Antiracistas compulsivos

A lo largo de la vida uno oye o lee frases que va incorporando a su antología particular. La última que ha llamado mi atención la pronuncia el protagonista de una de las novelas de Petros Markaris: “Hay dos cosas que odio en esta vida: el racismo y los negros”.
No odio a los negros. Siempre recuerdo las caras atrayentes y simpáticas de los negritos que salían en las hojas del Domund o las barrigas hinchadas por el hambre de los niños de Biafra y, la verdad, es difícil sentir odio ante esas imágenes. Pero me revientan aquellos que continuamente ven racismo y xenofobia cuando en la historia interviene alguna persona de diferente raza, pensamiento o religión.

Hace bastantes años, cuando aún no era habitual ver por estos pagos mujeres con el pañuelo en la cabeza, fui testigo de un suceso intrascendente pero que refleja con bastante exactitud lo que trato de explicar. Todavía imperaba la costumbre, hoy ancestral, de formar una pequeña cola ante la ventanilla de las cajas de ahorro cada vez que uno se acercaba a su sucursal a realizar cualquier trámite. Aquel día había afluencia de personal y, entre los que aguardábamos turno, había una señora con la cabeza cubierta. Mientras tanto, un crío de cuatro o cinco años, de tez morena y cabello rizado, corría entre los que formábamos la fila y acababa tirándose en picado sobre una butaquita de las destinadas a los clientes que esperaban hacer trámites de mayor enjundia. Delante de mí, una señora mayor estuvo en un tris de irse al suelo después de sufrir un empujón del niño del cabello rizado. Enfadada, lo llamó maleducado.
- Señora –le contestó la mujer del pañuelo en la cabeza con un español más que aceptable-, ¿no ve que es un niño?
- Ya lo veo; lo he llamado maleducado a él aunque, en realidad, la maleducada es usted.
- Lo que pasa es que usted es racista.
Hasta ahí, todo entra en la normalidad; es cuestión de interpretaciones. Lo que me sentó como un puntapié en la espinilla es que otra señora, que también guardaba turno, abandonó la fina, cogió en brazos al niño y le soltó un par de besos, lo dejó en el suelo y volvió a recuperar su puesto. Quizá pretendió demostrar a la señora del pañuelo que no todos los catalanes somos racistas.

Dentro de la misma filosofía entra el tratamiento que la prensa dio a los sucesos del año 2000 alrededor de los invernaderos de Almería. Aquel año, aquí, en Barcelona, el chiste de moda era el de aquel magrebí que llega a poner gasolina y al descolgar la manguera oye una voz que le dice:
- Usted ha’legío…
- Al l'Ejío va a ir tu puta madre –contesta el moro-.
Por aquellas fechas empezaba a estar harto de que todo el mundo me preguntase lo mismo.
- ¿Qué le pasa a tus medio paisanos?
Hasta que un día salté.
- Chico, no lo sé pero me han dejado atónito.
- Sí, porque por lo que tú cuentas los agricultores son gente pacífica.
- No, no es eso –respondí con retintín-, lo que me sorprende es que 200 tíos con palos vayan corriendo detrás de los moros y resulte que ni siquiera hay heridos.
- ¡Jo! Mira que eres bestia.
La guinda la puso el corresponsal del Mundo del Siglo XXI (me parece recordar):
- “Un grupo de unos 200 vecinos, armados de palos, persiguió a los magrebíes hasta la Loma de la Mezquita, donde, por cierto, ya no hay mezquita”.
¡A ver, imbécil! En la Loma de la Mezquita ya no hay mezquita ni la ha habido nunca; por lo menos desde que Boabdil embarcó en Adra camino del exilio.

Lo cierto es que cuando uno trata de no dejarse arrastrar por la moda, suele caer en el defecto contrario. Así, es posible, que yo parezca más racista de lo que en realidad soy.
Mi amigo, el marroquí de los mecheros, sigue visitándose a pesar de que sabe que no le voy a comprar ninguno; ya ni siquiera intenta venderme: se para, lee el titular de Marca o AS y despotrica del Barça.
- Lo que no sé –le digo- es por qué no te vas a vivir a Madrid.
- No, amigo –me responde-; allí la venta está más difícil.
Y sigue su ruta.

No hace mucho, mientras aparcaba el Ferrari, lo vi conversando con unos clientes de Superwaiter que “tomaban el sol” en la terraza. De pronto, se levantó y empezó a gritar:
- ¡Rasista, hijo de puta (esto lo decía clarito), te voy a cortar pescuezo! –y se pasaba el dedo por el gaznate-.
Vi que el Súper también se levantaba y, sin perder la compostura, le decía algo. El marroquí se lanzó contra él y se paró a un par de pasos.
- ¡Rasista, hijo de puta, te voy a cortar pescuezo!
El Súper manoteaba con parsimonia y el otro se fue alejando mientras repetía la misma cantinela.
Cuando acabé de aparcar, me acerqué al grupo.
- ¿Qué te pasaba con ése, Súper?
- Nada, que le ha ofrecido mecheros a estos y les he dicho que no compren porque a la segunda ya no funcionan.
- Al ver que te levantabas pensé que ibas a darle.
- No, tú sabes que soy pacífico.
- Y racista.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque a un blanco no le admites que te diga hijoputa.
- Tal vez tengas razón.

