La incidencia de los portes

Pasaríamos la vida discutiendo sobre la legalidad del cobro de portes por parte de las distribuidoras y no llegaríamos a un acuerdo. La normativa de abril de 1972, como toda norma o ley redactada por políticos, es lo suficientemente ambigua para que los abogados demuestren su destreza dialéctica antes jueces que no están por la justicia o espíritu de la ley, y se limitan a aplicar la letra de la ley en su sentido más estricto. Por descontado, a favor de los poderosos ya que los pobres habremos de conformarnos con el reino de los cielos que nos prometió Jesús en el sermón de la montaña: Bienaventurados los pobres (de espíritu) porque de ellos es el reino de los cielos.
Y, en estricta justicia, no vale decir que los quiosqueros pagan por el servicio de que los diarios y revistas lleguen hasta su punto de venta, porque en las mismas circunstancias estarían los distribuidores de chicles y caramelos y estos no nos cobran nada, al igual que los proveedores de Cola-Cola o cerveza tampoco cobran a los bares el servicio de reposición; y si se lo cobrasen, el coste del servicio sería repercutido en el precio de venta al público como es de lógica y justicia, derechos ambos que se nos niegan a los quiosqueros.

Sentado el supuesto, nos limitamos a estudiar la incidencia de los portes que nos cargan las distribuidoras. He tenido la paciencia de resumir un año económico de mi quiosco en dos folios (concretamente, en dos páginas de DIN A4) y se me ponen los pelos de punta, incluso los que ya se me han caído, cuando miro algunas de las cifras que he resaltado en negrita. Hoy me limito a hablar de portes. Otro día ampliaremos el estudio.

Portes respecto al total de ventas: Sobre una venta de 154.153,65€ obtenemos los siguientes porcentajes:
General: Los portes pagados representan el 2,60%.

SGEL: Somos de los afortunados a los que esta distribuidora no cobra portes; 0%.
MARINA BCN: Los portes pagados representan el 1,32%.
LOGISTICA DE MEDIOS: Los portes pagados representan el 3,82%.
SADE (Logista): Los portes pagados representan el 10,89% (¡Coño!).

Portes respecto al total facturado: Sobre una facturación de 123.725,65€ obtenemos los siguientes porcentajes:
General: Los portes representan el 3,24%.
SGEL: 0%
MARINA BCN: Los portes representan el 1,65%
LOGISTICA DE MEDIOS: Los portes representan el 4,64%
SADE (Logista): Los portes representan el 12,67% (¡Cojones!)

Portes respecto al total de beneficios: Sobre unos beneficios reales (tenemos en cuenta las pérdidas de material en el trasiego entregas-devoluciones, y ejemplares que hemos perdido, hemos entregado fuera de plazo o nos han mangado los clientes) de 27.917,85€ obtenemos los siguientes porcentajes:
General: Los portes representan el 12,55%.
SGEL: 0%
MARINA BCN: Los portes representan el 6,38%
LOGISTICA DE MEDIOS: Los portes representan el 18,90% (¡Leche!)
SADE (Logista): Los portes representan el 49,77% (¡HOSTIAS!)

Admito que puedo haberme equivocado al hacer algún cálculo (lo cual es difícil porque los cálculos los hace EXCEL), pero he comprobado y verificado (la repetición está hecha a propósito) que están todas las facturas de 2009 y sólo las facturas de 2009 y que, ante la monstruosidad de los datos, las he punteado. El resultado es que SOCIEDAD ANÓNIMA DISTRIBUIDORA EDICIONES (del grupo Logista) me ha cobrado en portes LA MITAD DE MIS BENEFICIOS y que el porcentaje de descuento, que en mi caso es del 25%, se me ha quedado en un escuálido (acepciones 1 y 2 del DRAE) 10,99%.
Curro Jiménez, allá en Sierra Morena, era más permisivo con los caciques cuyos bolsillos aligeraba. Pero el Barquero de Cantillana era inteligente y sabía que no podía descapìtalizar a las gallinas de los huevos de oro.

Y si alguien piensa que exagero, que haga números. Por mucho menos de esto, se armó la del 2 de mayo; y si Andrés Torrejón, alcalde de Móstoles, hizo el archisabido llamamiento de “Madrid perece víctima de la perfidia francesa. Españoles, acudid a salvarla”, hoy soy yo quien denuncia: “Los quiosqueros perecen víctimas de la perfidia de las distribuidoras. Asociaciones, acudid a salvarlos.”


