¡Plátano, Baloo!
La semana ha sido larga. Entre médicos y distribuidoras se han repartido mi tiempo y he de reconocer que no he salido bien parado.
Si tenemos en cuenta el Antiguo Testamento, tal como hacen los ingleses, el primer día es el domingo. Visto así, la semana empezó estupendamente: una horita de charla con Bandolera, tomando café en un local de Littel Champlítaly, resultó agradable y enriquecedor. A partir de ahí, los elementos se desataron contra mí y no he dado una a derechas.
Sólo me voy a referir al enorme patinazo sufrido ante SGEL porque, si la semana anterior no los dejaba en muy buen lugar en mis comentarios, es de justicia que me autoflagele cuando soy yo, o mi quiosco, quien no se entera de lo que lee. O cuando simplemente no lee.
El lunes, en Villabragas, tuve una entrevista con mi inspector de zona. Hicimos un repaso a todos los temas pendientes (reclamaciones ignoradas o rechazadas) y le ponía un par de ejemplos para demostrarle el poco interés profesional de los empleados de la distribuidora.
- Mira, aquí indico que se me han abonado 2 ejemplares del número 155 de FRANQUICIAS HOY cuando yo he enviado 1 ejemplar de cada uno de los números 154 y 155; la “reclamación” viene rechazada en base a que, al comprobar mi devolución, el albarán indica que lo que yo devolví fueron los números 153 y 154, que es cierto, pero en la factura de 3 semanas atrás. En este fax vuelvo a explicar el orden de los acontecimientos y, de momento, hay silencio administrativo.
- ¿Puedo quedarme la copia?
- Claro. Y este… Es la segunda o tercera vez que pido servicio de MACWORLD porque tengo un cliente interesado (Yavés) y no me hacen puñetero caso.
El inspector echa mano a su móvil y marca.
- … me dice el cliente que la ha pedido un par de veces y no se la hemos mandado… Es igual, mándasela.
Entre el silencio intermedio y el tono empleado, me pareció que algo raro había.
- Mañana recibirás el número de diciembre y estás en lista para que te envíen los que vayan saliendo.
El martes pasé por el quiosco a recoger los albaranes y facturas que habían llegado. Tuve que dejarme algún albarán que Salva aún no había procesado. Junto a la factura de SGEL había uno de esos documentos que utilizan para informar al cliente de la sentencia fallada sobre sus reclamaciones.
FRANQUICIAS HOY. Justo la que el día anterior denunciaba como ignorada. La sentencia era clara:
SGEL abona 2 ejemplares del número 155.
Quiosquero dice que envió 1 ejemplar del número 154 y otro del 155.
SGEL realiza el cargo por el ejemplar abonado de más (155).
SGEL rechaza la reclamación del número 154 porque ya ha abonado los 2 ejemplares que envió.
Busco las facturas y mis albaranes de devolución correspondientes y, a la vez que los compruebo, voy redactando el pliego de descargo.
Según SGEL.
Número 154
Albarán de entrega 11/10/09: 2 ejemplares
Devolución 18/10/09: 1 ejemplar
Devolución 20/12/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Número 155
Albarán de entrega 01/11/09: 2 ejemplares
Devolución 08/11/09: 2 ejemplares
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Según mis datos.
Número 154
Albarán de entrega 11/10/09: 2 ejemplares
Devolución 18/10/09: 1 ejemplar
Devolución 08/11/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Número 155
Albarán de entrega 01/11/09: 2 ejemplares
Devolución 08/11/09: 1 ejemplar
Devolución 20/12/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Las gallinas que entran por las que salen.
Mi “reclamación” decía que en el albarán del 08/11 no había 2 ejemplares del número 155 sino 1 ejemplar del 154 y otro del 155. Al aceptarla a medias, me efectúan el cargo adicional de 1 ejemplar del número 155 y queda igual el 154.
Número 154:
Entran dos ejemplares y salen 2 ejemplares.
Número 155:Entran 2 ejemplares, salen 2 ejemplares y vuelve a entrar 1 ejemplar.
Salen más gallinas que entran (en metálico).