Buen viaje, Miguel

Sábado, 20. Me acerco al quiosco para recoger los cromos de la semana; clasificar los recortes que justifican la venta de las promociones y contar los vales de suscripción es una manera de descargar de trabajo las tardes de los domingos. Una visita al quiosco significa para Salva una meada extra. Mientras, se presenta el Manel.
- Ya la’ parmó er Migué.
- ¿Qué me dice?
- E’ta noshe pasá, a las tre’ de la madrugá.

Miguel es, era, el marido de la Gallega; el tarugo, según ella lo llama. Nos ha dejado después de una defensa más que numantina de su vida. Operado de cáncer de garganta, de cáncer de colón, con dos infartos en el cuerpo y un montón de años a la espalda, no ha faltado a su cita diaria con Sport hasta hace poco más de un mes. El Manel ya nos lo venía avisando, “mu hodío e’tá”, pero han sido tantas las veces que ha estado a las puertas de la Muerte que ya le hablaba de tú y nosotros empezábamos a pensar que era eterno. No ha podido con la última.
Vemos a la Gallega repitiendo una de sus frases más socorridas, “¿y con quién peleo yo ahora”, pero esta vez sin ningún tipo de ironía; desgarrada.

Desde aquí lo recordaremos con simpatía y nostalgia, mientras lo observamos alejarse al volante de su Bemeuve camino de la eternidad; y leyendo por el retrovisor los titulares de los diarios deportivos.
Buen viaje, Miguel.

Sade deroga la devaluación del euro

La noticia en sí no merecería mayor comentario (por lógica) si no fuera porque le hemos dedicado dos post al tema de la devaluación; es, por tanto, justo que comentemos y aplaudamos la vuelta de Sade al Sistema Métrico Decimal, esto es, un euro equivale a 100 céntimos.

He leído en algún comentario que el albarán de rectificación incluye una nota que, más o menos, dice:
POR ERROR LOS CUPONES PULSERA CUORE SE HAN ABONADO APLICANDOLE EL DESCUENTO DE LA REVISTA. EL ABONO DE DICHOS CUPONES ES DE 1 EURO SIN DTO. REGULARIZAMOS LA DIFERENCIA DE TODOS LOS CUPONES CANJEADOS EN LA FACTURA DEL 13-2-10. DISCULPEN LAS MOLESTIAS QUE LE HAYAMOS PODIDO OCASIONAR.

Este mensaje a mí no me ha llegado; ni en el albarán correspondiente, ni en la factura, ni en los albaranes del día. No sé si es porque ya sabían que me daría cuenta o porque hubieran deseado escribir algo así como: ¡Quiosquero, la madre que te parió!

Hablando en serio, no nos vamos a colgar medallas que no hayamos ganado. La medida debe ser el resultado de la intervención de alguna persona con autoridad moral y/o científica ya que las reivindicaciones de este quiosquero fueron desestimadas de forma rotunda y contundente. Verdad es que no puse todas mis cartas sobre la mesa. Podría haber dicho, por ejemplo, que soy Licenciado en Ciencias Exactas, pero el problema era tan obvio que lo consideré innecesario, aparte de que los 25 cts se los detraían al quiosquero, no al licenciado. Sin embargo, estoy seguro que de haber sabido que tras el quiosquero tarugo pudiera encontrarse un experto en matemáticas, el funcionario de turno hubiera puesto más celo en comprobar las operaciones antes de dictar sentencia.

En todo caso, los quiosqueros hemos de estar de enhorabuena porque el euro ha recuperado su valor y porque alguien, de quien pensamos que sólo se dedica a expoliarnos, ha escuchado y atendido una de nuestras reivindicaciones. Y como lo cortés no quita lo valiente, Pies para quiosquero agradece a SADE el interés que ha puesto en la resolución inmediata del malentendido.

P.D.- Con cierto rubor reconozco que me “he tragado” el gazapo de Marina respecto al precio de Público del día 31/12. Por mis datos, es correcta la nota final de la circular 34/2010. He perdido una magnífica ocasión de demostrar que no me duelen prendas en denunciar también los errores que me benefician. Aunque Marina ya lo sabe.

De buen humor

El humor es una palabra que admite múltiples significados. No es lo mismo, por ejemplo, estar de buen humor que tener buen humor. Este quiosquero que, en determinados momentos de su vida, las ha pasado más putas que Caín, descubrió un buen día que podía autoengañarse, y, a base de simular que estaba de buen humor, acabó siendo una persona que tiene buen humor aunque no siempre esté de humor. Quiosquera me define bien.
- Es que su marido está siempre de buen humor –le dice alguna que otra clienta-.
- No exactamente –contesta-, es una persona con buen humor pero pásese una semana en mi casa y verá como está más veces de mal humor que de buenas.

El buen humor me ha ayudado mucho a superar dificultades. Con el cachondeíto hemos ido haciendo de tripas corazón y alcanzado metas que, en un principio, nos estaban vedadas. Pero también nos ha ocasionado problemas; hay veces que el mostrarse dicharachero puede confundirse con cierta dosis de chulería.