Nota informativa.
Un día de las próximas tres semanas, con el permiso de la autoridad competente y si el poco atractivo de la entrevista no lo impide, estaremos en la contraportada de El Periódico de Catalunya contando algunos aspectos de nuestra experiencia en Pies para quiosquero. He encargado a los Ángeles de Dalry que me guarden un ejemplar en castellano y otro en catalán. Éste último para comprobar cómo me expreso en la otra lengua oficial de la comunidad autónoma.

La rentabilidad de Loto Catalunya

Que la profesión de vendedor de prensa está mortalmente herida puede ser discutible pero el hecho cierto es que se está muriendo. O que la estamos muriendo entre todos. No hay más que ver los porcentajes de beneficio de los productos que llegan al quiosco y que se presentan como sustitutivos del descenso de ventas en prensa y revistas, cuando no como la salvación misma de un oficio en decadencia, para ver por dónde van los tiros. Pero no hay que mirar al futuro para ver los negros nubarrones que se ciernen sobre nosotros; basta con analizar alguno de los productos que hoy se suministran en los quioscos.

He hablado muchas veces de las ventas de la super rentable T10; con un margen del 1,7% (2,34 si se compra en la Asociación de Vendedores de Barcelona y no contamos el coste del desplazamiento), sigue siendo uno de los productos que engordan engañosamente la caja y que, al menor descuido, convierte los beneficios en pérdidas. Los vendedores de prensa continúan vendiéndola y se ponen mil excusas para justificar un mercado que hasta las Cajas de Ahorro se niegan a realizar.

Como de esto ya hemos hablado suficiente, vamos a cambiar el tercio para no hacernos pesados en exceso. Aunque, como la mayoría de gente que habla (o escribe) mucho, cuento bastantes cosas de oídas, a veces me gusta comprobarlas antes de ponerme a hablar de ellas. Así, hace algún tiempo, realicé un experimento con otro de los productos “rentables” del quiosco; tan rentable que alguna distribuidora ofrece ampliarlo de modo que, en condiciones similares de rentabilidad, podamos también vender el Cupón pro Ciegos (es la denominación con que se dio a conocer), el Cupón pro Cojos y cualquier otro Cupón pro que se ponga en el mercado. Hoy toca hablar de la Loto Catalunya.

La Loto incluye un montón de juegos, a saber, 6/49, Súper 10, Trío, Loto Exprés y Loto Rapid en distintas modalidades y precios. El equipo necesario está formado por antena (colocada en la terraza), receptor, radio, módem o como se quiera llamar, y el aparato de la Loto (propiamente dicho) que, en forma compacta, se compone de procesador, teclado, pantalla e impresora. Todos ellos (los componentes) conectados entre sí por cables twinaxiales y otros cables que ni son twin ni son axiales. Un cuarto de mostrador dedicado a este rentable negocio.
Tanto los juegos controlados electrónicamente como la Loto Rapid (“rascas” para el vulgo), que precisa de contenedores aparte, dan un rendimiento del 5% bruto. El vendedor está obligado a pagar los premios inferiores a 120€, de forma voluntaria puede pagar premios hasta 180€ y, de ahí en adelante, puede emitir un taloncito para que el cliente cobre en el banco o en las oficinas de la Loto.
Mensualmente se recibe la factura resumen. Aparece el total de ventas, el total de premios pagados, el total cobrado por Loto Catalunya y el importe que le ha quedado al vendedor, importe al que se le suma el correspondiente IVA y se le retiene el correspondiente IRPF. Hay, además, un cargo de 3,01€ más su IVA, en concepto de servicios.

El experimento fue el siguiente: un domingo por la mañana desconecté todos los aparatos de la Loto y apunté el número de kilowatios que marcaba el contador de electricidad. Durante una semana mentí a mis clientes y les dije que se me había estropeado la máquina. El domingo siguiente volví a conectar los aparatos y tomé nota del registro del contador, operación que repetí siete días después. El resultado fue que, en una semana, la Loto Catalunya gasta 11 kilowatios, es decir, 572 kw. al año. Este dato lo trasladé a la declaración de renta de 2008 (era la última que había hecho) y obtuve los siguientes resultados:
1.- Los 572 kw. adicionales tienen un coste de 75,59€, impuestos incluidos.
2.- El importe a pagar en la declaración de renta aumentó en 582€.
3.- El cargo de servicios auxiliares fue de 41,88€

En resumen: disponer de Loto Catalunya me costó 699,47€.
Mire el vendedor de prensa la ganancia anual que le proporciona Loto Catalunya y determine si le es rentable dedicarle un cuarto de su mostrador y soportar durante 362 días el calor y el agradable zumbido que emite el dichoso aparatito.
Con semejante invento, en 2008 yo gané 28,54€/mes, es decir, el 1,64% de los 20.840€ que vendí.