Quiosquera me había entrado por la retaguardia e iba leyendo a la vez que yo escribía.
- Te pasas un poco ¿no?
- ¿En qué?
- En la forma. ¿Qué tienen que ver las gallinas con las revistas?
- Es que es la frase de moda.
Por lo general necesito 2 o 3 intentos para enviar un fax a SGEL. Éste pasó a la primera. Apenas acabada la operación recibí la llamada de Salva.
- Jefe, ha llegado la revista de Yavés.
- ¿Macworld?
- Sí, pero no lo entiendo. ¿La ha dado usted de alta desde casa?
- No.
- Pues la revista es el número 197 y ya existe en el ordenador.
- No puede ser –me acordé de la pausa en la conversación telefónica del inspector y su frase: Es igual, mándasela-. Mira el historial de la revista.
- Aquí dice que el número 197 llegó el 28/12 y lo devolvimos el 03/01. Señor Quiosquero, creo que la cagué.
Por aquellos días, Salva andaba quejándose de dolor en una rodilla. La pudo cagar él o la pudimos cagar cualquiera de nosotros, pero me sentó como un tiro. Cualquiera puede resbalar al pisar una piel de plátano, pero no concibo un resbalón pisando el racimo entero. Y en mi quiosco pasaba lo mismo que yo le achacaba a SGEL: había desidia. Por supuesto que lo primero que hice al día siguiente fue llamar al inspector y pedirle disculpas. Pero como la acusación había sido pública, pública ha de ser la penitencia: señoras y señores de SGEL, les pido perdón humildemente; yo también adolezco del problema de desidia.
Por la noche, intenté desentenderme del cabreo que llevaba y me puse a leer mientras Quiosquera veía el inicio de la película. De pronto, empezó a reír.
- ¿A ti qué te pasa ahora?-solté en plan desabrido-.
- Con que las gallinas que entran por las que salen… Algún día te harán una cara nueva.
- Todo puede ser.
- Y lo que nos hemos reído ¿qué?
- Eso, que nos quiten lo bailao.
Y nos fuimos a la cama a dormir la película.
Si tenemos en cuenta el Antiguo Testamento, tal como hacen los ingleses, el primer día es el domingo. Visto así, la semana empezó estupendamente: una horita de charla con Bandolera, tomando café en un local de Littel Champlítaly, resultó agradable y enriquecedor. A partir de ahí, los elementos se desataron contra mí y no he dado una a derechas.
Sólo me voy a referir al enorme patinazo sufrido ante SGEL porque, si la semana anterior no los dejaba en muy buen lugar en mis comentarios, es de justicia que me autoflagele cuando soy yo, o mi quiosco, quien no se entera de lo que lee. O cuando simplemente no lee.
El lunes, en Villabragas, tuve una entrevista con mi inspector de zona. Hicimos un repaso a todos los temas pendientes (reclamaciones ignoradas o rechazadas) y le ponía un par de ejemplos para demostrarle el poco interés profesional de los empleados de la distribuidora.
- Mira, aquí indico que se me han abonado 2 ejemplares del número 155 de FRANQUICIAS HOY cuando yo he enviado 1 ejemplar de cada uno de los números 154 y 155; la “reclamación” viene rechazada en base a que, al comprobar mi devolución, el albarán indica que lo que yo devolví fueron los números 153 y 154, que es cierto, pero en la factura de 3 semanas atrás. En este fax vuelvo a explicar el orden de los acontecimientos y, de momento, hay silencio administrativo.
- ¿Puedo quedarme la copia?
- Claro. Y este… Es la segunda o tercera vez que pido servicio de MACWORLD porque tengo un cliente interesado (Yavés) y no me hacen puñetero caso.
El inspector echa mano a su móvil y marca.
- … me dice el cliente que la ha pedido un par de veces y no se la hemos mandado… Es igual, mándasela.
Entre el silencio intermedio y el tono empleado, me pareció que algo raro había.
- Mañana recibirás el número de diciembre y estás en lista para que te envíen los que vayan saliendo.
