No corráis que es peor
Se nos nota agobiados. Quiosquera ha destapado la caja de los truenos y nos agarramos a ella cual náufrago en alta mar. Tampoco es eso. Si queremos organizar algo medianamente organizado hemos de actuar con cautela y no a la desesperada.
Hablemos claro. Hemos perdido la batalla de los portes y la hemos perdido porque en las asambleas que tuvimos decidimos más con el corazón que con la cabeza. A toro pasado era previsible suponer las acciones que tomaron las distribuidoras y que nosotros nos acabaríamos desinflando. Lógico cuando los bolsillos están mermados. Hemos quemado un cartucho importante, un cartucho que no podemos volver a utilizar so pena de echarnos encima a los clientes, y no hemos obtenido ningún resultado. Al contrario. Ellos se han envalentonado y de ahí que hayan resucitado el tema de las cartillas.
Lo que se propone ahora es diferente. No vamos contra nadie, solamente pedimos que se legisle de modo que se eliminen los abusos pero, incluso así, no se puede ir a pecho descubierto. En mis años mozos había dos tipos de manifestaciones: las legales que se celebraban en la Plaza de Oriente y las ilegales que eran todas las demás. Ahora hay manifestaciones autorizadas y no autorizadas. Y no se autoriza una manifestación si no está solicitada por algún grupo o asociación legítimamente constituida. Las asociaciones, al igual que las distribuidoras, puede que no nos gusten pero hay que pasar por ellas. Para manifestarse sin problemas, que no los queremos, hace falta la consiguiente solicitud, ruta, responsables, servicio de seguridad… Y un objetivo.
Además de notoriedad, toda manifestación persigue “obligar” a alguien a que se siente en una mesa a dialogar. Supongamos que nos manifestamos en la Plaza de Sant Jaume y el Sr. Montilla o el Sr. Tresserras nos reciben ¿qué hacemos?
Aun así, la idea me parece, cuanto menos, digna de estudio y es muy importante que haya salido de las bases y que sean las bases quienes determinen dónde, cuándo, cómo y por qué. No creo que, dados estos supuestos, ninguna asociación se niegue a colaborar y haga el correspondiente llamamiento a sus afiliados.
En todo caso, si la manifestación se hace, autorizada o no, estaré.
Puestos a menear el cotarro, pienso que éste es un tema de vital importancia para TODOS los quiosqueros de España y sería conveniente una acción conjunta. Si este fin de semana tengo tiempo publicaré la ley de 1972. Existe un proyecto, denominado Acuerdo Marco, que puede leerse en la web de A.D.I. A mí me parece insuficiente; es la ley del 72 corregida y mejorada pero, desde mi punto de vista, insuficiente.
Si alguien conoce un lugar donde podamos iniciar los contactos, diga lugar, día y hora. Procuraremos estar.