He pasado la noche, y parte de la mañana, un tanto preocupado. A Quiosquera, ¡ahí es nada!, los Reyes Magos le trajeron un portátil con Windows 2007 y está coleccionando el Curso de Windows del País. Ni Salva ni yo nos acordamos de hacer la reserva oportuna y le falta el número 8. Ni que decir tiene que, apenas nos dimos cuenta del fallo, hicimos el consiguiente pedido a la distribuidora aun a sabiendas que me cobrarían nuevamente el diario. No tiene mayor importancia; lo pongo en la cuenta de pérdidas del quiosco y aquí no ha pasado nada. El problema surge cuando Quiosquera se pone nerviosa y empieza a apretar a su quiosquero.
- ¿Lo has reclamado? –me pregunta-.
- No, pero sale al final de la factura como pedido pendiente.
- Es que si no lo reclamas no te harán puñetero caso.

Lo reclamé.
La reclamación surtió efecto inmediato y, en la siguiente factura, me apareció el pedido pendiente de 2 ejemplares del número en cuestión. Estaba embalado y mandé el siguiente email.

Para: MARINA (atencionalcliente@marinabcn.cat)
Asunto: Aclaración sobre el pedido de 1 ejemplar del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País

Buenas tardes:
Por favor, lea atentamente antes de proceder a la instalación.

Con fecha 24/01/2010, por email, les solicité 1 ejemplar del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.
Con fecha 07/02/2010, por email, les recordaba que, en fecha 24/02/2010, les había solicitado 1 ejemplar del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.
En la factura de 13/01/2010 me advierten que tengo pedidos 2 ejemplares del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.
Sólo necesito 1 ejemplar del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.

En caso de dificultad proceda como sigue:
1.- Desinstale los 2 ejemplares actuales del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.
2.- Instale 1 único ejemplar del número 8 de la promoción Curso de WINDOWS 2007-El País.

Saludos
Quiosquero

Y, de momento, me quedé tan tranquilo; luego pensé que, según a quien le llegase el mail, se lo podría tomar a mal pero lo que no podía hacer era retroceder el envío.

He respirado al recibir el correo de hoy:
Je, je,je.......que buenooo...........veo que ya estás en forma ¿ehhhhhhhh?...........eso, di que si, que nos tenemos que tomar las cosas con buen humor porque si noooooooo.................ji,ji, a ver que te envían........ya me dirás.
Un abrazo,
M.B.

Hacienda semos todos y donde menos se espera salta la liebre

Mis relaciones con Hacienda han sido siempre fluidas y constantes: los impuestos han fluido constantemente en la misma dirección. Y, encima que he pagado, no puedo decir que haya tenido grandes problemas; sólo recuerdo dos.

Mi primera discrepancia con el fisco fue en los inicios de la primera reforma fiscal. Aquel año los impuestos habían fluido con excesiva alegría y la declaración, que entonces se calculaba de forma manual, registraba 914 pesetas a mi favor. Hacienda me envió la declaración paralela, según la cual el resultado no era de 914 pesetas a mi favor sino de 913. No existía aún el programa PADRE pero los impresos de Hacienda se notaban informatizados; probablemente ellos utilizaban el programa MADRE o el programa ABUELO, ¡quién sabe! Lo cierto es que calculé muchas veces la base imponible y la cuota íntegra haciendo todas las combinaciones posibles con los redondeos. Conseguí obtener una devolución de 915 pesetas redondeando a mi favor pero ninguna combinación arrojó un resultado de 913. Creo que esa peseta de diferencia todavía la tengo grabada en mitad de los sesos.

La segunda discrepancia ya la conté en su día. Fue cuando supe que Hacienda no tenía previsto que un trabajador autónomo fuese minusválido y, por tanto, pudiera deducirse lo que está estipulado para los lisiados que trabajan por cuenta ajena. La diferencia era de 2100€. Lo que no he contado nunca es que, meses más tarde de ponerme al corriente y devolver el dinero defraudado, quedé profundamente defraudado porque como no había habido mala fe en la defraudación, Hacienda me “premiaba” con 1200€ que fluyeron de mi cuenta corriente a su cuenta extraordinaria.

Ayer llegué al quiosco y lo encontré vacío; quiero decir que Salva había ido a echar una meadita aprovechando que nuestro amigo, el señor Jaume Picapedra, se había quedado de vigilante. Había una señora con un cartón en la mano y el Jaume la entretenía. Cuando asomé por la esquina vio el cielo abierto.
- Mire, aquí está el dueño.
- Ya iba a irme -dijo la señora-.
- Mujer, en otra ocasión le paga a Jaume; la comisión que me cobra es pequeña y encima no la declaro. Aunque bien mirado, ha hecho usted bien. Me meto el dinero en el bolsillo y lo cobro todo en negro.
- ¡Uh yu yuiii! Porque ahora no estoy trabajando que si no… Haré como si no hubiese oído nada aunque no le prometo olvidarlo cuando llegue a la Plaza Letamendi.

Sólo a un imbécil como yo se le ocurre alardear de delito fiscal delante de una inspectora de Hacienda.

