lunes, noviembre 29, 2010

El País Semanal: Catalunya hoy


Este domingo se han celebrado las elecciones al Parlament de Catalunya y, no sé si por ese motivo o porque ha encartado, El País semanal publica un reportaje de Antonio Martínez, entre otras cosas presentador del programa Banda Ampla de TV3, con ilustraciones de Javier Mariscal, en el que se incluyen algunas opiniones del que suscribe sobre cómo nos encontramos hoy, cómo pensamos que nos encontraremos dentro de 10 años, cómo hemos visto la crisis desde el quiosco a través de nuestros clientes y qué opinión entendemos que se tiene de los catalanes en el resto de España.

El reportaje, que tengo que leerme con más calma, es un modelo de cómo puede tratarse desenfadadamente, incluso con humor, temas tan serios y que tanto nos preocupan, como la crisis económica y lo que se ha dado en llamar "el encaje de Catalunya dentro de España" que, (esto lo digo yo) si se continúa tratando el tema con la misma acritud y ganas de enfrentar a los que aquí vivimos, ya puedo vaticinar que habrá de ser de "bolillos" si no queremos (o quieran los políticos) que el control de la situación se les vaya de las manos.

Antonio Martínez ha elegido dos o tres frases entre todas las chorradas que dije en nuestra breve charla, que bastan para hacer una foto-matón de mi forma de encarar la vida. Yo no habría sabido retratarme mejor.

El artículo, que puede leerse "pinchando aquí" (esto me mola) o a partir de la página 56 de El País Semanal del 28 de noviembre, contiene un error de transcripción: Pies para quiosquero es el nombre del blog, pero no responde a Piesparaquiosquero.org sino a quiosquero.blogspot.com o www.quiosquero.net.

lunes, noviembre 22, 2010

¿Dónde está Wally?


Ésta es la portada de El Periódico de Catalunya del domingo 21 de noviembre y no se trata exactamente de buscar a Wally; se trata de buscar un amigo. Si entre los personajes que aparecen en la citada portada no halláis ninguno, no vale seguir leyendo: quienes se hayan fijado bien en todos los personajes, porque no le encontrarán la gracia, y quienes hayan dado un vistazo rápido, porque ése es el juego. Hay que encontrar a Gualy.

Fue el miércoles 17 cuando me llamó Mauricio.
- Quiosquero, El Periódico quiere publicar el domingo las peticiones que los personajes que han aparecido en “gente corriente” harían al nuevo Govern de la Generalitat. ¿Te importa que te haga un par de preguntas o prefieres que te llame en otro momento?
- Hazme las preguntas y me llamas en 10 minutos.
- ¿Votarás el día de las elecciones? ¿Qué le pedirías al nuevo President de la Generalitat?

La primera respuesta estaba cantada: por supuesto que votaré; es mi derecho democrático y es la única forma que tengo para influir en el/los gobierno/s de mi país. A quién irá mi voto o si voto en blanco es algo que decido durante la jornada de reflexión aunque la mayoría de veces ya esté decantado por una opción concreta. La segunda respuesta era más complicada. Mi opinión es que cada ciudadano ha de pedir por él para que así sepan los gobiernos qué medidas mejorarán la vida de más personas; pero, en este momento, no sé muy bien qué lugar ocupo: oficialmente soy pensionista, profesionalmente soy informático y artística y emocionalmente soy quiosquero. Así que también estaba clara la segunda respuesta: que el gobierno que salga de las próximas votaciones legisle de modo que los autónomos y pequeños comerciantes, pilares básicos, durante tanto tiempo, de la economía catalana, puedan ganarse dignamente la vida.

Mauricio fue puntual y me sorprendí a mí mismo contestando a la segunda pregunta en un sentido mucho más genérico de lo que había pensado. Salvo alguna “dislexia” tipográfica (tecladográfica), lo que ha salido publicado es exactamente lo que dije. Leído a posteriori lo encuentro pueril. El trabajo de un presidente para mejorar el nivel de vida de sus gobernados, al igual que el valor en la mili, se le supone. El trabajo de un presidente para mejorar el nivel de vida de un colectivo concreto depende del grado de conocimiento que el presidente tenga de los problemas de ese colectivo.


Me preocupa que El Periódico haya utilizado la misma foto que apareció en "Gente corriente" después de que el fotógrafo se esmerase y me hiciese por lo menos 30. Es la segunda vez que aparezco mirando hacia arriba; por menos de eso a un maestro nacional de mi pueblo le llaman "Miracielos".
¡Ah! Y esta vez no me ha cazado "El Letri".

jueves, noviembre 18, 2010

Código de barras y publicaciones II

Sólo por pura curiosidad mostramos la comparativa entre la dispersión de tipos de código de barras utilizados por las publicaciones que nos suministra Marina BCN y la concentración de tipos del proveedor que nos suministra libros.

