martes, mayo 19, 2015

Alea iacta est


Según me comunican, CEMUSA ha solicitado la ejecución de la sentencia para el procedimiento 370/2009 del Juzgado Mercantil nº 7 de Barcelona que condenaba a una treintena de quiosqueros a resarcir a la empresa publicitaria por “lucro cesante” derivado de la ruptura de contrato que, según sentencia, llevaron a cabo estos quiosqueros.
La sentencia, considerada excesivamente dura por expertos, puede llevar al cierre de una docena de quioscos y a que otros vendedores afectados tengan serias dificultades para hacer frente a las indemnizaciones.

El proceso, que arrancó en junio de 2007 y que ha durado 8 años, se ha cerrado (se está cerrando) con la condena de sólo una de las tres partes demandadas. Al margen de la justicia o injusticia del fallo judicial, tema en el que no estamos capacitados para opinar congruentemente, presenta aspectos muy interesantes para analizar el funcionamiento de los juzgados españoles. Desde luego no se parece en nada a lo que nos enseñan en las películas o en las novelas de ficción. Quizá algún día me decida a escribir sobre ello; lo que no sé es qué enfoque darle: novela, ensayo o tragedia griega. 
El tiempo dirá.

2 Comments:

At 20/5/15 10:54, Blogger Colorines said...

Para el pobre no hay Justicia que valga.

 
At 20/5/15 21:32, Blogger Quiosquero said...

¡Y tanto que hay! Se la aplican a rajatabla, machamartillo y estacazo y tente tieso.

 

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