Confirmada la devaluación del euro

Hoy ha sido un día de sorpresas. La primera, agradable, la he tenido al recibir el correo: TV3 me ha remitido una copia del programa Banda Ampla que se emitió el pasado día 3, en el que tuvimos el gusto de participar. Ahora podré verme en pantalla grande y apreciar mejor que lo mío no es el directo. El video viene acompañado de una carta firmada por la directora del programa, Lídia Heredia, agradeciendo nuestra presencia en el plató. La experiencia fue más que interesante y somos nosotros quienes hemos de agradecer a Lídia y a su equipo que nos invitase al evento.

El resto de sorpresas se han dado en el trabajo. Debe ser que tengo la neurona congelada por el frío porque he tardado en darme cuenta que se habían producido dos hechos importantes. Por una parte, Marina BCN, en su comunicado 30/2010, anunciaba la rectificación del descuento aplicado a EL MUNDO DE CATALUNYA del 25/12/09.

EL MUNDO DE CATALUNYA – Edición 25/12/2009 venta conjunta con YO DONA
Con motivo de las diferentes consultas recibidas de la red de ventas, en la próxima factura se regularizará el abono por la diferencia de descuento del 20 al 25%, no aplicado al precio del diario de esa fecha en que se efectuó el encarte de la revista YO DONA, distribuido en edición viernes festivo, en lugar de sábado, día habitual de venta del diario El Mundo de Catalunya con esta revista.

Por otra parte, SADE ratificaba que 1€ Cuore es equivalente a 75 cts. A nuestra reclamación, “PULSERA CUORE CUPON: Observamos que a los cupones enviados se les aplica un IVA del 16% y un descuento del 25%. De esta forma el euro que dejamos de cobrar a cambio del cupón se convierte en 75 cts.”, SADE envía una respuesta escueta y categórica: “ES CORRECTO TAL COMO SE ABONA”
.

Me da rabia comprobar lo obvio. No se es Grande de España porque sí. Se es Grande de España por nacimiento, por sangre, por educación y por modales (clase). Bastaba ver cómo movía las manos José María de Areilza (Conde de Motrico) para entender que de raza le venía al galgo. No tengo el gusto de conocer al Conde de la Marina Press (BCN) y, aun así, estoy seguro que le pasa algo similar. Ha sido suficiente la inquietud que han mostrado unos cuantos quiosqueros sobre el destino de un escueto 5%, para que el Señor Conde ordene a sus ejecutivos que tomen las medidas pertinentes. Y es que el Señor Conde aprieta, pero no ahoga. Sabe que sus vasallos valorarán este gesto y estarán dispuestos a defender su (de él) feudo, y sus (las nuestras) habichuelas, mientras las fuerzas internas y externas se lo permitan.

Los hidalgos de privilegio, en cambio, serán poderosos económicamente, obtendrán un marquesado si falta hiciere, pero nunca podrán adquirir el porte y la nobleza de un hidalgo de sangre. Ya lo dice el refrán: Ni pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió. El señor Xavier Sabaté quiere regalar 1€ a quienes adquieren Cuore y el adminículo de Pulsera y repercute parte del coste en los villanos de los quiosqueros. Se mire como se mire, SADE da por buena la devaluación del euro.

Por supuesto, Quiosquero ha colocado en su establecimiento el siguiente cartelito.
Salva me pregunta:
- Y si alguien quiere comprar la pulsera y me da el cupón ¿qué le digo?
- Puedes hacer dos cosas. Una: le dices al cliente que ya se te han acabado las Pulseras que van con cupón. Dos: los mandas al quiosco más cercano y les dices que todavía hay idiotas que no se han dado cuenta que estamos haciendo el idiota.

En una dirección, el quiosco más cercano creo que cae dentro del ámbito de ADI; en la otra, el próximo quiosco es miembro de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa.

SADE devalúa el euro

Mi padre era un individuo bastante socarrón aunque pasaba por persona seria, tirando a malafollá. No podía imaginar que estaba haciendo un chiste el día que se sentó a la mesa y, con la misma cara de palo de siempre, espetó:
- Dicen que le van a dar a Franco el Premio Nobel de Química.
- ¿De Química? –salté-. ¿Qué méritos tiene Franco para eso?
- Ha hecho de la peseta una mierda.

Acabábamos de asistir a la primera devaluación de la peseta de la que tengo recuerdos; fue la que hizo que un dólar pasase de valer 12 duros a casi 70 pesetas. Después, durante la transición y primeros años de la democracia, asistimos a cuatro o cinco devaluaciones más. Los economistas explicaban que la medida hacía aumentar la deuda externa y la factura del petróleo, al tiempo que favorecía que las suecas llegasen en manada a Benidorm y Torremolinos, y que se incrementasen las exportaciones. La gente estaba muy preocupada con la paridad del dólar. Si el dólar subía, era malo para la economía española porque el petróleo salía más caro; si el dólar bajaba, era malo para la economía española porque nuestros productos eran menos competitivos. Yo pensaba que entre subir y bajar, debía de haber un punto de equilibrio, un valor del dólar que fuese bueno para la economía española. Parece ser que ese punto no existía.
Luego vino lo de la flotación de la moneda. Eso era que lanzabas la peseta al agua y esperabas a ver cómo nadaba; aprendí que se puede flotar a distintas profundidades. Al final, aquella moneda que nunca existió, el ECU, se transformó en euro. La peseta, al igual que sus colegas de la UE, se agarró al salvavidas que le lanzaron y aguantó lo suficiente para ahogarse con dignidad.