El martes pasé por el quiosco a recoger los albaranes y facturas que habían llegado. Tuve que dejarme algún albarán que Salva aún no había procesado. Junto a la factura de SGEL había uno de esos documentos que utilizan para informar al cliente de la sentencia fallada sobre sus reclamaciones.
FRANQUICIAS HOY. Justo la que el día anterior denunciaba como ignorada. La sentencia era clara:
SGEL abona 2 ejemplares del número 155.
Quiosquero dice que envió 1 ejemplar del número 154 y otro del 155.
SGEL realiza el cargo por el ejemplar abonado de más (155).
SGEL rechaza la reclamación del número 154 porque ya ha abonado los 2 ejemplares que envió.
Busco las facturas y mis albaranes de devolución correspondientes y, a la vez que los compruebo, voy redactando el pliego de descargo.
Según SGEL.
Número 154
Albarán de entrega 11/10/09: 2 ejemplares
Devolución 18/10/09: 1 ejemplar
Devolución 20/12/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Número 155
Albarán de entrega 01/11/09: 2 ejemplares
Devolución 08/11/09: 2 ejemplares
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Según mis datos.
Número 154
Albarán de entrega 11/10/09: 2 ejemplares
Devolución 18/10/09: 1 ejemplar
Devolución 08/11/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Número 155
Albarán de entrega 01/11/09: 2 ejemplares
Devolución 08/11/09: 1 ejemplar
Devolución 20/12/09: 1 ejemplar
Total: 2 ejemplares recibidos, 2 ejemplares devueltos
Las gallinas que entran por las que salen.
Mi “reclamación” decía que en el albarán del 08/11 no había 2 ejemplares del número 155 sino 1 ejemplar del 154 y otro del 155. Al aceptarla a medias, me efectúan el cargo adicional de 1 ejemplar del número 155 y queda igual el 154.
Número 154:
Entran dos ejemplares y salen 2 ejemplares.
Número 155:Entran 2 ejemplares, salen 2 ejemplares y vuelve a entrar 1 ejemplar.
Salen más gallinas que entran (en metálico).
Quiosquera me había entrado por la retaguardia e iba leyendo a la vez que yo escribía.
- Te pasas un poco ¿no?
- ¿En qué?
- En la forma. ¿Qué tienen que ver las gallinas con las revistas?
- Es que es la frase de moda.
Por lo general necesito 2 o 3 intentos para enviar un fax a SGEL. Éste pasó a la primera. Apenas acabada la operación recibí la llamada de Salva.
- Jefe, ha llegado la revista de Yavés.
- ¿Macworld?
- Sí, pero no lo entiendo. ¿La ha dado usted de alta desde casa?
- No.
- Pues la revista es el número 197 y ya existe en el ordenador.
- No puede ser –me acordé de la pausa en la conversación telefónica del inspector y su frase: Es igual, mándasela-. Mira el historial de la revista.
- Aquí dice que el número 197 llegó el 28/12 y lo devolvimos el 03/01. Señor Quiosquero, creo que la cagué.
Por aquellos días, Salva andaba quejándose de dolor en una rodilla. La pudo cagar él o la pudimos cagar cualquiera de nosotros, pero me sentó como un tiro. Cualquiera puede resbalar al pisar una piel de plátano, pero no concibo un resbalón pisando el racimo entero. Y en mi quiosco pasaba lo mismo que yo le achacaba a SGEL: había desidia. Por supuesto que lo primero que hice al día siguiente fue llamar al inspector y pedirle disculpas. Pero como la acusación había sido pública, pública ha de ser la penitencia: señoras y señores de SGEL, les pido perdón humildemente; yo también adolezco del problema de desidia.
Por la noche, intenté desentenderme del cabreo que llevaba y me puse a leer mientras Quiosquera veía el inicio de la película. De pronto, empezó a reír.
- ¿A ti qué te pasa ahora?-solté en plan desabrido-.
- Con que las gallinas que entran por las que salen… Algún día te harán una cara nueva.
- Todo puede ser.
- Y lo que nos hemos reído ¿qué?
- Eso, que nos quiten lo bailao.
Y nos fuimos a la cama a dormir la película.