La dispersión de códigos de Marina BCN está justificada en tanto en cuanto Marina nos provee de una gran cantidad de publicaciones en forma de promoción de los diarios, muchas de las cuales ya vienen con el código de barras que se les asignó en su primitiva edición. El gran problema, y luego lo veremos, surge cuando el editor del diario codifica la promoción a su antojo. ¡Ahí es nada!

El “otro” proveedor me suministra libros exclusivamente. De ahí que prevalezcan los códigos que utilizan el ISBN de la publicación como código. Las publicaciones con ISSN corresponden a Pies para que quiosquero y Decúbito Supino que, aunque no son de este proveedor, se los he asignado porque no sabía dónde meterlos. Y, efectivamente, había tres libros con el código de barras ilegible.

La segunda curiosidad se presenta cuando comparamos el número de títulos que manejamos de cada distribuidora y los beneficios que nos proporcionan esas distribuidoras.


El 23,2% de las publicaciones (Logística, Marina BCN y el Otro) generan el 75,89% de los beneficios. Es cierto que los diarios que nos suministran Logística y Marina superan con creces, en número de ejemplares, a las revistas, fascículos y chorradas varias del resto. Pero midámoslo en cantidad de trabajo: colocar los diarios, venderlos y devolver los sobrantes nos lleva mucho menos tiempo que controlar, colocar y devolver las revistas; y si el quiosco está informatizado, la entrada de albaranes de diarios es rápida y precisa, mientras los albaranes de revistas, fascículos y, sobre todo, chorradas varias, nos ocupan muchísimo tiempo. La entrada de promociones de Marina BCN sería la excepción, pero eso se debe a un gravísimo error de diseño en el albarán de la distribuidora; de ello hablaremos otro día.

Por último, resaltar que SADE nos suministra el 42,26% de las publicaciones para dejarnos un raquítico 6,60% de beneficios. Ya comentamos en su día que el 49,77% de los beneficios brutos de esta distribuidora se nos iban en pagar los portes, servicios auxiliares o como leches queramos llamarlos, que ella misma nos impone. Y en cuanto al trabajo que acarrea su gestión, éste depende del programa informático que se utilice. Si no se trabaja con Kiosnet, el quiosquero puede estar hasta "ad kalendas graecas" entrando albaranes y, si se trabaja con Kiosnet, al quiosquero le pueden dar las mismas "kalendas graecas" detectando y reparando las divergencias existentes entre el contenido del albarán original y el que resulta de su conversión a formato Kios.
De ello hablaremos en próximos capítulos.

domingo, noviembre 14, 2010

Plazos de devolución de revistas

En el post Fuera de plazo comentábamos hace unos días las diferencias que, según su manual de usuario, había entre los días admitidos por SGEL y los días que aplicaban el resto de distribuidoras según la relación que, en su día, nos remitió la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Barcelona y Provincia. Esta última semana, los Ángeles de Dalry me hacían llegar la última circular de la Asociación y no me queda más remedio que admitir que yo estaba en un error y que alguna circular no me había llegado o la había extraviado antes de asimilarla. Lo cierto es que la nota informativa del 4 de noviembre da la relación del número de días que deben aplicarse para calcular la fecha de caducidad de las revistas en función de su periodicidad y que se aproxima bastante a la relación de SGEL.
· Diarios extranjeros: 21 días
· Diarios locales: 28 días
· Revistas semanales: 35 días
· Revistas bisemanales: 35 días
· Revistas quincenales: 35 días
· Revistas mensuales: 63 días
· Revistas cada 45 días: 63 días
· Revistas bimensuales: 84 días
· Revistas trimestrales: 84 días
· Revistas semestrales: 84 días
· Revistas anuales: 84 días
· Edición irregular: 84 días
· Edición única: 84 días
· Fascículos y coleccionables (cartoná): 150 días

En todo caso, tengan en cuenta los vendedores noveles que SADE está declarando fuera de plazo revistas mensuales que se han devuelto después de 48 ó 50 días y revistas bimestrales devueltas antes, incluso, de los 60 días. O bien no se han enterado del acuerdo con la Asociación o tienen la mala fe de aprovecharse que quienes aún no tienen el negocio por la mano.
Si se encuentran en este caso, no duden en cursar la correspondiente reclamación y acudir a la Asociación de Vendedores si no les respetan los plazos acordados.

miércoles, noviembre 10, 2010

Ley de Contratos de Distribución. Manifiesto.