Desde el 1 de enero de 2002 (capicúa) el euro es la unidad monetaria de bastantes países europeos y no es devaluable, es decir, ningún Estado puede modificar unilateralmente su valor respecto a las demás monedas. Pues bien, lo que no le es dado hacer a países tan poderosos como Alemania o Francia, por poner dos ejemplos, lo ha conseguido una pequeña empresa que se dedica a la distribución de revistas y que es la responsable máxima de la cartoná: Sociedad Anónima Distribuidora Ediciones.

SADE HA DEVALUADO EL EURO EN UN 25%.

Desde que El Periódico lanzara con notable éxito su promoción Pulsera Alma, otros diarios y revistas han seguido su ejemplo; así, La Vanguardia ha promocionado la Pulsera Zajira y la Pulsera Prince, Lecturas se vende a pelo o con la inclusión de los elementos de una nueva pulsera y, por último, Cuore está distribuyendo su modelo con un sistema de pago inédito. Cada colgajo de la Pulsera Cuore se vende a 2,50€, pero, si la persona interesada en la joya compra la revista, tiene la opción de recortar un triangulito de su portada, triangulito que entrega al quiosquero de turno y éste le vende el colgajo a 1,50. O séase, cada triangulito tiene el valor facial de 1 euro.
En la devolución semanal, en sobre aparte, se mandan todos los recortes triangulares junto a los vales de suscripción de otras revistas (TIME OUT, por ejemplo), para que SADE reintegre al quiosquero su valor. Esto es lo que pasa.

Cupones TIME OUT.
Sin más historias, la distribuidora paga al quiosquero 1,95€, que es el precio de la revista, por cada cupón entregado

Cupones Pulsera Cuore.
Las mentes pensantes de la distribuidora ejecutan las operaciones siguientes:
1.- Al precio del cupón le quitan el 16% de IVA: (1/1,16)= 0,8621.
2.- A la cantidad resultante le aplican un 25% de descuento y obtienen la Base imponible: 0,8621 * 0,75 = 0,6466 (ver factura).
3.- A la Base imponible le calculan el 16% de IVA: 0,6466 * 0,16 = 0,1035.
4.- Sumando la Base imponible y el IVA calculado, obtienen el precio a pagar al quiosquero: 0,6466 + 0,1035 = 0,7501.


¡Le voilà! Un euro convertido en 0,7501€. Una devaluación del 25% (el 0,0001 restante, aparece como consecuencia del redondeo y desaparece por la misma causa al dejar los totales con 2 decimales).
SADE se mete en el bolsillo 25 cts por cada cuponcito triangular que los indocumentados de los quiosqueros recortamos mientras dispensamos a nuestros clientes la mejor de las sonrisas.
Pero eso no es todo. El cupón, al no ser materia cultural, está afectado de un 16% de IVA y, como se trata de un pago, contabiliza como IVA soportado, por lo que SADE echa otros 10 cts más al cajón. Total, cada cupón supone a la distribuidora 35 cts de beneficio adicional.
Y no se trata de un error ya que el 21 de enero mandé un email a persona de responsabilidad en la empresa, alertándolo sobre la incidencia. El 25 del mismo mes hacía la reclamación de los 25 cts que me faltaban en la factura recibida y, esto está por comprobar todavía, creo que el administrativo de turno lo que hizo fue pagarme el colgante completo (2,50€).

No tengo noticias de que el señor Xavier Sabaté ni su contable hayan sido propuestos para el Premio Nobel de Economía.

Tragicomedias

Me da pena comprobar cómo las neuronas se van desgastando con la subsiguiente pérdida de memoria. Había oído decir que con la edad, uno va olvidándose de los acontecimientos recientes a la vez que recuerda con más nitidez los hechos más antiguos. A mí no me pasa eso. Yo olvido con frecuencia lo que me acaba de ocurrir y no acabo de recordar bien conocimientos que yo sé que tenía. Esta mañana intentaba rememorar las partes de un drama, novela o cuento y no doy con ello. Me suena lo de trama, nudo y desenlace pero no sé si trama y nudo son partes diferenciadas o si ambos términos son sinónimos. Tampoco he encontrado la palabra que define el principio, la parte del relato que presenta los personajes e informan a espectador o lector cómo se relacionan.
No es que quiera escribir una obra de teatro pero entre repasar facturas, hacer las camas o darle vueltas al coco, he preferido esto último. Y en tal menester, me he acordado, por ejemplo, que los antiguos griegos y Chéspir eran partidarios de matar hasta el apuntador, lo que convertía sus obras en tragedias. Calderón y Lope ponían las cosas complicadas al protagonista y, al final, se arreglaban un poco; no sé si este tipo dramático tiene nombre propio. Claro que a mí me gustan las tragicomedias como el Libro de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina, más conocido como Tragicomedia de Calisto y Melibea (sin más) o La Celestina. La tragicomedia en un género similar a la tragedia: al final la palman todos. Pero con gracia.
La verdad es que me gustaría escribir una si no fuera porque ando corto de inspiración y memoria. De todos modos expondré con brevedad mi argumento por si alguien se atreve y quiere aprovecharlo.

