sábado, febrero 09, 2008

Dies irae

En martes, ni te cases ni te embarques. Y si tienes posibles, tampoco abras el quiosco.

El martes es un día como otro cualquiera. Desde el punto de vista del quiosquero, más bien flojito. Pero éste último lo tuve movido.

Para empezar, Salva tenía revisión en el ginecólogo. Creo que se trataba de hacerle a la niña las fotografías para la portada de Hola de las primeras semanas de marzo que es cuando está prevista su llegada. Como quiera que sea me tocó enfrentarme a la muchedumbre más solo que la una.

Por si no era suficiente, acababan de dar de alta médica a mi ordenador, afectado por muerte súbita de la placa base, y estaba preparado para reinstalar Kios. O sea, que pasé la mañana más despistado que un gato en una matanza, atendiendo al público por una parte y al técnico de Cyberpoint por otra. Me dio la alegría de comunicarme que el programa ya no falla con los productos de doble IVA y que las reservas a clientes descuentan correctamente el stock. Bueno, la alegría no fue inmediata. La alegría vino cuando comprobé que parece que es cierto.

El chou fue por la tarde, es decir, cuando creía que la normalidad había vuelto al chiringuito. Se me acercó una señora, cliente habitual y ludópata, que se juega cada semana 0,60€ al Super 10. Me dio el papelito para que comprobase el premio.
- Hoy sí he acertado. Lo he visto en La Vanguardia.
- Buuuh, buuuh, ¡chan! –dijo la máquina.
- No hay premio –dije yo.
- NO PUEDE SER. LO HE VISTO EN LA VANGUARDIA.
- La máquina dice que no.
- No, no. Déjeme una Vanguardia.

Mientras, un cliente esperaba pacientemente.
- Atienda al señor, atienda al señor.
El cliente se metió en el quiosco.
- ¿Tiene algo de cachondeo? –muy bajito.
- Siií.
No me pareció que fuese a gastarse mucho, así que empecé por enseñarle las que le gustan al Apocado.
- No, esas no. Son farfolla.
- Hustler, Hot Video…
- Aquella, aquella que pone 8 Horas…

Mientras yo me encaramaba al taburete con tal de llegar a la Sex Zone, el individuo se volvió para quedar de frente a la señora del Super 10.
- ¡HOMBRE, SEÑORA FULANITA, NO LA HABÍA VISTO!
Y se pusieron a hablar del chalecito de la playa.
Como siempre, Foto XXX 8 Horas estaba a distancia de dedo corazón, o sea, que la tocaba pero no podía agarrarla. Un esfuerzo más y ¡ya!... Ya se me cayó por detrás del ordenador, justo donde al cerrar tropieza el lateral de vidrio y donde se acumulan los miles de cables que forman parte de un quiosco moderno en un quiosco moderno diseñado con el culo (o con las témporas, vaya usted a saber). Por fortuna había otra. Hice un último esfuerzo. Oí como me crujía la rabadilla pero la trinqué. ¡Coño, 17,95€! Después de todo el fulano no se la iba a llevar.
- Esta es carilla.
- Para una vez que uno se da un capricho… ES IGUAL, ES UN ENCARGO DE UN VECINO. Póngala en una bolsita. HASTA LUEGO, SEÑORA FULANITA. RECUERDOS A LA FAMILIA.

La señora Fulanita ya había dado con su premio: 4 aciertos.
- Ve como he acertado bastantes.
- La máquina dice que no es suficiente.
- Entonces ¿cuántos he de acertar?
- ¡Y yo que sé!

Me conecté al amigo Google y busqué: “Loto Catalunya” Premis. Resultado: 5 números 1 vegada l’aposta; 4 números, ni flores. Aprendí que si no se acierta ni un solo número, el premio es de 2 vegades l’aposta. La señora no se quedó muy convencida pero se fue.

Todavía no se me había pasado el cabreo, aun cuando había decidido que dejaría para Salva la tarea de rescatar Foto XXX, cuando llegó el Hombre del Tiempo.
- Clima.
Por la mañana había pasado los albaranes pero no tuve tiempo de colocar las revistas en su sitio y estaban amontonadas en el hueco que hay bajo el mostrador. Entre ellas Clima que, ¡cómo no!, se situaba de medio montón hacia abajo. Con la manipulación se esturrearon unas cuantas de modo que, al volver para poner el euro y medio en su sitio, pisé Solomoto. ¡Patinazo! Como un rayo se me cruzó “¡Qué me dices!” por la mente. Solomoto tropezó con Auto Hebdo, frenó su carrera y yo salvé la rodilla.

Cuando Salva llegó al quiosco nos pusimos a buscar la revista erótica. Apartó los cables como pudo y metió el brazo por el lateral.
- Señor Quiosquero, no doy con ella.
- Coge el gancho del toldo y prueba por el otro lado.
- Tampoco, señor Quiosquero. Aquí no hay nada.
- A ver si...

Sí. La muy zorra (y nunca mejor dicho) se había quedado sobre lo dos centímetros de mostrador que quedaban entre el ordenador y el vacío.
- Démela que enseguida la regreso...

1 Comments:

At 10/2/08 19:54, Blogger Quiosquero said...

Enviado por Mostoles

Hola anónimo:
Soy quiosquero de Madrid (provincia) y quiero aclararte que esta promoción (Descubra España) se ha repartido a través de la distribuidora Siglo XXI (filial de Logista) que es la que distribuye el fondo de Club Internacional del Libro, que es el editor de esta colección. También quiero aclararte que el editor nos pedía que se lo regálaramos a los compradores de periódicos de información general. También es cierto que por el número 1 no percibimos ni un céntimo. Y problemas sí hubo. Te cuento el nuestro. Esta colección se está comercializando por zonas. En Noviembre de 2006 se repartió en algunas poblaciones de la provincia (Móstoles, Fuenlabrada, Getafe, Majadahonda etc.) En Septiembre de 2007 se reparte en Madrid ciudad y en el resto de la provincia. El problema surge cuando los periódicos del sábado (El Pais, El Mundo, La Razón), traen en portada una pegatina anunciando el libro con la frase “Pida mañana Gratis este libro en su quiosco”. Llamamos a la distribuidora para preguntar por los libros y nos dice que como nosotros ya los habíamos entregado el año pasado pues que para nosotros no había libros esta vez. El Domingo otra vez en los tres periódicos, una pegatina en portada con la frasecita “Pida Gratis este libro en su quiosco”. Os podeis imaginar el domingo que pasamos dando explicaciones a los clientes. Nosotros pedimos explicaciones al distribuidor, al editor y todavía estamos esperando la respuesta. Bueno a la semana siguiente volvieron a sacar la pegatina en portada de los tres periódicos y sólo cambiaron la frasecita “Hoy GRATIS el tercer volumen junto con el segundo por sólo 10,90 euros”. Nosotros tampoco los recibimos. Los periódicos dijeron que era un anuncio pagado y que los responsables eran la empresa anunciadora.
Yo sabía que algunos editores, no solo no valoran nuestro trabajo sino que tampoco les merecemos un mínimo de respeto, pero tratar así a potenciales compradores de sus productos me parece inaudito.
El día acabó con dos hojas de reclamaciones, que seguramente no se presentaron, porque no he tenido noticias después, aunque me hubiera gustado que hubieran seguido su trámite a ver qué pasaba.
Es la primera vez que escribo en este blog y animo a sus miembros a seguir adelante.

 

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