Admito que no estoy al loro. Después de unos años siguiendo los movimientos del mundo del quiosco y unos meses participando como columnista en las páginas de a:Ditoday, he tenido que enterarme por un comunicado de AVECOMA que, desde a:Ditoday, y siguiendo el ejemplo de otros quiosqueros que nos hacen la sugerencia en un comentario en el último editorial, se está promoviendo enviar una carta al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para rogar que se tenga en cuenta de forma expresa a los quiosqueros en la redacción de la Ley de Contratos de Distribución.

a:Ditoday ha confeccionado un modelo de carta que puede enviarse al ministro D. Miguel Sebastián a través de la propia web del Ministerio, en su apartado de atención al ciudadano . Ni que decir tiene que cada cual puede incluir en el comunicado conceptos recogidos por su propia experiencia. Por nuestra parte suscribimos la carta, la enviamos e invitamos al Excelentísimo Señor Ministro a que nos visite en Pies para quiosquero y tome nota de la agobiante situación y trato vejatorio que vivimos y sufrimos los vendedores de prensa.

Foto tomada de Wikipedia

Modelo de carta propuesto por a:Ditoday, incluyendo las adaptaciones que hemos insertado en nuestro propio envío.

Excelentísimo Señor Ministro de Industria, Comercio y Turismo D. Miguel Sebastián Gascón

Barcelona, a ___ de noviembre de 2010

Distinguido señor:

Me dirijo a usted en mi condición de vendedor de prensa (jubilado), sector que como conocerá se encuentra muy castigado tanto por la actual crisis como por el comportamiento monopolístico y abusivo de los distribuidores exclusivistas de la distribución de revistas y diarios.

El motivo de la presente es transmitirle mi preocupación al comprobar que los contratos de distribución de prensa y revistas con el punto de venta minorista no se encuentran entre los contratos específicamente tipificados en el contenido del Proyecto de Ley de Contratos de distribución, cuyo objetivo, como en los propios antecedentes se indica, es limitar el abuso de poder entre proveedor y distribuidor en el ámbito de sus relaciones comerciales.

Las prácticas abusivas en las relaciones comerciales de este sector son constantes, los proveedores de las publicaciones gozan de exclusivas casi siempre nacionales, las cuales ejercen bien directamente bien a través de acuerdos con empresas locales de reparto, lo cual hace que el punto de venta minorista, no tenga elección de compra y venga obligado a aceptar las condiciones comerciales de servicio y descuento impuestas si quiere mantener la supervivencia de su negocio.

De unos años hasta hoy, estas empresas han ido reduciendo unilateralmente las condiciones de descuento y han aplicado unos costes adicionales en sus facturas al punto de venta, inexistentes hasta ese momento, a los cuales ellos llaman "servicios auxiliares" y que en realidad no son otra cosa, que la repercusión de sus propios costes de reparto, precisamente razón de su actividad como empresa distribuidora y de reparto.

Esta precaria situación aún viene agravada en cuanto que los editores de dichas publicaciones establecen los precios de venta al público, eliminando un derecho que tanto en la Ley del comercio minorista como en el propio proyecto de Ley de Contratos de Distribución es exclusiva potestad del punto de venta final.
Cualquier intento de negociación individual por parte de los puntos de venta hacia estas empresas, de hecho monopolísticas, es imposible y en determinados casos puede conllevar el corte de suministro por parte de la empresa proveedora de las publicaciones sin que haya un motivo comercial que lo justifique.

Le ruego tenga en consideración la difícil realidad de los comercios que nos dedicamos a la venta de diarios y revistas, así como las precarias relaciones que nos unen con nuestros proveedores, las cuales a todas luces, deberían estar amparadas en el nuevo proyecto de Ley.

En el caso de que disponga de unos minutos, le invito a que acceda al blog Pies para quiosquero donde, unas veces en clave de humor y otras con la amargura propia de la impotencia, relatamos nuestras vicisitudes en la dura lucha por mantener activos nuestros puestos de trabajo. En el mismo sentido es esclarecedor un vistazo a la mayoría de enlaces que recomendamos.

Sin otro particular, agradecido por el tiempo prestado, lo saluda atentamente.

Antonio Linares

DNI ________

viernes, noviembre 05, 2010

Código de barras y publicaciones I

Después de hablar de códigos de barras, ISBN e ISSN, ha llegado el momento de ver cómo nos llegan las publicaciones al quiosco. El primer paso estaba cantado: volcar mi base de datos a un formato fácilmente manipulable y que yo conociese. Este primer paso ya me ha dejado sorprendido. Cada temporada, acostumbro a eliminar las publicaciones obsoletas; publicaciones que ya no me traen, publicaciones que han cambiado de distribuidora, colecciones que se reeditan, cromos de anteriores temporadas de fútbol… Como suelo hacer balance anual de incidencias, es posible (de hecho, es seguro) que en el archivo actual convivan ediciones de dos años consecutivos; hasta puede darse el caso (de hecho, se da) que no haya eliminado alguna o muchas publicaciones obsoletas de dos años atrás. Hasta podría llegar a admitir que en mi puñetera vida he eliminado una publicación en mi ordenador; lo que sí es seguro es que me he cepillado todos los productos que no son publicaciones o promociones, algo así como 2.000 (dos mil) artículos. La cifra resultante es de 9.825 (nueve mil ochocientos veinticinco) productos que han pasado por mi quiosco en un máximo de cuatro años. No está mal para una superficie de 8 m2; casi como una ferretería bien surtida.