Presentación
Según las leyes o costumbres del reino, Quiosquero vende los diarios que le proporciona la distribuidora del Sr. Conde del lugar y que le hace un 20% de descuento sobre el precio de portada. Los domingos y algún día en especial, cada diario viene acompañado por un suplemento. La distribuidora los entrega por separado y Quiosquero debe meter cada suplemento en su diario correspondiente; esta operación recibe el nombre de encarte. Por el primer encarte realizado, la distribuidora aumenta el descuento en un 5%. Los encartes sucesivos, si los hubiera, se premian con un 3% adicional.
La distribuidora del Sr. Conde no sólo reparte los diarios del condado, sino los que se editan en los feudos vecinos y en la capital del Reino. Entre ellos, el Mundo, que edita D. Pedro de la Jota. Además, D. Pedro edita también la revista Yo Dona, de venta conjunta e inseparable con el diario de los sábados, cuyo precio aumenta ese día en 30 céntimos.

Trama
Debido a las dificultades que encuentra en el cuadre de las facturas, Quiosquero investiga y averigua el funcionamiento secreto de los programas informáticos de la distribuidora del Sr. Conde. Entre otras cosas, se entera de que los dichos programas son de la época en que Guillermito andaba a gatas y presentan determinadas deficiencias. Por otra parte, la revista Yo Dona inserta una cantidad de publicidad tal, que la hacienda real no la considera publicación cultural y debe pagar el 16% de IVA en lugar del 4% que paga un diario. Por la misma causa, el recargo que se aplica a Quiosquero es del 4% en vez del 0,5. Los programas de la distribuidora han sido modificados para que, tanto el diario El Mundo como la revista Yo Dona, puedan compartir un mismo albarán; no han creído conveniente hacer lo mismo con las devoluciones y ése era uno de los quebraderos de cabeza de Quiosquero: su albarán de devolución del sábado se transmutaba en dos (¡coño!, como los núcleos de uranio 235; ¡hay que ver lo que se aprende en la tele!): el primero contiene los diarios devueltos y el segundo, colocado casi al final de la factura, las revistas correspondientes.

Nudo gordiano (de gordo)
En un momento dado, D. Pedro de la Jota decide que la revista Yo Dona tenga vida propia y obliga a Quiosquero a quedarse, durante una semana al menos, con los sobrantes, cuyo precio, en caso de venderse, será igual que si se vendiera con el diario. Dada la calidad de los programas de la distribuidora del Sr. Conde, el mago Merlín descubre la fórmula mágica para volver loco a Quiosquero cuando trate de cuadrar la factura. Los ingredientes son los que siguen:
Albarán de entrega del sábado
- X diarios a 1,20 (impuestos: 4 + 0,5%)
- X yo dona-el mundo a 0,30 (impuestos: 16 + 4%)
Devolución del sábado
- Z diarios
- no hay devolución de revistas
Devolución de un día cualquiera, dos semanas después (suponiendo que no se haya vendido ninguna revista)
- Z Yo Dona
Factura de la primera semana
- Cargo de X diarios a 1,20
- Cargo de X revistas a 0,30
Factura de la segunda semana
- Abono de Z diarios a 1,20
- Abono de Z revistas a 0,30
Factura de la tercera semana
- Cargo de X revistas a 1,50 (impuestos: 16 + 4%)
- Abono de X-Z revistas a 1,50 (impuestos: 16 + 4%)
- Abono de Z revistas a 1,50 (impuestos: 16 + 4%)
Podría darse el caso de que el abono de las Z revistas apareciese en la factura de la cuarta semana.
¿Lo vais cogiendo?
Si por cualquier circunstancia Quiosquero extraviase un ejemplar de Yo Dona sucedería lo siguiente:
· Antes
- Cargo de 1 ejemplar de yo dona-el mundo: (0,30/1,16)*0,75*1,2=0,232€
- Cargo de 1 ejemplar de El Mundo: (1,2/1,04)*0,75*1,045=0,904€
- Coste total de la pérdida: 0,23+0,90=1,136€
· Ahora
- Cargo de 1 ejemplar la revista Yo Dona: (1,5/1,16)*0,75*1,2=1,164€
¿Lo vais cogiendo?

Desenlace
El 25 de diciembre de 2009, día de Navidad, fue viernes. El 26 de diciembre de 2009 fue sábado. En el Reino, el día de Navidad está establecido como el de la tercera fiesta anual de los quiosqueros. En el condado donde habita Quiosquero, la fiesta se aplica el día de San Esteban. La distribuidora del Sr. Conde repartió Yo Dona el viernes 25; Quiosquero encartó Yo Dona en el Mundo del día 25; en consecuencia, el descuento del diario debería ser el 25% (20% del diario + 5% del encarte): (1,20/1,04)*0.75=0,87. Sin embargo, la distribuidora del Sr. Conde o D. Pedro de la Jota se comieron el 5% del encarte y el coste del ejemplar fue (1,20/1,04)*0.80=0,92. Cinco centimillos por ejemplar.

