquetes llega con varios días o semanas de retraso; depende de lo lejos que esté final de mes, fecha en la que, se supone, los transportistas limpian la caja del vehículo para disfrutar de un merecido fin de semana. Entonces encuentran unos cuantos paquetillos arrugados y pasados de fecha y los depositan en destino cuando ya es bastante difícil que puedan tener salida.
Y como en las películas del Oeste, el malo es un buen pistolero y desenfunda rápido; del mismo modo, los administrativos de SGEL facturan el día preciso. No se les vaya a humedecer la pólvora.

Al parecer, yo tampoco me quedo atrás en cuanto a velocidad de disparo y primero tiro y luego pregunto. De los 6 ALBARANES 6 que denunciaba no haber recibido, esta mañana dalr me ha traído 4; precisamente los correspondientes al día 23/01 (santo del día: San Ildefonso), por lo que sólo me ha faltado recibir 2 y por un valor aproximado de 10€. Ahora es cuando el quiosquero compara lo que podría haber sucedido, 108€, con lo que en realidad ha pasado, 10€, y puede exclamar satisfecho:
-       Bueno… esto ya es otra cosa.