La privilegiada mente de Logística de Medios

Como a la nobleza con derecho de pernada, al depredador de quiosqueros no le interesa tanto el desvirgar a una apestosa campesina de manos callosas y rostro curtido por el sol, como el demostrar su derecho de dominio sobre personas y enseres que se encuentren bajo la tutela de su feudo.

Y como una imagen vale mal que mil palabras, pongamos varias imágenes con unos cientos de palabras que aclaren la veracidad de lo que trato de decir.

Las distribuidoras de prensa (las de revistas son mucho más permisivas y, en este aspecto, trabajan mejor) están obsesionadas con que los quiosqueros utilicen para sus devoluciones los impresos que ellas mismas proporcionan. Tales impresos van muy bien para la devolución de los sobrantes de la prensa del día y no tengo noticias de ningún vendedor que no los utilice. Logística de Medios lo tiene resuelto de forma harto sencilla: el mismo ¿albarán? de entrega incluye una columna para que el sufrido quiosquero escriba en ella el número de ejemplares sobrantes. La cosa se complica en el caso de promociones ya que, en un mismo albarán, pueden coincidir productos con vencimientos diferentes o que, simplemente, queramos devolver en días distintos; el problema se resuelve acudiendo a una copistería y fotocopiando el albarán original tantas veces como plazos de devolución nos hayamos marcado. Finalmente, es graciosísimo (si es que en un quiosco puede ocurrir algo que tenga gracia) cuando se trata de devolver cartillas, cupones y vales de suscripción; para ello, Logística de Medios ha diseñado un sobre para que los enviemos y simplifica la faena dibujando dos cuadrículas en la portada del sobre: en una de ellas anotaremos manualmente los vales enviados y en la otra registramos el nombre de la promoción y el número de cartillas. Fácil.

En un momento determinado, el quiosquero recibe de Logística el cuadre de cartillas: unidades vendidas de la promoción – unidades devueltas = unidades vendidas, resultado que habría de coincidir con el número de cartillas recibidas por la distribuidora. Si resultare que hay menos cartillas que unidades vendidas, Logística advierte al vendedor que en la próxima factura le cobrará un determinado número de diarios. Pudiera darse el caso que el vendedor, al repasar sus albaranes, comprobase haber mandado tantas cartillas como unidades de la promoción vendió y procede a efectuar su reclamación.

Servidor lo hacía, más o menos, así.

1.- Recepción del cuadre de cartillas

2.- Reclamación
En la factura de 28/02/2010 me hacen un cargo de 5 ejemplares de EL PERIODICO debido a la falta de 1 cartilla de la entrega número 2 de los cuchillos de cocina. Le remito copia de los albaranes que en su día les enviamos, donde pueden comprobar que se mandaron 10 cartillas y no 9 como figuran en su estadillo.
Saludos.

Primer albarán de devolución

Segundo albarán de devolución

3.- La respuesta de logística.
Por esta vez aceptamos su reclamación pero:

(Estos albaranes no son los de Logística. Rogamos la próxima vez envíe el albarán Nuestro de lo contrario no podemos aceptar la reclamación. Saludos)

4.- El albarán cuya copia yo debería haber mandado es tal que así:

Es decir, Logística de Medios pretende que, una vez haya rellenado el sobre, me acerque a una copistería, pague una fotocopia y la guarde para poder presentarla en caso de que me sea necesaria una reclamación; en caso contrario, no atenderán mis razones.

¿A que la idea es imaginativa y producto de una mente privilegiada? Fácil, clara y sin posibilidad de confusión y, sobre todo, respetando las reglas del libre comercio.

Podríamos denominarla DIN-A-porgüevos.

P.D. Hasta la fecha, he recibidos varios avisos similares al que describo pero nunca han dejado de atender una reclamación mía aunque se haya basado en mis propios albaranes y no en los Nuestros (de Logística).