¿Lo vais cogiendo?
Quiosquero montó en cólera pero, temeroso de las mesnadas del conde, esperó pacientemente la emisión de la siguiente factura con la esperanza de que alguien hubiese detectado el incidente y rectificado el error. No fue así y envió una paloma mensajera con la siguiente nota:
El 25/12, viernes, se distribuyó la REVISTA YO DONA con el Mundo de Catalunya como si fuera sábado, sin embargo, el descuento del diario fue del 20% en vez del 25% que debía corresponderle por el encarte de la revista. ¿Se trata de un error o hay alguna otra razón para que fuera así?
Las devoluciones correspondientes también aplican el 20%.
Hasta el momento, Quiosquero no ha recibido respuesta.

Finalice el lector el drama a su mejor satisfacción pues Quiosquero teme que si dice lo que piensa pueda acabar en galeras. De la comandancia de Marina, por supuesto.

Banda Ampla

Llevo una temporada enfadado con el teléfono; problema de pasar demasiado tiempo en casa y tener poca paciencia con las empresas que invaden mi intimidad y no respetan ni la siesta ni la lectura ni cualquier otra actividad placentera que me pase por la narices ejercer. Por eso, al primer timbrazo, contesté agresivo.
- ¡Diga!
- Hola, Quiosquero. Soc la Marta, del programa Banda Ampla.
- ¡No! –acabo de cambiar la ADSL por el nuevo modelo de no sé cuántos megas y Telefónica me llama a menudo empeñada en colocarme un software, que sólo ocupa 200 Mb y soluciona la lentitud de la autopista que ellos mismos me han instalado. Se ve que va con peaje y me regalan el Teletac durante un año, al cabo de cual habré de pagar 500 pesetillas mensuales.
- Estuvimos hablando hace unas semanas ¿recuerda?
- No.
- Bueno, es igual. Trabajo en TV3 para el programa Banda Ampla…
- ¡Marta! ¡Pues claro que me acuerdo! Hablamos los días previos al Barça-Madrid. Perdona, es que había oído “programa” y “banda ampla” y pensaba en un programa informático y conexión a Internet.
Me explicó que el miércoles el programa iba a tratar sobre la instalación en Ascó de un almacén de residuos radiactivos y me invitaban a participar.
- Bueno, la verdad es que de energía nuclear sé más bien poco.
- No te preocupes –me animó-. Te mando por mail el enlace para que veas la mecánica del programa y luego hablamos.

Me conecté a Internet y estuve viendo 20 minutos del último programa. Me gustó (la presentadora, más) y ¡qué diantre!, yo fui premio extraordinario de bachiller por la Universidad de Granada después de desarrollar convenientemente el tema “Influencia del enlace covalente en las propiedades de los metales”. No tiene nada que ver con la energía nuclear pero, al fin y al cabo, trataba de átomos y moléculas.

Pasé parte del fin de semana buceando en el ciberespacio. Era consciente de que no tenía tiempo para obtener conocimientos suficientes, pero se imponía intentar que lo que se dijese en el programa no me sonase a chino y que mis intervenciones no fuesen ridículas en exceso. Recordé las lecciones básicas de física atómica, el proceso de fisión nuclear y los tres tipos de radiaciones que se emiten; me enteré de cómo funciona una central (someramente), la basura que produce y el tratamiento que se da a los despojos en función de su peligrosidad potencial; anoté los porcentajes utilizados de cada tipo de energía (he quedado estupefacto al enterarme de que somos una potencia en cuanto a aprovechamiento de la energía eólica); leí el informe de Enresa sobre el Almacén Temporal Centralizado para dar salida a los desechos radiactivos de alta actividad; y, por último, puse mucha atención en entender y asimilar “la semilla del diablo” de terra.org.
La conclusión era obvia: demasiada información para unas neuronas, como las mías, un tanto gastadas por el uso. De todos modos, el intento me ha valido para entender muchas cosas, aprender otras y apreciar que no hay solución óptima al problema energético ya que se lleva bastante mal con el medio ambiente.

Asistir al programa fue toda una experiencia. Lídia Heredia y Toni Martínez lo llevan de forma tan natural que los invitados no tienen conciencia de estar en el punto de mira de millones de personas. Lo comentaba con Quiosquera.
- Hombre, son profesionales.
- Yo también soy profesional de la venta de diarios y, si supiera que me están mirando dos millones de catalanes, sería incapaz de dar un cambio sin que me temblaran las manos.

Como observador ¿imparcial?, contrasté que los partidarios del “no a” (cementerios nucleares, aborto, corridas de toros, etc.) son más aguerridos, quizá más exaltados. Por el otro lado, los partidarios del “sí a” presentan argumentos más demagógicos. En general, salí contento. Salvo en la intervención que hice sobre el minuto 57, en el resto del programa estuve genial.
No pude conseguir la palabra cuando se preguntó si la instalación del ATC en Ascó condicionaría el voto en las próximas elecciones. Había escrito la respuesta para no equivocarme y la había redactado según las enseñanzas recibidas por parte de Superwaiter.
- Se ha dicho en este programa que el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la creación de un Almacén Temporal Centralizado. El PP ha obligado a alguno de sus alcaldes a retirar la candidatura presentada. José Montilla, Ministro de Industria, fue un impulsor del ATC; Josep Montilla, Molt Honorable President de la Generalitat, está en contra del ATC. Como diría Superwaiter, y pidiendo perdón a los asnos, el pueblo, que es burro, seguirá votando a los mismos. Salvo, tal vez, los habitantes de Ascó.