He clasificado los artículos en las siguientes siete categorías:
a. Atípicos: cromos, álbumes, muñequitos, productos oficiales del Barça, peluches, colgantes, etc. Por supuesto, suministrados por nuestras distribuidoras de publicaciones. No se cuenta el tabaco, chicles, caramelos, pilas, loto rápid, recargas de móviles o tarjetas bus, aunque procedan de los monopolios.
b. Colecciones: publicaciones y coleccionables que aparecen durante la cartoná.
c. Prensa. Diarios y publicaciones periódicas impresas en papel prensa.
d. DVD. Películas, CDs, juegos de ordenador o consolas, siempre que no formen parte de una colección.
e. Libros. Salvo los que se editen como parte de una colección durante la cartoná.
f. Promociones. Cualquier publicación o adminículo que acompañe a los diarios, con cupón, cartilla o a pelo.
g. Revistas. Publicaciones periódicas en papel couché. No se cuentan las que forman parte de la cartoná.

Todas las publicaciones estudiadas me han sido suministradas por Logística de Medios, Marina BCN Distribucions, SADE, SGEL y un proveedor específico que me surtía de libros de bolsillo.

Cabía esperar que, dado que la mayoría de nuestros productos son publicaciones periódicas, abundasen los códigos “977”. Error. Los códigos típicos de “publicaciones seriadas” representan un raquítico 5,24% frente al 36,97% correspondiente al total de revistas. La explicación es sencilla: la mayoría de revistas usan como código de barras el EAN13 que el editor le asigna como artículo. Los códigos “978” representan el 16, 96%; prácticamente todo el grupo de libros usa el ISBN como código de barras y, además, muchas de las colecciones y promociones que ofrecen libros, se ahorran asignar un código específico y usan el ISBN del volumen. Completan la clasificación las publicaciones españolas con código EAN13 (62,40%) y las extranjeras (6,68%). El resto, un 8,72%, es decir, 857 publicaciones, promociones o colgajos, viene sin código de barras o con código de barras ilegible.

Primer teorema de Eulerkios: El 9% de los artículos que llegan a un quiosco lo hacen con rotulación indebida o sin rotular, y atentan directamente contra el bolsillo del quiosquero que ha invertido en tecnología para mejorar el rendimiento y control de su comercio.

Primer corolario del primer teorema de Eulerkios: Para evitar problemas graves, es condición sine qua non devolver inmediatamente los productos que no lleven código de barras, so pena que después olvide el vendedor hasta el precio.

Segundo corolario del primer teorema de Eulerkios: Plataforma per la llengua debería exigir que todos los productos editoriales que salgan a la venta en esta comunidad, lleven código de barras aunque sea en catalán.

No se reparten por igual las publicaciones sin código de barras; ni por tipo de publicación ni por distribuidora. Si repasamos los porcentajes, vemos que el 34% de la publicaciones sin código de barras (o con código ilegible) son promociones, y el 30% son DVDs, es decir, películas o juegos. En defnitiva, el 64% de los productos que vienen mal etiquetados son los que cuentan con un P.V.P. elevado. Como era de esperar, todos los diarios llegan codibarrados y casi todos los libros también. El 11% que representan los atípicos son, mayoritariamente, productos oficiales del Barça, que no pone un puñetero código de barras en sus mercaderías. Extraña la cantidad de revistas (141) que llegan, más que nada, con código ilegible.
Resaltamos: los porcentajes NO significan que, por ejemplo, el 34% de las promociones llegue sin código, sino que el 34% de las publicaciones sin código son promociones.


En cuanto a las distribuidoras que nos sirven género sin código de barras, es SADE quien encabeza en ranking ya que nos suministra nada menos que el 46% de tales publicaciones. Marina BCN alcanza el 35%, SGEL el 12%, Logística el 7% y el otro no me trae ni una sola publicación sin su correspondiente código. Normal: el otro es mi proveedor y yo soy su cliente.


Seguiremos informando porque, por satisfacer una curiosidad como es enterarnos de cuántas publicaciones no tienen código de barras, hemos llegado a conclusiones interesantes.