Video.
Banda Ampla Nuclears

Zapatero, ¡a por nuestros zapatos!

Nota de oídas.- Me acaban de informar que el Pleno del Ayuntamiento del día 5/02 aprobará la remodelación de los quioscos de Ramblas y las pautas que habrán de seguir los restantes vendores para adherirse al plan municipal.

No soy político porque atesoro múltiples carencias entre las que destaco tres: se me nota cuando miento, me falta labia y agilidad mental para rebatir las argumentaciones contrarias y, sobre todo, no estoy capacitado para tomar decisiones que influyan en la vida de otros.
En una dictadura sería distinto. Como no hace falta dar explicaciones, no se miente; como no hay debate de ideas, no hay que rebatir las contrarias; y respecto a la capacidad… es suficiente con obedecer y transmitir las órdenes que “vienen de arriba”.

Nuestros políticos aprendieron durante la dictadura o aprendieron de maestros que habían aprendido durante la dictadura, y se les han pegado algunos métodos. Si algo les estorba, lo prohíben; si algo necesitan, obligan. Y lo hacen tomando medidas populistas de modo que no espanten a su electorado. Cuando los gobiernos necesitan dinero, lo normal es congelar el sueldo de los funcionarios con la excusa de que son unos privilegiados por tener el empleo fijo, o suben los impuestos del alcohol y del tabaco, que gozan de mala prensa, ya que la subida sólo afecta a los borrachos y a los maleducados de los fumadores. Y en cada legislatura nos hablan de la buena salud que goza nuestra Seguridad Social pero que habrá que retrasar la edad de jubilación ya que la esperanza de vida va en aumento y no hay derecho de que a un trabajador se le obligue a jubilarse cuando todavía puede ser rentable para la sociedad. Y entremedio insertan alguna medida que ocupa titulares pero que la práctica se queda en nada.

Eran algo más de las tres de la tarde de hace varios meses cuando sonó el teléfono.
- ¡Diga!
- Cuñao, ¿has oído al Zapatero?
- No. Estoy en el quiosco.
- Pues acaba de decir que esta misma tarde presentará en el Consejo de Ministros un Decreto Ley por el que los minusválidos podrán jubilarse antes de la edad reglamentaria.
- O has oído mal o hay gato encerrado.
- ¡Hombre, lo acaba de decir en televisión!
Lo vi en casa por la tarde. Lo dijo delante de la Asociación de no sé qué de minusválidos.
- Hay que premiar a los que hacen un sobreesfuerzo para vivir –concluyó-.
- ¿Sabrá usted, inútil, lo que es hacer un sobreesfuerzo? –pensé-.

El sábado buscamos la noticia en el periódico.
ZAPATERO ADELANTA LA EDAD DE JUBILACIÓN DE LOS MINUSVÁLIDOS A LOS 58 AÑOS.
- Dice a los 58… -Quiosquera es optimista.-
- Espérate a leer la letra chica.
“La medida afectará a los afectados de parálisis cerebral y esclerosis múltiple”
- En definitiva a aquellos que tienen una esperanza de vida inferior a la media –dijo el Presidente en el telediario-.
O sea, a los que están a punto de palmar. Eso es más acorde con una política de izquierdas.
No había hablado de ello por ser individuo afectado (o desafectado) y pudiera pensarse que uno sólo se rasca cuando le pica.

Ya estaba en marcha la medida populista; no hay que olvidar que el lector se queda con el titular y por el titular parecía que la medida se aplicaba a todos los lisiados. Quedaba la parte dura que no se hizo esperar: Se retrasa la edad de jubilación hasta los 67 años empezando por los nacidos en 1948, a razón de dos meses por año. En medido, una declaración de principios:
- Jamás tomaremos una medida que restrinja los derechos de los trabajadores.
Además de la argumentación del aumento de la esperanza de vida, nos doraban la píldora afirmando que, tal como estaba la ley laboral, era poco menos que un crimen que determinadas personas se jubilasen a los 65 años cuando todavía tenían mucho que decir en nuestra sociedad. Pues que lo digan. No es obligatorio jubilarse a los 65; los que quieran pueden seguir. El único objetivo es pagar dos años menos de jubilación… a los que lleguen. Porque, tal como está el patio, a los 50 te dan la boleta (edad a la que, según los empresarios, todos nos volvemos gilipuertas menos ellos) y como no has cotizado los últimos 17 años se ahorran la jubilación entera. Y, mientras tanto, las grandes empresas siguen jubilando a sus empleados con 52 años. Y la mitad de los jóvenes están sin trabajo. Y pagamos 400 € a cada trabajador si salgo presidente. Y quitamos la publicidad de Televisión Española porque la teta de los presupuestos da para eso.
Hay una opción que han pasado por alto: cuando un trabajador se jubile a los 67 años tiene de plazo hasta los 75 para morirse; a partir de ahí no tendrá derecho a pensión.

Me viene a la memoria una película que vi de jovencito donde, para combatir la superpoblación, a los jubilados sólo se les daban medicinas para calmar el dolor pero estaban prohibidos los tratamientos médicos tendentes a curar al enfermo.

Creo que más que Zapatero, nuestro presidente es un Tuercebotas.